Estamos perdidos

Estamos perdidos. "No me sigas...", dice el fot¨®grafo Alberto Garc¨ªa-Alix. Este fue el t¨ªtulo de su ¨²ltima gran exposici¨®n. Fue su primer tatuaje: Don?t follow me. I?m lost. Se lo escribi¨® en la piel el a?o 1979. Luego escribi¨® otras cosas sobre su epidermis y sac¨® muchas m¨¢s fotograf¨ªas que dicen la verdad. Y sigui¨® andando en moto. Los fot¨®grafos como Garc¨ªa-Alix nunca mienten y tampoco se apean de la moto ni te venden la moto por nada, ni por todas las motos del mundo. Ning¨²n pol¨ªtico en su sano juicio le pedir¨ªa un retrato a uno de esos fot¨®grafos moteros. Y en el caso improbable de que quisiera hacerlo, se lo iban a impedir sus asesores.

Los pol¨ªticos quieren salir guapos, altos, listos y maqueados por Armani (o por Elena Benarroch) en la foto. Los pol¨ªticos quieren que les sigan, desean con pasi¨®n que les sigamos aunque, por lo com¨²n, ninguno sabe bien a d¨®nde va. Tambi¨¦n est¨¢n perdidos, pero no nos lo dicen. Est¨¢n extraviados y por eso caminan rodeados de asesores. Ahora que est¨¢n poniendo los gepeeses a precio de saldo en las quincaller¨ªas electr¨®nicas, los pol¨ªticos siguen enganchados a la tecnolog¨ªa obsoleta del asesor.

I?aki Azkuna, alcalde de Bilbao, ha decidido que una consultora "ayude a desarrollar" el plan de gobierno de su Ayuntamiento. Por 280.000 euros el Consistorio bilba¨ªno no se extraviar¨¢, al menos hasta el a?o 2011. Un grupo de asesores orientar¨¢ al alcalde y a su equipo sobre "las alianzas estrat¨¦gicas m¨¢s favorables". Los mismos asesores ayudar¨¢n a "establecer prioridades y tiempos". La oposici¨®n se opone, pero el alcalde Azkuna, en un gesto que le honra, reconoce que no es un capricho ni una arbitrariedad esta contrataci¨®n, sino algo necesario, es decir, un remedio contra una enfermedad. Algo que todo el mundo en todas partes hace: asesorarse por los cuatro costados. Los ediles est¨¢n extraviados, pero, a pesar de todo, quieren que les sigamos con la ayuda de algunos lazarillos que pagamos nosotros.

Hacen falta asesores. Al parecer, resultan m¨¢s baratos que los funcionarios. Lo que no est¨¢ tan claro es que funcionen. A veces se encasquillan o se quedan colgados igual que los pec¨¦s. Son capaces de dejarnos colgados en el peor momento. Y no hay manera de resetearlos. Te aconsejan montar una carrera de F¨®rmula 3000 (o de Word Series) en el patio trasero de tu casa y luego si te he visto no me acuerdo. Te estrellas y eso es todo. Tienen mala memoria. En eso se parecen a sus clientes. Si el equipo que ahora se proponen contratar en el Ayuntamiento bilba¨ªno evita desprop¨®sitos como el de las World Series, habr¨¢ que convenir en que esos euros que los asesores nos van a costar a los contribuyentes son vulgar calderilla, dinero bien gastado. Ojal¨¢ que esta vez los asesores que asesoran a los asesores no metan la pata.

Alguien que sabe mucho de asesores es el ex presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Ha tenido unos cuantos a lo largo de su intensa carrera pol¨ªtica y no puede decirse que le haya ido mal. Es un hombre que sabe asesorarse y tomar decisiones. Quienes le asesoraron para que se fotografiara en la Azores junto a un par de colegas se cubrieron de gloria (es decir, se cubrieron de muertos), pero todo sali¨® a pedir de boca, aunque las armas de destrucci¨®n masiva no aparecieran nunca. Ahora Aznar, el intr¨¦pido, ha sido contratado por un fondo inversor de alto riesgo. Quien tantos asesores ha tenido, es ahora asesor de Rupert Murdoch, un magnate que manda de verdad.

Si tienes asesores (salvo que seas Murdoch), lo m¨¢s probable es que acabes t¨² mismo gan¨¢ndote la vida de asesor. ?Les suena la secuencia? Adem¨¢s de todo eso, a don Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar le queda tiempo para dar clases de ciudadan¨ªa y liderazgo en el Instituto Tecnol¨®gico de Monterrey (M¨¦xico) e impartir clases en la Universidad de Georgetown (EE UU). Tambi¨¦n es asesor de una de las mayores firmas de inversi¨®n y desarrollos inmobiliarios en Estados Unidos, aunque, por el momento, nadie le ha vinculado con la crisis que afecta al sector. El Consejo Atl¨¢ntico de los Estados Unidos, organismo privado que promueve el liderazgo de Norteam¨¦rica, tiene entre sus asesores a nuestro ex presidente. Da?os colaterales. Beneficios directos. Asesores y m¨¢s asesores para llegar a d¨®nde. Me parece que estamos perdidos.