_
_
_
_
Reportaje:

Los restos de Escobar

Mar¨ªa Antonia S¨¢nchez-Vallejo

Le llamaban 'matani?os'. Asesin¨® a m¨¢s de 10.000 personas, desde jueces hasta ministros. Lleg¨® a derribar un avi¨®n con 107 pasajeros. Asalt¨® el Palacio de Justicia. Declar¨® la guerra al Estado colombiano y puso al pa¨ªs de rodillas. Amas¨® la s¨¦ptima mayor fortuna del mundo. Su clan produc¨ªa 20 toneladas de coca al mes. El 'narco' m¨¢s famoso de la historia vuelve a la actualidad a los 14 a?os de su muerte. Un nuevo libro, 'The memory of Pablo Escobar', que adelanta EPS, desvela aspectos desconocidos de su biograf¨ªa y muestra im¨¢genes in¨¦ditas y escalofriantes.

Francisco Flores e Irene Gaviria, la primera pareja que recibi¨® una casa en el barrio Pablo Escobar de Medell¨ªn, esperan seguir vivos cuando su benefactor regrese para entregar a todos los moradores los electrodom¨¦sticos que prometi¨® en 1984, a?o de construcci¨®n de la barriada. Los Flores, septuagenarios, tienen la foto de Escobar entre las de sus hijos y las estampitas de v¨ªrgenes y cristos, como otros habitantes del suburbio que tambi¨¦n aguardan la vuelta del mes¨ªas y le rezan ante hornacinas saturadas de velas.

M¨¢s informaci¨®n
El peligroso recuerdo de Escobar

El narcotraficante colombiano Pablo Escobar Gaviria (1949-1993) sigue vivo en el imaginario popular. Tanto que, dice la leyenda, tuvo cinco muertes; cinco posibles finales a elegir seg¨²n los gustos, la adhesi¨®n o la inquina: la dormici¨®n del mes¨ªas, como creen los Flores; el tiro de gracia de francotiradores estadounidenses del Delta Force, como sostienen algunos familiares; la huida a un para¨ªso caribe?o, donde seguir¨ªa vivo, disfrutando de su fortuna; el suicidio orgulloso de quien no se doblega, o la muerte m¨¢s prosaica, y real, que figura en su partida de defunci¨®n. ?Demasiadas muertes? Puede que no tantas para un personaje que vivi¨® deprisa y muri¨® joven, dejando un cad¨¢ver como los que ¨¦l rubricaba: reventado por un tiro, seco.

Catorce a?os despu¨¦s, y con un par de procesos judiciales recientes, la figura de Escobar sigue dando que hablar. El libro The memory of Pablo Escobar, de James Mollison, se suma a la veintena de obras existentes sobre El Patr¨®n, su alias favorito. Pero el de Mollison aporta una novedad: es tambi¨¦n un recorrido fotogr¨¢fico por la vida del narco, de cuya trayectoria no exist¨ªan demasiadas instant¨¢neas.

Gracias a una coincidencia, el hallazgo de una bolsa llena de im¨¢genes de El Patr¨®n, y a los testimonios de quienes le trataron a un lado y otro de la ley, The memory of Pablo Escobar es un volumen antol¨®gico. El libro desgrana an¨¦cdotas como las reprimendas de su madre, con la que mantuvo una relaci¨®n casi ed¨ªpica; los cigarrillos de marihuana que fumaba a escondidas para relajarse, o el cat¨¢logo de prostitutas con que solazaba sus periodos de reclusi¨®n. Tambi¨¦n los asesinatos as¨¦pticos o la tortura practicada en enemigos especiales, o los partidos de f¨²tbol con Ren¨¦ Higuita, el internacional colombiano, en la cancha de la c¨¢rcel. O su asistencia a la toma de posesi¨®n de Felipe Gonz¨¢lez como presidente del Gobierno espa?ol en 1982, como honorable congresista colombiano.

?Qu¨¦ distancia media entre el benefactor o el pol¨ªtico y el enemigo p¨²blico n¨²mero uno? ?Cu¨¢les son las diferencias irreconciliables entre esas facetas? ?Hay alguna forma de explicar de una vez por todas, sin fisuras, qui¨¦n fue Pablo Escobar? James Mollison lo intenta.

