Nubarrones en IU
La agrupaci¨®n de Sevilla se resiste a que Valderas encabece su lista
Se ha echado el tiempo encima. Tan s¨®lo restan seis meses para las elecciones generales auton¨®micas y la direcci¨®n de Izquierda Unida sigue sin resolver el principal motivo de sus trastornos internos: por d¨®nde se presentar¨¢ el coordinador y futuro candidato a la Junta, Diego Valderas, para garantizarse un esca?o tras dos intentos fallidos (2000 y 2004) de obtenerlo por Huelva.
Miembros del sector cr¨ªtico sevillano se re¨²nen hoy para plantear una estrategia
La direcci¨®n andaluza quiere que encabece la lista de Sevilla, la circunscripci¨®n de Concha Caballero, portavoz parlamentaria y referente del movimiento cr¨ªtico, en los ¨²ltimos tiempos en estado de hibernaci¨®n al alcanzarse un cierto equilibrio de fuerzas. Pero ¨¦ste puede despertar, y con iracundia, si la c¨²pula intenta dejar fuera a Caballero con una operaci¨®n en la que no participe la asamblea sevillana. De momento, empieza a desperezarse: hoy mismo est¨¢ convocada una reuni¨®n para plantear una estrategia.
Destacados miembros de esta agrupaci¨®n aseguran que han aguardado en vano que Valderas iniciara el di¨¢logo y sugiriera alternativas, toda vez que desde el d¨ªa siguiente de las elecciones de 2004 la cuesti¨®n del lugar de su candidatura se convirti¨® en el gran enigma que atenaza la siempre fr¨¢gil paz interna de la federaci¨®n. Seg¨²n dicen, se han cansado: "Y ya es tarde, quieren imponerlo por la fuerza de los hechos ante la proximidad de las elecciones, pero nos van a encontrar".
Les avalan los estatutos de IU, pues son las asambleas quienes eligen (de abajo a arriba) a sus candidatos, los elevan a los consejos provinciales, donde se proclaman y se trasladan al consejo andaluz, el m¨¢ximo ¨®rgano entre congresos. El entorno del coordinador, sin embargo, hace una interpretaci¨®n bien distinta: sostiene que es la ejecutiva andaluza la que designa, al menos al candidato a la Junta, una vez o¨ªdas las "recomendaciones" de las asambleas.
"Si pretenden hacer una maniobra con una resoluci¨®n que se saquen de las manga, all¨¢ ellos, no me parece una forma muy inteligente de comenzar una carrera electoral", dice un dirigente cr¨ªtico. Y a?ade: "La militancia no quiere batallas, pero si las cosas est¨¢n as¨ª, Sevilla coge su territorio y no se mueve"¡¤
La c¨²pula de IU lleva tiempo d¨¢ndole vueltas a la ubicaci¨®n de Concha Caballero, sin duda uno de los activos pol¨ªticos m¨¢s s¨®lidos de la organizaci¨®n en Andaluc¨ªa. Adem¨¢s, ha multiplicado su relevancia merced al papel desempe?ado en la reforma del Estatuto de Autonom¨ªa, que en IU ha liderado y conducido ella.
Tanto el coordinador como su equipo son conscientes de que resulta harto engorroso apartar de un plumazo a la portavoz parlamentaria. En un principio, Valderas baraj¨® que Caballero podr¨ªa ser la n¨²mero uno en la candidatura al Congreso de los Diputados. Dijo que no, pero si la respuesta hubiera sido positiva tampoco est¨¢ nada claro que el presidente del PCE, Felipe Alcaraz, que es quien ha ocupado este puesto en las ¨²ltimas legislaturas, renuncie a repetir en el caso de que se vislumbre la m¨¢s m¨ªnima posibilidad de volver a recuperar el esca?o que perdi¨® en los ¨²ltimos comicios.
Los cr¨ªticos piensan que Valderas cuenta con otras opciones para asegurarse que estar¨¢ en la C¨¢mara auton¨®mica, sin necesidad de excluir a nadie. Es un secreto a voces que Antonio Romero, actual diputado por C¨¢diz, no volver¨¢ a presentarse, y deja una vacante. Tambi¨¦n se dan por seguras, seg¨²n las encuestas, las actas del resto de las provincias con actual representaci¨®n: C¨®rdoba, C¨¢diz, Granada y Ja¨¦n. "El candidato puede elegir -de hecho, Chaves [Manuel, presidente de la Junta] se presenta por C¨¢diz-, a no ser que se pretenda eliminar precisamente a Concha Caballero", comenta un dirigente.
Voces oficialistas invocan los estatutos de IU para rechazar que Caballero encabece Sevilla. Estos establecen un plazo m¨¢ximo de tres legislaturas en un puesto p¨²blico, y la diputada ya lo cumple. No obstante, la norma agrega que se empieza a contar desde 2000, adem¨¢s de adornar el precepto con todo tipo de matices (relevancia p¨²blica del pol¨ªtico, voces de apoyo, etc¨¦tera) que permite interpretar la limitaci¨®n con flexibilidad, como se vienen haciendo desde hace d¨¦cadas. Sin embargo, un miembro de la direcci¨®n es tajante: "Es muy complicado que Concha vaya por Sevilla".
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