Boca abajo

Seg¨²n el Talmud, Dios invent¨® el ser humano para o¨ªrle contar cuentos. ?sta es una. Otra: Dios, previsor, temeroso de un Alzheimer divino, cre¨® al ser humano para depositar en alguien la facultad de recordar. En el m¨®vil, algunos mensajes llegan hoy desde lo desconocido. Son graffitis electr¨®nicos. Uno dice con humor: "De este mundo no podemos caernos". Otro informa con horror: "D¨ªa Mundial de los Desaparecidos. En Espa?a, todav¨ªa 30.000 cad¨¢veres secretos en fosas comunes. Exige justicia para ellos". La conciencia es digital. Andr¨¦s Crespo, arque¨®logo, est¨¢ acostumbrado a que la memoria trabaje con los dedos; por eso se le han trabado las rodillas y usa muletas para andar, tantas horas hincado en la h¨²meda fosa. Pero hay que seguir con paciencia infinita la graf¨ªa de los huesos. Un muerto lleva a otro. Una costumbre vikinga aconsejaba sepultar el cuerpo boca arriba. Y la boca era lo ¨²ltimo en cubrir, por si el difunto ten¨ªa una ¨²ltima palabra. En las fosas espa?olas muchos cuerpos fueron colocados boca abajo, para que no hablasen nunca. En Gordaliza del Pino, entre dos esqueletos humanos apareci¨® el de un perro con orificios de bala. Los asesinos no quer¨ªan ninguna clase de testigos inc¨®modos. En Fonsagrada, este agosto, los 11 cuerpos estaban boca arriba, engarzados los unos en los otros como un gran amuleto de la monta?a. Estaban colocados con una cierta voluntad de estilo, quiz¨¢ porque los enterradores hab¨ªan sido ni?os campesinos, llevados a la fuerza ante la ausencia de los adultos. Se pudo llegar a esa fosa, al lugar secreto, gracias a un romance que la gente cant¨® durante 70 a?os en voz baja. Bruce Chatwin cont¨® que entre ciertos abor¨ªgenes australianos hab¨ªa un tipo de caminos que s¨®lo se pod¨ªa andar siguiendo los pasos de un cantar. Los caminos de la canci¨®n. La copla de Fonsagrada ten¨ªa raz¨®n. La estrategia de la memoria es sorprendente. Nunca ning¨²n juez investig¨® esas coplas. Nunca se investig¨® un crimen del thriller franquista. Son un pu?ado de gente, de voluntarios civiles. Desde el a?o 2000 han exhumado 75 fosas y recuperados los cuerpos de 1.024 desaparecidos. Javier Ortiz, arque¨®logo, excava la impunidad oculta con un modelador de dentista, del tama?o de una estilogr¨¢fica. Esa herramienta ha trabajado m¨¢s por la justicia que todo un Estado.