El 3% de mayores de 15 a?os admite el consumo de drogas de dise?o

El 3,1% de la poblaci¨®n mayor de 15 a?os de la Comunidad Valenciana ha consumido drogas de s¨ªntesis alguna vez en su vida. La media en el conjunto de Espa?a es del 4,4%. Son datos de la Direcci¨®n General de Drogodependencia que ayer traslad¨® el consejero de Sanidad, Manuel Cervera, en la presentaci¨®n de la campa?a de prevenci¨®n de drogodependencias Si te pasas te lo pierdes.

El consumidor de drogas en territorio valenciano tiene entre 19 y 24 a?os, es de clase social media y con un nivel educativo de tercero y cuarto de la ESO y Bachillerato. El consumo se centra en los grandes n¨²cleos poblacionales y en torno a localidades con macrodiscotecas, entre los que destaca, Valencia, Alicante, Castell¨®n, Paterna, Torrente, Alzira, Gandia o D¨¦nia. Cervera afirm¨® que el nivel cuantitativo del consumo de drogas de s¨ªntesis "no es preocupante", pero admiti¨® que se encuentra en "una clara expansi¨®n".

Vicente Pizcueta, vicepresidente de la ONG Controla club, part¨ªcipe de la campa?a, alert¨® sobre la "confusi¨®n absoluta que existe sobre este tipo de drogas, especialmente sobre la creciente popularizaci¨®n de la sustancia conocida como cristal". Seg¨²n el informe de base para la campa?a, "existe un grave desconocimiento, tanto por la falta de informaci¨®n para distinguir entre drogas estimulantes e hipn¨®ticas, como por la multitud de nombres, formatos y sustancias derivadas que genera la presi¨®n del mercado del narcotr¨¢fico".

El mayor ejemplo de esa situaci¨®n es el de la droga conocida como cristal: en el argot de la calle se identifica con hasta tres sustancias distintas con efectos completamente diferentes, seg¨²n el informe. Esta confusi¨®n y frases como "esto no me sube" o "esto no me hace nada", pueden inducir a un aumento excesivo de la dosis al no obtener los efectos que se esperaban y provocar una sobredosis, advirti¨® Pizcueta. Sanidad difundir¨¢ un Manual de instrucci¨®n y control de riesgos en drogodependencias, "que divulgar¨¢ una serie de argumentos disuasorios capaces de impactar en el potencial del consumidor, haci¨¦ndole ver su fragilidad, la falta de fiabilidad de esta sustancias y los peligros de su desconocimiento", dijo el consejero.