LAS FOTOS DE PABLO. En 2002, Mollison, fot¨®grafo de la revista Colors, asiste en Medell¨ªn a la boda de un amigo. Quiere aprovechar la visita y fotografiar algunas c¨¢rceles para la revista, pero en su prop¨®sito se cruza la narcotectura, como se denomina al legado arquitect¨®nico salido de las fortunas del narcotr¨¢fico: mansiones de nuevo rico, extravagantes bo?tes o bloques de hormig¨®n rodeados de verjas, con piscinas privadas en los balcones. Mollison se detiene un d¨ªa ante el edificio M¨®naco, una de las moradas de Pablo Escobar en la ciudad (y actual sede de la Fiscal¨ªa, detalle que el extranjero desconoc¨ªa). C¨¢mara en ristre ante un edificio oficial, Mollison es inmediatamente detenido y llevado ante el fiscal. Una vez aclarado el equ¨ªvoco, ¨¦ste le explica que el despacho en que se encuentran hab¨ªa sido el dormitorio de Escobar, y que algunos de los muebles de la habitaci¨®n, como un viejo sof¨¢ de piel, son los originales. "Tengo una bolsa llena de fotograf¨ªas de Pablo Escobar. ?Quiere verlas?", pregunta el fiscal a Mollison. "Fotograf¨ªas de pistolas, de juguetes er¨®ticos, de escondites y tel¨¦fonos, pero tambi¨¦n im¨¢genes de Pablo con su familia, de su banda jugando al f¨²tbol o bebiendo en la disco de la prisi¨®n, o de sus pantuflas de Mickey Mouse", cuenta un Mollison perplejo ante el descubrimiento. "Quise juntar todas las piezas y contar la historia de Escobar a trav¨¦s de las fotograf¨ªas", a?ade, no sin constatar que a cada contradicci¨®n que detecta responde una paradoja, igual que contra cada testimonio recogido se alza "una versi¨®n diametralmente opuesta" de otro interlocutor. Como en una sucesi¨®n de espejos invertidos, la biograf¨ªa de Escobar avanza a trompicones como la realizaci¨®n de un gigantesco puzzle.

El inicio del hombre. La fotograf¨ªa de su primera ficha policial, de 1976 ?in¨¦dita hasta 1983?, le muestra como un joven confiado y un punto hortera: con mostacho incipiente y camisa de flores, sobrepeso y la mirada ni especialmente ufana ni contrita. El que enseguida llegar¨ªa a ser enemigo p¨²blico de Colombia y n¨²mero uno de la lista de los m¨¢s buscados por el FBI se retrataba ante la polic¨ªa como responsable de un delito contra la salud p¨²blica: un peque?o alijo de coca¨ªna. Ese mismo a?o, Pablo se casa con Victoria Henao, Tata, una colegiala de 15 a?os.

Pero el primer Escobar p¨²blico es el que aparece en las fotograf¨ªas de Iv¨¢n Restrepo, del diario El Tiempo: los balbuceos de un candidato al Congreso en enero de 1982. Escobar lidera una campa?a denominada Medell¨ªn sin Tugurios, durante la que organiza actos ben¨¦ficos, 800 partidos de f¨²tbol y corridas de toros para cosechar voluntades. Es un momento dulce, y el pr¨®logo de su deb¨² como fil¨¢ntropo y constructor de un barrio de viviendas sociales para 400 familias pobres, que se entregan en mayo de 1984.

Pero, en paralelo, El Patr¨®n amasaba una fortuna traficando con coca¨ªna, un producto que, est¨¢ convencido, acabar¨¢ vendiendo legalmente, bajo la marca Coca¨ªna Escobar, cuando la droga se legalice. Son los a?os de gloria de un ecologista convencido que planta m¨¢s de un mill¨®n de ¨¢rboles en sus propiedades de Antioquia: seg¨²n unos, por un desprendido impulso ambiental; en opini¨®n de otros, "para que le sirvieran de protecci¨®n frente a los helic¨®pteros [de la polic¨ªa] y le permitieran una huida r¨¢pida y segur".

