Bush deja en herencia la guerra de Irak

El presidente de EE UU, George Bush, ha admitido por primera vez que la presencia militar norteamericana en Irak continuar¨¢ despu¨¦s de que concluya su mandato, en enero de 2009, y ha anunciado un compromiso estadounidense con la seguridad de aquel pa¨ªs que podr¨ªa exigir el despliegue de un cierto n¨²mero de tropas de forma permanente o por un largo periodo de tiempo. Bush ha aceptado, al mismo tiempo, la progresiva reducci¨®n del n¨²mero de fuerzas en Irak en la medida en que se vayan consolidando los progresos que ahora mismo dan por hechos los responsables de esta Administraci¨®n.

Los dem¨®cratas insisten en que Bush debe retirar a todos los soldados lo antes posible

"Las condiciones en Irak est¨¢n mejorando y estamos arrebat¨¢ndole la iniciativa al enemigo"

Como se esperaba, Bush aprovech¨® el infrecuente formato de un mensaje televisado a la naci¨®n para respaldar, en la noche del jueves, la estrategia que ha estado defendiendo esta semana en Washington el jefe de la misi¨®n militar en Irak, general David Petraeus.

Bush insisti¨® en que esa estrategia est¨¢ funcionando. "Las condiciones en Irak est¨¢n mejorando y estamos arrebat¨¢ndole la iniciativa al enemigo", dijo. Olvidada ya la opci¨®n de una completa victoria -Bush ni siquiera ha mencionado esta vez esa palabra-, el presidente aludi¨® a los "¨¦xitos" en Irak en t¨¦rminos de ganar una mayor "estabilidad" para aumentar el espacio de actividad pol¨ªtica en el pa¨ªs.

El presidente dijo que esos "¨¦xitos" permiten empezar a retirar tropas este mes, continuar hasta completar la salida de 5.700 hombres y mujeres para la Navidad y llegar hasta 30.000 en julio pr¨®ximo. Los pr¨®ximos repliegues estar¨¢n sometidos a lo que llam¨® "regreso tras ¨¦xitos", es decir, que en la medida en que se sigan alcanzando progresos habr¨¢ nuevas salidas.

Esos progresos, aun siendo ciertos en el plano militar, no se ven todav¨ªa acompa?ados de avances en cuanto a la reconciliaci¨®n pol¨ªtica y la democratizaci¨®n de Irak. El informe al respecto que la Casa Blanca presenta cada dos meses al Congreso aseguraba ayer que el Gobierno iraqu¨ª hab¨ªa tenido ¨¦xito en el cumplimiento de 9 de las 18 metas pol¨ªticas fijadas, una m¨¢s de las condiciones que se cumpl¨ªan en julio. Un m¨ªnimo avance, por tanto.

Bush reconoci¨® que todos, norteamericanos e iraqu¨ªes de cualquier comunidad, quieren ver la salida de las tropas. Pero -y ¨¦ste fue el gran pero de un discurso por lo dem¨¢s previsible- "[los iraqu¨ªes] comprenden que su ¨¦xito requerir¨¢ participaci¨®n pol¨ªtica, econ¨®mica y de seguridad por parte de EE UU que se extender¨¢ hasta despu¨¦s de mi presidencia".

"Estos l¨ªderes de Irak", a?adi¨® el presidente, "han solicitado una relaci¨®n duradera con Estados Unidos. Y estamos listos para comenzar a desarrollar dicha relaci¨®n de manera que proteja nuestros intereses en la regi¨®n y requiera una cantidad considerablemente menor de soldados estadounidenses".

Altos funcionarios de la Administraci¨®n que hablaron ayer con la prensa para profundizar en el mensaje del presidente no precisaron qu¨¦ cantidad de tropas es esa fuerza "considerablemente menor" a la que se refiri¨® Bush, cu¨¢nto tiempo tendr¨ªan que permanecer en Irak ni bajo qu¨¦ forma legal actuar¨¢n esas unidades que varios comentaristas locales comparan con el contingente militar establecido en la frontera de las dos Coreas despu¨¦s de la guerra y que permanece all¨ª desde hace 60 a?os.

Bush justific¨® este compromiso permanente porque "el ¨¦xito de un Irak libre es crucial para la seguridad de Estados Unidos". Portavoces oficiales explicaron que, en cierta forma, el presidente est¨¢ facilitando el camino a su sucesor al crear condiciones de estabilidad en Irak que evitar¨¢n nuevos ataques contra norteamericanos. Esto no coincide con el punto de vista de los m¨¢s probables sucesores de Bush, los candidatos dem¨®cratas a la presidencia, que ven cada d¨ªa m¨¢s cerca el peor escenario que pod¨ªan imaginar: una guerra ilimitada, imposible de ganar y de la que es imposible escapar.

La l¨ªder destacada en los sondeos presidenciales, Hillary Clinton, reaccion¨® al discurso de Bush casi con desconsuelo. "Sigo implorando al presidente", dijo ayer la candidata dem¨®crata, "que cambie de rumbo, que traiga las tropas a casa m¨¢s r¨¢pido y que ponga fin a esta guerra responsablemente tan pronto como sea posible".

M¨¢s radicalmente, Barack Obama, dejando constancia de que, a diferencia de Clinton, ¨¦l nunca estuvo a favor de la guerra, declar¨® ayer: "El presidente Bush estaba equivocado cuando empez¨® la guerra, estaba equivocado cuando increment¨® el n¨²mero de tropas en enero y est¨¢ equivocado en mantener el rumbo ahora. Por eso he propuesto una retirada de una o dos brigadas cada mes de forma que el repliegue concluya a finales del a?o pr¨®ximo".

El tercer dem¨®crata en discordia, John Edwards, manifest¨® que las tropas "est¨¢n atrapadas en Irak entre un presidente sin un plan para triunfar y un Congreso sin el coraje para traerlas a casa".

En el Congreso, quien est¨¢ intentado satisfacer los deseos de Edwards y del 60% de los norteamericanos es el l¨ªder de los dem¨®cratas, Harry Reid, quien ayer volvi¨® a pedir respaldo para "un plan que nos permita de forma r¨¢pida y responsable empezar una reducci¨®n de tropas en Irak". Pero los republicanos, por el momento, siguen al lado del presidente.