?Objeci¨®n de conciencia o desobediencia civil?

Las comunidades gobernadas por el PP han optado por apurar al m¨¢ximo su incorporaci¨®n a la asignatura en espera de que Mariano Rajoy gane las elecciones de 2008 -ha anunciado ya su intenci¨®n de suprimirla si llega a La Moncloa- o, al menos, de que alg¨²n juez dicte la suspensi¨®n cautelar de la materia ante los recursos de objeci¨®n de conciencia presentados por algunos padres.

?stos, -m¨¢s de 15.000, seg¨²n los promotores de los recursos- alegan que "parte de los contenidos" de la asignatura "no respetan la libertad de conciencia" y "son radicalmente opuestos a los principios religiosos, morales y ¨¦ticos que rigen la educaci¨®n familiar".

Los objetores piden aulas aparte para que sus hijos eludan la asignatura

Por esa raz¨®n demandan un aula aparte para que sus hijos estudien una alternativa distinta a Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa. La presidenta de la patronal cat¨®lica de centros privados, Isabel Bazo, propone que se habilite la biblioteca del colegio y los hijos de los objetores repasen all¨ª los art¨ªculos de la Constituci¨®n. Bazo reconoce que la asignatura se ajusta a la legalidad, pero opina que "no todo lo legal es moral".

En esferas m¨¢s espirituales, Jaime Urcelay, el presidente de Profesionales por la ?tica, comenta que "no se resigna" a que sus hijos escuchen en su casa y en clase de religi¨®n que Dios es el "centro y motor de todos y cada uno de los pensamientos humanos" y se encuentren despu¨¦s en clase de Ciudadan¨ªa con la realidad de una existencia completamente laica.

Ni a Bazo ni a Urcelay les consuela que los colegios de sus hijos pueden elegir el libro de texto m¨¢s acorde con sus creencias. "No quiero ni el manual de Casals ni el de Octaedro", dice, a modo de ejemplo entre dos libros bien diferentes. "Yo lucho para que no obliguen a mis hijos a asistir a esa clase", se?ala el presidente de Profesionales por la ?tica.

Urcelay est¨¢ convencido de que los jueces o el tribunal Constitucional acabar¨¢n por amparar el derecho que plantean a la objeci¨®n de conciencia. Pero no parece tan claro.

El Tribunal Constitucional avala la regulaci¨®n de la objeci¨®n de conciencia para el antiguo servicio militar; ha emitido dict¨¢menes no coincidentes ante la negativa de algunos m¨¦dicos a practicar abortos y se ha mostrado contundente ante una demanda de objeci¨®n fiscal: "La objeci¨®n de conciencia es un derecho que no puede aplicarse de manera que concluya en el incumplimiento de la ley", ha argumentado.

Y la ley est¨¢ muy clara en este caso para los responsables del Ministerio de Educaci¨®n. El secretario general, Alejandro Tiana, recuerda que la inasistencia a clase conlleva el suspenso de la asignatura y ¨¦ste la imposibilidad de pasar de curso. Tambi¨¦n destaca Tiana que la objeci¨®n "orquestada en campa?as puede interpretarse como desobediencia civil".