Las preguntas inc¨®modas que se hacen los vecinos de Portim?o
Los habitantes de Portim?o, -siempre hay unos 200 vecinos estos d¨ªas ante las puertas de la polic¨ªa judicial-, no hablan de otra cosa. Diogo, 19 a?os, estudiante: "Si es verdad, han fingido muy bien, el montaje ha sido fant¨¢stico". Luisa Palma, profesora de portugu¨¦s en secundaria, de 28 a?os: "Fueron ellos, y han ido formando una bola de nieve, una mentira cada vez m¨¢s grande, protegi¨¦ndose uno al otro". Disiente su amiga Joana Florencio, artista pl¨¢stica, de 29. "Con todo ese circo de medios, la polic¨ªa no ha podido trabajar".
Otros creen, en cambio, en la polic¨ªa judicial. Manuela, due?a del restaurante Comidinhas: "Es horrible pensar que los padres est¨¦n implicados, pero la polic¨ªa siempre pens¨® que la soluci¨®n estaba en el entorno. Lo que me molesta m¨¢s son todas esas visitas, esos viajes. El Papa, presidentes de Rep¨²blica... ".
En efecto, mucha gente empieza a hacerse preguntas muy molestas. Si la polic¨ªa judicial logra probar sus sospechas, la familia y su sofisticado equipo de propaganda, captaci¨®n de fondos y mercadotecnia deber¨ªan quiz¨¢ responder a algunas de ellas. ?Qui¨¦n mont¨® la campa?a Find Madeleine en contra de la opini¨®n de la polic¨ªa? ?Devolver¨¢ alguien el 1,5 millones de euros depositados en el fondo de solidaridad? ?Particip¨® el Gobierno brit¨¢nico en las gestiones para que el Papa Benedicto XVI recibiera a la afligida pareja?
La situaci¨®n de 'arg¨¹ido'
La madre de Madeleine es la segunda persona que la polic¨ªa judicial declara arg¨¹ida en el caso (el primero fue Robert Murat, ciudadano brit¨¢nico de 33 a?os y vecino de Praia da Luz al que se investig¨® exhaustivamente hasta hace un mes). La situaci¨®n de arg¨¹ido es una f¨®rmula procesal portuguesa, similar a la del imputado, que puede ser pedida por el propio investigado o por la polic¨ªa. Una vez decidida, ofrece mayor protecci¨®n legal al interrogado, ya que ¨¦ste tiene derecho a un abogado -los McCann han contratado a un prestigioso criminalista de Lisboa, Carlos Pinto de Abreu-, y puede negarse a declarar. En el otro lado de la balanza, ser arg¨¹ido significa que la polic¨ªa judicial tiene indicios s¨®lidos de culpabilidad; desde ese momento, puede pedir al juez que determine la prisi¨®n preventiva o adopte medidas cautelares, como impedir la salida del pa¨ªs. Si hasta ahora la polic¨ªa judicial no ha hecho nada de eso, sugieren fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n, es porque han preferido interrogar a Kate y Gerry como testigos para que no se negaran a colaborar, y porque las pruebas se refieren a presuntos delitos de homicidio involuntario y ocultaci¨®n de cad¨¢ver, que no suman penas suficientes para justificar una prisi¨®n provisional.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.