Vestigios de moda
La semana de desfiles adolece de ausencias y suscita un cierto escepticismo
Se apagaron las luces, se desvistieron las modelos y se ech¨® el tel¨®n del teatro de las vanidades. La Semana de la Moda de Valencia discurri¨® con una discreta correcci¨®n que dice mucho y poco a la vez del estado actual del dise?o valenciano; si hablamos de innovaci¨®n como tal, nada podr¨ªamos decir, pero, paralelamente, las colecciones apuntaban un ligero aumento en madurez y t¨¦cnica.
Mientras que el director de la pasarela y dise?ador, ?lex Vidal realizaba un balance m¨¢s que positivo y confirmaba la continuidad de la pasarela en Feria Valencia, algunos de los dise?adores se mostraban esc¨¦pticos ante los resultados obtenidos por la renovada cita de la moda valenciana.
Bel¨¦n Juste, Consejera de Industria, Comercio e Innovaci¨®n, se manifestaba euf¨®rica con el balance "superpositivo" y se escuda ante las cifras para justificar ese estado. Han pasado por Feria Valencia un total de 15.000 personas, con una media de 3.500 visitantes al d¨ªa.
Adem¨¢s, el evento ha contado con una cobertura "impresionante" a trav¨¦s de los 300 periodistas pertenecientes a 70 medios que han seguido este certamen, seg¨²n datos de la organizaci¨®n. Juste, adem¨¢s alud¨ªa a la necesidad de "ocupar el hueco que ha dejado Barcelona" estableciendo unos nexos contractuales con Feria Valencia, apunt¨¢ndose a una tendencia que ya est¨¢ muy desarrollada desde hace a?os en otras grandes ciudades que son productoras de moda y donde hay establecida una semana de mercado asociada a una pasarela. Es el caso, entre otras, de Londres, Nueva York, Par¨ªs, y Mil¨¢n. Pero esto, aun tardar¨¢ en llegar. "Yo no lo veo hasta pasada cuatro ediciones", apostill¨® Alex Vidal.
Por el contrario, algunas voces cr¨ªticas, como Antonio Moreno, director de la pasarela alicantina y responsable de tendencias de Futurmoda, se?alan la necesidad de un replanteamiento de la Semana de la Moda de Valencia. "Lo que se ha visto en la pasarela no es representativo de la moda valenciana. Hay grandes ausencias y poco rigor", afirma.
Pero, sobre todo, anota la urgencia de unas acciones a largo plazo que sustituyan las inversiones de dinero en l¨ªneas que no son las adecuadas. "Est¨¢ muy bien lo de la Semana de la Moda en Feria Valencia, pero se deber¨ªan crear unas herramientas para el crecimiento de las empresas; como un centro de producci¨®n com¨²n o el apoyo en la distribuci¨®n", declara el dise?ador y t¨¦cnico. Unificar infraestructuras para abaratar costes, esa parece la clave. Puesto que el factor diferenciador de la creatividad, ya lo tenemos".
La Semana de la Moda comenz¨® con los desfiles de Modakaos y Zona D. La iniciativa est¨¢ m¨¢s que justificada y debe crecer, aunque esta vez haya flojeado bastante. Aqu¨ª se presentan las colecciones de j¨®venes dise?adores aunque en esta tercera edici¨®n se haya caracterizado por la ausencia de discurso, l¨ªnea o investigaci¨®n.
As¨ª las cosas el resto de desfiles depararon algunas sorpresas, desde lo conceptual hasta lo directamente confuso. Abri¨® Theo Garrido con una colecci¨®n correcta y ajustada tanto al patr¨®n como a las intenciones. Nona, que no estaba en su mejor forma, a¨²n as¨ª present¨® una colecci¨®n bastante interesante. Hannibal volvi¨® a sorprender por la espectacularidad de sus trajes de novia. Anamaria sac¨® los colores. Higinio Mateu calibr¨® en positivo su sentido del mercado y del obligado rigor de las tendencias. Jaime Piquer ha dado un salto en su manera de hacer moda.
Porfin! produjo una colecci¨®n que fue como un ataque directo a las retinas. Tonuca le devolvi¨® intelectualidad al corte y emoci¨®n al dise?o. Alex Vidal no renunci¨® a su p¨²blico cliente y, a pesar, avanza en busca de una voz propia m¨¢s din¨¢mica en la que sigue despuntando la colecci¨®n para hombre. Carlos Haro se contuvo, pero no mucho. Miquel Suay acert¨® en algunos cortes, aunque no en los tejidos. Y Dolores Cort¨¦s en su l¨ªnea de correcci¨®n, opt¨® por un trabajo riguroso y sin estridencias. En resumen, una semana de la moda que tiene poco que ver con el zeitgeist est¨¦tico de la ciudad.
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