Nada m¨¢s que tres rarezas

Apostar entra?a un riesgo. Pero, se gane o se pierda, resulta estimulante. Ayer fue d¨ªa de apuestas en la Mostra de Venecia. The Darjeeling Limited, de Wes Anderson (Los Tenembaum); El sol sale todav¨ªa, de Jiang Wen, y La Graine et le mulet, de Abdellatif Kechiche, las tres pel¨ªculas proyectadas dentro de concurso, representaban opciones extremadamente lejanas entre s¨ª y lejanas del t¨¦rmino medio. Cosas complicadas, apuestas a n¨²mero fijo. Tres absolutas rarezas. En los tres casos gan¨® la banca.

The Darjeeling Limited es una gansada, un disparate que puede divertir o irritar, seg¨²n los gustos y los estados de ¨¢nimo. Anderson siempre ha requerido la complicidad del espectador, pero en este caso le pide m¨¢s que eso. Para apreciar esta pel¨ªcula hacen falta benevolencia, buen humor y renuncia temporal a las funciones mentales b¨¢sicas, condiciones que no est¨¢n al alcance de cualquiera. The Darjeeling Limited es como Help sin los Beatles, o incluso como la muy pret¨¦rita serie americana Los Monkees sin los tales Monkees. Exige devoci¨®n previa y un ¨¢nimo despreocupado. Contiene, probablemente, una iron¨ªa psicotr¨®pica, apta s¨®lo para iniciados.

La intenci¨®n de Shepard es combinar acci¨®n, humor negro y denuncia pol¨ªtica. El fracaso es triple

Las cejas de Brody son como un aviso: ojo, todo esto va en broma. Bastar¨ªan para excusar cualquier exceso

Tres hermanos (interpretados por Owen Wilson, Adrien Brody y Jason Schwartzman) viajan por la India a bordo de un tren (el llamado Darjeeling) en busca de su madre y de una relaci¨®n fraternal perdida desde siempre. Esa rail movie permite un encadenamiento de gags surrealistas, humoradas oblicuas e insensateces m¨¢s o menos simp¨¢ticas, aderezadas con m¨²sica (extraordinaria banda sonora) y cameos de amiguetes de Anderson, como Bill Murray y Anjelica Huston.

Las cejas de Brody son como un aviso: ojo, todo esto va en broma. Bastar¨ªan para excusar cualquier exceso de esta travesura colorista, propia de hippies golfos y m¨¢s bien pijos, si la pel¨ªcula no traspasara ciertos l¨ªmites. El gui¨®n utiliza como recurso la muerte de un joven indio, y eso no est¨¢ bien. Las gansadas son gansadas, y deben quedarse al margen de las cosas serias. En Help (o, por apelar a la gansada m¨¢s inteligente de todos los tiempos, El guateque) eso no habr¨ªa ocurrido.

A El sol sale todav¨ªa es mejor llamarla Taiyang zhaochang shengqi, el t¨ªtulo original, porque da una idea m¨¢s precisa de su contenido. La discusi¨®n sobre el cine en prosa y el cine po¨¦tico es ya antigua; Jian Wen, actor y director, uno de los m¨¢s reputados cineastas chinos, la desborda por la izquierda con un abrumador torrente de im¨¢genes bellas, poderosas, encadenadas en una sucesi¨®n de cuatro historias voluntariamente ininteligibles. Las reflexiones que provoca Taiyang no son muy distintas de las que suscit¨®, en su momento, Inland Empire, el disparate m¨¢s barroco y prolijo de David Lynch. ?Tiene sentido la belleza? No siempre. Pasar dos horas ante la propuesta de Jian Wen es como pasar dos horas ante un cuadro de Pollock: puede hacerse, y puede tener, quiz¨¢, consecuencias m¨¢gicas. Por alguna u otra raz¨®n, la gente no suele hacerlo.

La Graine et le mulet tampoco parece destinado a un ¨¦xito comercial clamoroso. Su director y guionista, Abdellatif Kechiche, aborda las dificultades de una familia magreb¨ª en Francia y, a trav¨¦s de ellas, cuestiones globales como las relaciones familiares, la ambici¨®n y el sentimiento de ¨¦xito o fracaso. Podr¨ªa discutirse alguna cuesti¨®n formal, relacionada con las diferencias entre la vida y el arte. En la vida, como en los debates televisivos, todo el mundo habla al mismo tiempo, y no pasa nada. En el cine, la superposici¨®n de voces es simple cacofon¨ªa. Tampoco simplifica la vida del espectador otra decisi¨®n de Kechiche: el uso de una c¨¢mara subjetiva en escenas con muchos participantes. Cuando el punto de vista brinca de esta forma, se pierden el punto y la vista.

Fuera de concurso se proyect¨® The hunting party (traducible como Partida de caza), de Richard Shepard, con Richard Gere como actor principal. Sinopsis: tres periodistas (el reportero brillante ca¨ªdo en desgracia, obviamente Gere; el c¨¢mara de ¨¦xito, y el novato enchufado por pap¨¢) viajan a las monta?as montenegrinas en busca de Radovan Karadzic, antiguo jefe de los serbios de Bosnia y c¨¦lebre criminal de guerra. La intenci¨®n expl¨ªcita de Shepard consiste en combinar acci¨®n, humor negro y denuncia pol¨ªtica. El fracaso es triple. Son cosas que suceden con las apuestas de alto riesgo.

Brody y Pataki en Venecia