Son tiempos tambi¨¦n de extravagancias fomentadas por el flujo incesante de narcod¨®lares. Escobar hace de la Hacienda N¨¢poles ?3.000 hect¨¢reas de terreno boscoso, mansiones de lujo, un helipuerto y dos pistas de aterrizaje? el epicentro de su imperio. Hab¨ªa comprado la propiedad en 1979 por 63 millones de d¨®lares; en los a?os de mayor impunidad, hacia 1983, la finca lleg¨® a operar como un aeropuerto internacional "con tres o cuatro vuelos al d¨ªa de aviones llenos de coca", recuerda El Profe, uno de sus amigos ¨ªntimos.

Pero el colmo de la excentricidad fue el zool¨®gico de la hacienda, en el que reuni¨® la mayor colecci¨®n de aves en cautividad del pa¨ªs; tambi¨¦n elefantes, jirafas, canguros, hipop¨®tamos y rinocerontes. La g¨¦nesis del zoo permite hacerse una idea del car¨¢cter desconocedor de l¨ªmites de Pablo. Su primo menor, Jaime Gaviria, relata: "Los animales fueron descargados [del avi¨®n] y nos dijeron que hab¨ªa que llevarlos al zoo [de Medell¨ªn] a pasar la cuarentena. Pablo s¨®lo dijo: 'De acuerdo, ll¨¦venselos'. Envi¨® a su gente a comprar todos los patos, pollos y loros que pudieran encontrar y por la noche fuimos al zoo a rescatar los ant¨ªlopes, las cacat¨²as, los cisnes negros europeos, el pato mandar¨ªn, los canguros, etc¨¦tera. A cambio, dejamos el producto nacional. Entonces, alguien repar¨® en las cebras. Cierto, ?c¨®mo das el cambiazo a una cebra? Enseguida compramos cuatro mulos, y as¨ª, mientras las cebras verdaderas sal¨ªan en un cami¨®n [hacia la hacienda], alguien se qued¨® toda la noche pintando los jumentos, antes de que los cuidadores [del zoo] se despertasen".

?Gamberrada o desprecio a las normas? La santa voluntad de Escobar se hac¨ªa tan patente como su facilidad de gatillo. "Plata o plomo [dinero o tiro]" era una de sus frases favoritas; a menudo, las pen¨²ltimas palabras que sus v¨ªctimas o¨ªan. "Los secuestros fueron la base de todos los cr¨ªmenes de Escobar en Medell¨ªn; la droga no fue su business m¨¢s importante, s¨®lo el m¨¢s rentable. Pero ¨¦l secuestraba a gente, le ped¨ªa dinero y con frecuencia la mataba igualmente", declara el general Hugo Mart¨ªnez.

Pero volvamos a su vida pol¨ªtica, origen de muchos males posteriores. Ya elegido congresista ?como candidato de una escisi¨®n liberal de la que hab¨ªa sido expulsado poco antes de la votaci¨®n?, prosiguen sus compromisos sociales, y en abril de 1983 es proclamado pomposamente "Robin Hood de Antioquia" por la revista Semana, la m¨¢s importante del pa¨ªs. Por entonces, un kilo de coca¨ªna se paga a 80.000 d¨®lares en Nueva York, y algo menos (50.000) en Miami. El aeropuerto de la hacienda y Tranquilandia, uno de los mayores talleres de procesado de pasta de coca ?capaz de generar hasta 20 toneladas al mes?, funcionan a marchas forzadas.

Pero la ascensi¨®n de Pablo Escobar ten¨ªa las horas contadas. El periodista Guillermo Cano, due?o y editor del diario El Espectador, se atrevi¨® a abrir el debate sobre el origen real de sus bienes, mientras subrayaba el negativo impacto que las actividades del narcotr¨¢fico ten¨ªan para la imagen de Colombia, a la saz¨®n primer productor de coca del mundo. Los acontecimientos se precipitan: vienen a?os de plomo.

Guerra al estado. A ra¨ªz de las investigaciones del diario, el debate sobre el dinero del narcotr¨¢fico llega al Parlamento. A primeros de agosto de 1983, Rodrigo Lara Bonilla, ministro de Justicia, demuestra que la fortuna de Escobar no es trigo limpio; el 25 del mismo mes, El Espectador secunda la denuncia mostrando por vez primera su ficha policial de 1976. Que Lara Bonilla y Guillermo Cano fueran asesinados poco despu¨¦s estaba cantado, pero no tanto que la afrenta al capo acabara volvi¨¦ndose contra el Estado. Pero as¨ª fue: con toda la furia del triunfador rechazado ?los colegios de pago se negaban a escolarizar a sus hijos, los clubes sociales no le aceptaban como miembro? arremeti¨® contra su pa¨ªs, que era tanto como hacerlo contra su madre, contra sus entra?as.

