Nawaz Sharif desaf¨ªa al general Musharraf y vuelve a Pakist¨¢n

El ex primer ministro paquistan¨ª Nawaz Sharif abord¨® anoche en Londres el avi¨®n que, en un reto abierto al general Pervez Musharraf, debe conducirle hoy a la capital de Pakist¨¢n, Islamabad. Un grupo de periodistas internacionales -incluido este peri¨®dico- fue invitado a acompa?arle en la vuelta a su feudo de Lahore, la segunda ciudad paquistan¨ª, tras siete a?os de exilio.

La tarea no ser¨¢ f¨¢cil. El Gobierno del general puso todos los aeropuertos del pa¨ªs en estado de m¨¢xima alerta y orden¨® la detenci¨®n de miles de seguidores del l¨ªder de la Liga Musulmana de Pakist¨¢n-Nawaz (PML-N). Los intentos de Musharraf por impedir la llegada de su ac¨¦rrimo enemigo y el hombre que pretende arrancarle el poder fueron vanos. Nawaz Sharif se siente plenamente respaldado por el Tribunal Supremo paquistan¨ª, que en agosto pasado sentenci¨® que le asiste el derecho "inalienable" de residir en su pa¨ªs.

"Vuelvo a cumplir mi misi¨®n pol¨ªtica", dijo ayer Sharif al destacar que Pakist¨¢n se encuentra inmerso en un periodo electoral (las elecciones presidenciales deben celebrarse antes del 15 de octubre, y las legislativas, a final de a?o). "Tenemos dos soluciones: o vamos a retarle o nos quedamos aqu¨ª esperando y entonces Musharraf se queda para siempre en Pakist¨¢n como Franco", dijo poco antes de embarcar en el avi¨®n en Londres. La despedida de Shariff en el aeropuerto fue emocionante y multitudinaria. Con l¨¢grimas en los ojos, el ex primer ministro asegur¨®: "Estoy listo para que me encarcelen".

El golpe de Estado de Musharraf acab¨® con el segundo Gobierno de Sharif (de 1990 a 1993 y de 1996 a 1999). El ex primer ministro fue acusado entonces de desviaci¨®n de fondos, fraude fiscal y traici¨®n, y fue condenado a cadena perpetua. Un acuerdo permut¨® la c¨¢rcel por el exilio, con el compromiso de no volver en 10 a?os. Arabia Saud¨ª, el pa¨ªs que le acogi¨®, le pidi¨® el viernes que no volviera despu¨¦s de que el jefe del espionaje saud¨ª, Mugrin Bin Abedul Aziz, se reuniera ese d¨ªa con Musharraf en su palacio presidencial.

El general tambi¨¦n busc¨® el apoyo del l¨ªder de la mayor¨ªa parlamentaria libanesa, Saad Hariri, cuyo padre, el asesinado ex primer ministro liban¨¦s Fuad Hariri, medi¨® entre Islamabad y Riad. Pero nadie venci¨® la voluntad de Sharif de encontrarse con sus fieles.

Sharif pretende -tras el aterrizaje previsto hoy a primera hora- recorrer, al frente de una caravana, en olor de multitudes, los 300 kil¨®metros que separan Islamabad de Lahore, su feudo. Sin embargo, el l¨ªder de la PML-N puede ser deportado hoy a Arabia Saud¨ª.

El ministro de Ferrocarriles paquistan¨ª, Rashid Ahmed, dijo el s¨¢bado que Sharif permanecer¨¢ en la c¨¢rcel un d¨ªa y despu¨¦s ser¨¢ expulsado del pa¨ªs. Igual suerte podr¨ªa correr su hermano Shebaz, que tambi¨¦n ten¨ªa previsto llegar hoy a Pakist¨¢n, pero en otro vuelo (v¨ªa Muscat, capital de Om¨¢n). Shebaz, ex gobernador de la provincia de Punjab, cuya capital es Lahore, trat¨® de volver en 2004 y fue deportado en el mismo vuelo que le trajo. El viernes, un tribunal antiterrorista emiti¨® una orden de busca y captura contra Shebaz.

En Pakist¨¢n, la situaci¨®n se hace cada d¨ªa m¨¢s tensa y m¨¢s turbia. M¨¢s de 2.000 simpatizantes de Sharif fueron detenidos ayer y la PML-N ha denunciado que en los ¨²ltimos d¨ªas fueron encarcelados 1.300 de sus militantes que se preparaban para recibir al l¨ªder.