Los brit¨¢nicos, primero
El primer ministro Brown quiere dar prioridad en el empleo a medio mill¨®n de parados nativos
El Reino Unido es uno de los pa¨ªses europeos m¨¢s abiertos a la inmigraci¨®n. Aunque Gobierno, patronal y sindicatos coinciden en que esa pol¨ªtica ha sido muy positiva para la econom¨ªa, el primer ministro, Gordon Brown, se ha fijado el objetivo de cubrir con ciudadanos nativos al menos medio mill¨®n de los 650.000 puestos de trabajo vacantes en estos momentos en el pa¨ªs. Brown ha advertido que si los brit¨¢nicos no cubren esos puestos, las empresas no dudar¨¢n en contratar a extranjeros, a menudo mejor cualificados.
El primer ministro ha presentado esta semana en el congreso de la TUC, la organizaci¨®n que agrupa a la mayor¨ªa de los sindicatos sectoriales, un plan para fomentar la contrataci¨®n de trabajadores brit¨¢nicos que siguen marginados del mercado laboral a pesar de las vacantes existentes. Brown ha propuesto cinco medidas. Primero, convencer a 200 grandes empresas para que ofrezcan oportunidades de empleo a trabajadores brit¨¢nicos que ahora est¨¢n inactivos o desempleados. Un tercio de ellas ya han aceptado la propuesta y, seg¨²n los c¨¢lculos del Gobierno, esa medida permitir¨ªa emplear a 250.000 brit¨¢nicos de aqu¨ª a 2010.
En estos momentos hay 650.000 puestos de trabajo vacantes en el Reino Unido
Seg¨²n los sindicatos, la educaci¨®n, y no la inmigraci¨®n, es la causa del desempleo
Segundo, que las obras de los Juegos Ol¨ªmpicos que se celebrar¨¢n en Londres en 2012 permitan contratar a 5.000 j¨®venes brit¨¢nicos en el sector de la construcci¨®n. Tercero, facilitar la incorporaci¨®n al mercado laboral de padres y madres solteros asegur¨¢ndoles una entrevista de trabajo y el pago de ayudas p¨²blicas para costear seis semanas de formaci¨®n, m¨¢s una ayuda durante un a?o de 40 libras (unos 60 euros) a la semana (60 libras, es decir, 90 euros, para los residentes en Londres) para redondear el sueldo.
Cuarto, introducir ex¨¢menes de ingl¨¦s a los inmigrantes de cualificaci¨®n media. Esos ex¨¢menes -que ahora ya son obligatorios para los inmigrantes que entran en el pa¨ªs a trav¨¦s de los programas de cazatalentos- seguir¨¢n sin ser de aplicaci¨®n a quienes llegan al Reino Unido para trabajar en sectores de baja cualificaci¨®n, como la construcci¨®n, la hosteler¨ªa o la agricultura. La medida parece m¨¢s destinada a consumo electoral que a frenar la inmigraci¨®n, ya que s¨®lo afectar¨ªa a unas 35.000 personas, en torno al 5% del total de trabajadores extranjeros inscritos en la Seguridad Social en los ¨²ltimos 12 meses.
Brown, como Tony Blair, est¨¢ plenamente a favor de la llegada ordenada de inmigrantes y quiere que sean los propios agentes econ¨®micos los que marquen el ritmo de esa entrada de mano de obra, pero al mismo tiempo tiene la necesidad de adornar con tintes nacionalistas su pol¨ªtica de inmigraci¨®n, para vacunarse ante posibles ataques de la oposici¨®n conservadora y los tabloides.
El quinto elemento de las propuestas del primer ministro es facilitar pr¨¢cticas de formaci¨®n estivales a miles de j¨®venes. En el Reino Unido hay m¨¢s de 150.000 j¨®venes que ni estudian, ni trabajan ni est¨¢n inscritos en programas de formaci¨®n. El Gobierno intenta atajar ese problema pagando una ayuda de 47 libras semanales (64 euros) a quienes buscan activamente empleo. Pero muchos se limitan a ir de vez en cuando a una entrevista de trabajo para asegurarse la renovaci¨®n de la ayuda.
Seg¨²n los sindicatos, la educaci¨®n, y no la inmigraci¨®n, es la verdadera causa de ese desempleo. Un estudio presentado en junio por la TUC concluye que la masiva llegada de inmigrantes (2,5 millones registrados en la Seguridad Social en los ¨²ltimos cinco a?os) ha sido uno de los factores que ha ayudado a generar empleo.
En contra de la creencia general, las tasas de desempleo no han aumentado m¨¢s en las zonas donde han llegado m¨¢s inmigrantes que en las otras, y los inmigrantes aportan m¨¢s al Estado en forma de tasas e impuestos de lo que reciben en forma de servicios. Y, quiz¨¢s a¨²n m¨¢s sorprendente, su presencia afecta mucho menos de lo que se cree en una eventual ca¨ªda de los salarios. Seg¨²n el trabajo del TUC, los estudios existentes tienden a demostrar que la inmigraci¨®n no ha provocado una ca¨ªda de los salarios en el conjunto de las econom¨ªas europeas, aunque "es improbable" que no haya tenido "cierto impacto" en los sectores de menor cualificaci¨®n, y en particular en la pesca y la agricultura.
Pero son los inmigrantes, y no los brit¨¢nicos, quienes padecen esa ca¨ªda de salarios porque los nativos se abstienen de aceptar esos trabajos y buscan empleo en sectores mejor pagados. Los inmigrantes, que a menudo no hablan ingl¨¦s y no conocen sus derechos, tienen m¨¢s posibilidades de ser explotados y recibir salarios por debajo del sueldo m¨ªnimo incluso aunque est¨¦n contratados legalmente. Muchos patronos deducen de los sueldos gastos abusivos por manutenci¨®n, alojamiento o transporte, seg¨²n denunci¨® el propio Brown en su intervenci¨®n esta semana ante el congreso anual de los sindicatos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.