En ese periodo, la maquinaria de Escobar produce "de 4.000 a 5.000 kilos de coca¨ªna al mes", y Medell¨ªn se convierte en la ciudad m¨¢s violenta del mundo, con 1.698 asesinatos en 1985 y 3.500 al a?o siguiente. Algunos de ellos, ilustres: el 30 de abril de 1984 cae Lara Bonilla. Arrecian los movimientos legislativos para acelerar la extradici¨®n de narcos, y El Patr¨®n decide dar otro paso al frente: el ataque al Palacio de Justicia.

El asalto, que iconogr¨¢ficamente recuerda el del Palacio de la Moneda de Santiago de Chile ?tanques, humaredas y helic¨®pteros sobrevolando la escena?, es el primer acto de un desaf¨ªo al mundo. Un grupo de guerrilleros del M-19 perpetra materialmente el atentado el 6 de noviembre de 1985; pero Escobar es el autor intelectual, y quien lo financia con cinco millones de d¨®lares. La acci¨®n cuesta la vida a 100 personas, entre ellas el presidente del Tribunal Supremo y 11 de sus jueces. Pero Pablo se sale con la suya y evita la extradici¨®n.

El asesinato de jueces se convirti¨® en una sangr¨ªa. Combinado con el secuestro, acab¨® maniatando a la naci¨®n entera, cort¨¢ndole la respiraci¨®n. Lo dice Popeye, el ¨²nico lugarteniente de Escobar a¨²n con vida: "Un t¨ªo con un pu?ado de hombres como nosotros, en siete a?os puso al pa¨ªs de rodillas". Su siguiente objetivo fue El Espectador, a cuyo due?o mand¨® asesinar y cuya redacci¨®n destruy¨® con una bomba de 100 kilos de explosivos. Escobar no hab¨ªa perdonado el mal rato que el diario le hab¨ªa hecho pasar ante su madre el d¨ªa que publicaron su ficha policial. Pese a que orden¨® a sus secuaces que recorrieran la ciudad "y compraran todos los diarios disponibles", a Escobar la noticia le cost¨® un tir¨®n de orejas precedido por una imprecaci¨®n en¨¦rgica, de esas que hacen dar un respingo a los cr¨ªos: "?Pablo! ?Lev¨¢ntate! ?Tengo que hablar contigo!", cuenta su hermana Luz Mar¨ªa que dijo su madre.

El magnicidio de Luis Carlos Gal¨¢n, candidato presidencial en las elecciones de 1990, fue otra vuelta de tuerca en su carrera criminal y un pelda?o m¨¢s en el descenso a los infiernos de Colombia. "La muerte que m¨¢s afect¨® al pa¨ªs fue la del candidato Gal¨¢n. Su asesinato cambi¨® el curso de la historia", afirma Popeye. Como la percepci¨®n de la coca¨ªna ?primero la apariencia de seducci¨®n, luego la trampa?, as¨ª tambi¨¦n cambi¨® la noci¨®n que el pa¨ªs ten¨ªa de los narcos. En la investigaci¨®n del asesinato, Gilberto Orejuela, uno de los m¨¢s acerbos enemigos del l¨ªder del cartel de Medell¨ªn, dijo a la polic¨ªa:"Pablo Escobar es un psic¨®pata que sufre de megaloman¨ªa".

