De Belgrado a C¨®rdoba
Un guitarrista serbio participa en el homenaje a Paco de Luc¨ªa
Cuenta Igor Nedeljkovic, un serbio de 35 a?os, que algo se le col¨® en el alma cuando oy¨® por primera vez al maestro de la guitarra flamenca Paco de Luc¨ªa. "No se parec¨ªa a nada de lo que hab¨ªa visto antes, lo que le faltaba a la m¨²sica ¨¦l lo ten¨ªa. Era terrenal", recuerda Igor. Desde aquella primera vez en la que lo vio por televisi¨®n ha llovido mucho. Igor ten¨ªa entonces ocho o nueve a?os y viv¨ªa con su familia en Leskovac, al sur de Serbia. "?l es el culpable de que viajase a Espa?a". Ahora reside en C¨®rdoba y, tras m¨¢s de una d¨¦cada de estudios, ha logrado el t¨ªtulo de grado superior de Guitarra Flamenca. De hecho, pertenece a la primera promoci¨®n que sali¨® del conservatorio de C¨®rdoba especializado en este tipo de m¨²sica hace dos a?os.
"Paco de Luc¨ªa fue el motor", dice Igor cuando se recuerda como un adolescente que tom¨® la decisi¨®n de viajar a Espa?a alg¨²n d¨ªa. Ahora, despu¨¦s de residir en nuestro pa¨ªs durante m¨¢s de 15 a?os, el c¨ªrculo se cierra. Igor es uno de los siete guitarristas que participan el pr¨®ximo 15 de septiembre en uno de los homenajes a Paco de Luc¨ªa organizados por el festival M¨¢laga en Flamenco 2007. Antes, el d¨ªa 7, ofrece un recital tambi¨¦n dentro de la bienal.
Conservatorio virtual
Lo de la m¨²sica a Igor le viene de familia. Lo de la pasi¨®n por el flamenco, no se sabe muy bien de d¨®nde le brot¨®. Pertenece a la "tercera generaci¨®n de m¨²sicos". Su abuela y su madre Olga cantaban y a ¨¦l desde peque?o le metieron el "gusanillo de la m¨²sica". "A mi madre le gustaba el flamenco, aunque interpretaba m¨²sica popular serbia".
En Serbia logr¨® encontrar un profesor que le introdujo en la guitarra flamenca. Cuenta que hay algo de afici¨®n en Belgrado. "Desde los a?os treinta hay una academia de baile flamenco, dicen que una bailaora espa?ola se cas¨® con un serbio y la mont¨® all¨ª". Pero lamenta que le ense?aran guitarra flamenca como si fuera m¨²sica cl¨¢sica, con partituras. "El flamenco no se puede aprender fuera de Andaluc¨ªa", sostiene Igor.
As¨ª que a los 21 a?os este serbio viaj¨® a Madrid. Un a?o despu¨¦s ya estaba instalado en C¨®rdoba. Logr¨® que le concedieran una beca mientras estudiaba en el conservatorio. Pero al acabar su formaci¨®n se top¨® con el problema de la nacionalidad: no puede optar a las bolsas de trabajo que salen para impartir clases desde la administraci¨®n. De hecho, Igor no ha conseguido regularizar su estancia en C¨®rdoba hasta hace unos d¨ªas.
Adem¨¢s de pensar en los recitales que ofrecer¨¢ en el festival de M¨¢laga, Igor est¨¢ concentrado en su futuro como docente. Quiere que los que se enamoren del flamenco a muchos kil¨®metros de distancia tengan sus mismas oportunidades. Por eso tiene un proyecto de un conservatorio virtual de guitarra flamenca. Internet es su aliado, dice Igor.
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