Con la vista en las elecciones de marzo

La crisis de las infraestructuras ha amargado las vacaciones pol¨ªticas a los partidos catalanes, sobre todo a los del Gobierno de la Generalitat. El curso comienza con esta asignatura pendiente de resoluci¨®n y con la incertidumbre de si Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) lograr¨¢ convertirse en complemento imprescindible para el PSOE en el Congreso, con las consiguientes derivadas para la continuidad del Gobierno tripartito de izquierdas en Catalu?a. El candidato de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, lo proclam¨® ayer mismo: "Pretendemos que los resultados de las elecciones generales permitan dar la vuelta a la situaci¨®n pol¨ªtica en Catalu?a".

Hasta marzo de 2008, el calendario de los partidos tiene dos hitos. La negociaci¨®n de los Presupuestos Generales del Estado y el Debate de Pol¨ªtica General, previsto para el 25 de septiembre en el Parlamento catal¨¢n. En ambos asuntos, la crisis de las infraestructuras tomar¨¢ su protagonismo. Para apoyar las cuentas del Estado, los partidos catalanes exigen el cumplimiento estricto de la Disposici¨®n Adicional tercera del Estatuto, que fija una inversi¨®n del Estado en Catalu?a no inferior a su peso en el PIB espa?ol, es decir, del 18,8%.

La izquierda negocia un acuerdo sobre el Cuarto Cintur¨®n y la l¨ªnea de alta tensi¨®n

CiU pretende que las elecciones generales "den la vuelta" a la situaci¨®n en Catalu?a

Sirera debutar¨¢ el d¨ªa 25 como sustituto de Piqu¨¦ en el debate parlamentario catal¨¢n

Hay una indisimulada competencia entre CiU, Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa Verds-Esquerra Unida (ICV-EU) para lograr el protagonismo en esta negociaci¨®n con el Ejecutivo del PSOE. La semana pr¨®xima empezar¨¢n en Madrid las negociaciones con el vicepresidente econ¨®mico, Pedro Solbes. Por parte republicana se estrenar¨¢ Joan Ridao, nombrado ya cabeza de cartel para los comicios de marzo, quien ayer advert¨ªa al PSOE de que a ERC le ser¨¢ "dif¨ªcil" apoyar los presupuestos si no se cumple a rajatabla el porcentaje de inversi¨®n que marca el Estatuto. De momento, ech¨® en falta nada menos que 1.119 millones de euros.

El ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, lleg¨® incluso ayer a insinuar, en una entrevista en Catalunya R¨¤dio, que "tendr¨ªa sentido un cierre de cajas o huelga fiscal" si el Gobierno central "incumple con sus obligaciones elementales" de inversi¨®n en Catalu?a.

Seg¨²n sea el resultado de estas negociaciones, estos tres partidos concurrir¨¢n a las elecciones generales m¨¢s o menos enfrentados a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. El inter¨¦s del PSC, que en la campa?a ser¨¢ defendido por la ministra Carme Chac¨®n, es lograr que la aportaci¨®n catalana a la victoria socialista se sit¨²e por lo menos a la misma cota que en 2003 dej¨® al PP a 15 esca?os de diferencia y deje a CiU sin la ansiada condici¨®n de apoyo imprescindible.

Con vistas al debate de pol¨ªtica general en el Parlament, los socios del tripartito intentan cerrar dos de los conflictos internos que merman la cohesi¨®n del Ejecutivo presidido por Jos¨¦ Montilla: la continuaci¨®n del Cuarto Cintur¨®n de Barcelona y la construcci¨®n de la l¨ªnea de muy alta tensi¨®n el¨¦ctrica (MAT) en la provincia de Girona y su conexi¨®n con la red francesa.

Este desacuerdo se ha convertido en uno de los puntos d¨¦biles del Gobierno catal¨¢n, sobre el que la oposici¨®n golpea sistem¨¢ticamente, con la acusaci¨®n de que las exigencias ecologistas frenan el desarrollo de las infraestructuras que, por otro lado, reclama al Ejecutivo central. Tanto el portavoz de ERC, Ridao, como el secretario general de ICV, Jordi Guillot, explicaron ayer que trabajan para iniciar el curso parlamentario con este contencioso resuelto. Guillot calific¨® de "inimaginable" que el tripartito se presente al debate parlamentario sin haber cerrado esta brecha. Lo contrario dar¨ªa m¨¢s munici¨®n a la oposici¨®n de CiU y Partido Popular.

El reci¨¦n nombrado presidente del PP catal¨¢n, Daniel Sirera, se estrenar¨¢ como portavoz en ese debate con la dif¨ªcil papeleta de hacer olvidar a su antecesor, Josep Piqu¨¦, abruptamente dimisionario a finales de julio, harto de su impotencia ante la deriva conservadora de la direcci¨®n de la calle de G¨¦nova. El PP tiene en Catalu?a uno de sus principales retos en las legislativas de marzo, despu¨¦s del batacazo de 2003, cuando dej¨® de tener representaci¨®n en Girona y Lleida. Es la ¨²nica formaci¨®n que a¨²n no ha decidido qui¨¦n encabezar¨¢ sus listas en Catalu?a. Se debate entre Dolors Nadal, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz o la m¨¢s nueva en la casa, Montserrat Nebrera.

Entretanto, el debate nacionalista mantiene permanentemente ocupados a los dos socios de la federaci¨®n de CiU y a ERC. El l¨ªder de la oposici¨®n y presidente de CiU, Artur Mas, lanz¨® ayer su cohete para marcar la reanudaci¨®n de la actividad pol¨ªtica tras las vacaciones de agosto. Propuso nada menos que un debate a PSC y ERC para "refundar" el catalanismo, abri¨¦ndose incluso a la eventualidad de diluir a su partido, Converg¨¨ncia Democr¨¤tica, en la fuerza resultante.

Mas pretende volver a situar el debate ideol¨®gico en el eje catalanismo-espa?olismo, en detrimento de la oposici¨®n derecha-izquierda que ha impuesto el tripartito.

La propuesta fue interpretada por sus adversarios como un intento de atajar el surgimiento de corrientes y plataformas en el ¨¢mbito nacionalista y las divergencias con sus socios de Uni¨®. Jos¨¦ Zaragoza, secretario de organizaci¨®n del PSC, calific¨® la oferta de Mas como un intento de evitar que "los destrozos" producidos por la aparici¨®n de plataformas internas en Converg¨¨ncia "acaben en escisiones".

Tampoco Duran est¨¢ por la labor y abomina de las derivas soberanistas de sus socios convergentes. Ayer, subray¨® que CiU debe "continuar siendo la fuerza que ocupe la centralidad pol¨ªtica" en Catalu?a.

La direcci¨®n de Esquerra, siempre decidida a no dejarse sobrepasar por CiU en este ¨¢mbito, decidi¨® ayer incluir en la ponencia que debatir¨¢ en su pr¨®xima conferencia nacional la fecha de 2014 como momento particularmente id¨®neo para celebrar un refer¨¦ndum sobre la independencia de Catalu?a.