Amor a la familia. El ¨¢lbum de fotos de Edgar Jim¨¦nez, El Chino, refleja infinidad de momentos de relax de Pablo Escobar durante los ochenta. El Chino, compa?ero de escuela, se convirti¨® en el fot¨®grafo personal de la familia, a la que inmortaliz¨® en fiestas de cumplea?os, cenas de Navidad o en los bailes agarrados del matrimonio. La imagen del guerrero en reposo, sumido en los brazos de Tata o babeando con sus dos hijos, Juan Pablo y Manuela, no oculta, sin embargo, su ley. Abundan las historias sobre el final amargo de algunas de sus amantes, aspirantes a concursos de belleza o estrellas de televisi¨®n de poca monta, algunas de las cuales osaron plantearle la pregunta del mill¨®n: "?Tata o yo?". Pablo contest¨® a bocajarro a una amante llamada Sof¨ªa: "Tata, porque t¨² me conoces desde hace dos d¨ªas, pero [ella] ha estado a mi lado en lo bueno y en lo malo". Otra, llamada Wendy Chavarriaga, corri¨® peor suerte. "Se qued¨® embarazada de Pablo, pese a que ¨¦l le hab¨ªa dicho que tomara precauciones. Pero ella no lo hizo porque era una calculadora que quer¨ªa una parte del bot¨ªn. Cuando estaba encinta, Pablo le mand¨® a cuatro de sus hombres con un m¨¦dico y ¨¦ste le arranc¨® el ni?o. Lo s¨¦ porque despu¨¦s tuve que ejecutarla", cuenta Popeye a Mollison.

As¨ª que el 'verraco' de Escobar daba salida a su exceso de testosterona, pero reservaba para Tata la sorpresa de un mont¨®n de rosas amarillas, capaces de ablandar a la mujer m¨¢s fiera, la esposa al tanto de las infidelidades del marido. "Pero lo suyo fue una eterna historia de amor, una historia hermos¨ªsima. Uno de los l¨ªderes de esta terrible organizaci¨®n criminal ten¨ªa tambi¨¦n un extraordinario lado humano", a?ade Popeye, paneg¨ªrico.

Entre uno y otro ataque de mamitis, que cada 15 o 20 d¨ªas le hac¨ªa enviar un coche en busca de do?a Hermilda, Pablo se abr¨ªa camino en el infierno. Su devoci¨®n por la familia no le imped¨ªa reservar para quienes le traicionaban el peor de los cr¨ªmenes: la tortura y la mutilaci¨®n de sus hijos peque?os, beb¨¦s algunos, delante de los horrorizados padres. O bien, al contrario, ordenaba a los hijos que asestasen el tiro de gracia a sus progenitores, previamente torturados por sus secuaces. Al hijo peque?o ?nueve o diez a?os de edad? de uno de sus enemigos, le puso ¨¦l mismo la pistola en la mano porque el hombre tardaba en morir. En otra ocasi¨®n, tras invitar a un guardaespaldas ca¨ªdo en desgracia a visitarle acompa?ado por su mujer y sus hijos, el mismo Escobar comenz¨® a matar, uno a uno, a los ni?os: un beb¨¦ de meses y dos chavales. Luego dispar¨® a la mujer. El guardaespaldas fue el ¨²ltimo.

La hora final. El canto del cisne de su carrera se inicia con la guerra entre los carteles de Medell¨ªn y Cali. Un bombazo en el edificio M¨®naco caus¨® graves secuelas auditivas a su hija. Sus intentos de aniquilar al general Miguel Maza, el sabueso en jefe de la DAS (la polic¨ªa secreta), provocaron m¨¢s devastaci¨®n: en el atentado contra la sede de la DAS hubo 89 muertos. La ciudad segu¨ªa pulverizando r¨¦cords: el a?o 1991, 7.081 personas fueron asesinadas.

Es la etapa del coche bomba, del autob¨²s cargado de explosivos que se lleva todo por delante. "Sus amigos pronto comprendieron el papel que las bombas iban a desempe?ar en su declive. Hab¨ªa ca¨ªdo en la trampa del terrorismo", cuenta El Profe. El 27 de noviembre de 1989, una bomba mata a 107 pasajeros del vuelo HK1803 de Avianca, en el que Escobar cre¨ªa que viajaba el candidato presidencial C¨¦sar Gaviria.

Tras la victoria de ¨¦ste en las elecciones de 1990, Escobar se confiesa al sacerdote Rafael Garc¨ªa. No parece haber salida, pues el nuevo presidente es un cruzado de la extradici¨®n. Durante un a?o, su equipo de abogados negocia las condiciones de su entrega con el ministro de Justicia. "Escobar ofreci¨® al Gobierno su propia granja, La Catedral, para que instalaran all¨ª la prisi¨®n donde quedar¨ªa recluido [en cursiva en el original]. El Gobierno acept¨® que confesase los cr¨ªmenes que quisiera, y ¨¦l asumi¨® que hab¨ªa colaborado en la exportaci¨®n de 20 kilos de coca¨ªna, pero de manera indirecta". El Gobierno le consideraba implicado en casos m¨¢s importantes, como los asesinatos de Luis Carlos Gal¨¢n y Guillermo Cano, pero asinti¨® ?no ten¨ªa m¨¢s opciones?, y el 19 de junio de 1991, Pablo Escobar Gaviria entregaba su pistola Sig Sauer al procurador Carlos Arrieta: "Es un s¨ªmbolo de mi deseo de someterme a la justicia", dijo, como en un gui¨®n de cart¨®n piedra.

Enseguida se convirti¨® en un recluso de oro, rodeado de una guardia pretoriana fiel y con todas las comodidades que un preso ?o un hombre libre? pudiera desear: piscina, discoteca, champ¨¢n franc¨¦s, restaurante abierto las 24 horas del d¨ªa, mu?ecas hinchables y un manoseado cat¨¢logo de chicas ligeras de ropa; ¨¦l encargaba directamente sardinas, chicas de 15 o 16 a?os, o shows l¨¦sbicos con vibradores. Tambi¨¦n hab¨ªa campo de f¨²tbol, al que acud¨ªan a jugar los tres equipos de Medell¨ªn. Pablo, m¨¢s protegido que encerrado, reconstru¨ªa mientras su imperio ?y segu¨ªa masacrando enemigos? y repart¨ªa generosos sobornos entre los polic¨ªas que se encargaban de la seguridad exterior de la finca.

A trav¨¦s de una carta an¨®nima, el Gobierno tiene conocimiento de los privilegios que disfrutan los 12 internos y de que la maquinaria criminal del clan Escobar sigue en marcha. Pablo planea la fuga para evitar ser trasladado a una prisi¨®n de m¨¢xima seguridad. En julio de 1992, el p¨¢jaro deja el nido, pese al destacamento de 400 polic¨ªas en torno a La Catedral. Pero como el rat¨®n ante el gato, nada m¨¢s escapar reanuda su contacto con la Administraci¨®n para negociar otra rendici¨®n. Esta vez recibe una respuesta negativa. "No, no, no. Nada de pactos esta vez. Vamos a matarlo", se oy¨® decir en el despacho presidencial, seg¨²n el libro de Mollison.

Pablo Escobar est¨¢ solo, oculto en alg¨²n lugar de Medell¨ªn. Vetustos sistemas de telecomunicaciones ?zapat¨®fonos de varios quintales de peso, tipo malet¨ªn? permiten al capo mantenerse en contacto con su familia, y, gracias a un cruce de l¨ªneas, Escobar ofrece flanco. Hugo Mart¨ªnez, responsable del Bloque de B¨²squeda ?unidad de ¨¦lite creada en 1989 para capturarle?, ha vivido a diario durante tres a?os el suplicio de T¨¢ntalo: cuando parece estar a punto de alcanzarle, el pr¨®fugo se esfuma y ¨¦l se queda con la miel en los labios. Pero, tras m¨¢s de 14.000 intentos frustrados, y por culpa de unas llamadas telef¨®nicas a su familia, Escobar se coloca ¨¦l solo en el disparadero.

Comienza el mes de diciembre de 1993. Pablo Escobar, por el que la justicia colombiana ofrece una recompensa de 1.000 millones de pesos (mill¨®n y medio de d¨®lares de la ¨¦poca), est¨¢ inquieto por la extradici¨®n de ida y vuelta de su familia, que vuela a Alemania en busca de asilo pol¨ªtico, pero es devuelta en el acto a Colombia. ?Trampa? ?Un se?uelo para hacerle salir de la madriguera? El d¨ªa 1 de diciembre celebra su 44? cumplea?os en la soledad de su escondite. Esa tarde habla con su mujer por tel¨¦fono durante un buen rato, m¨¢s de los dos minutos a que se ci?e siempre para evitar que la llamada sea localizada. Lo hace en marcha, a bordo de un taxi, para que los sistemas de detecci¨®n del Bloque no puedan triangular la se?al. Al d¨ªa siguiente, 2 de diciembre, vuelve a llamar a su familia varias veces, pero en esta ocasi¨®n no desde el taxi, sino desde su escondrijo, que los polic¨ªas sit¨²an en un vulgar edificio de dos pisos de un barrio de clase media de Medell¨ªn. La ¨²ltima llamada, a las 14.56, le entretiene hablando con su hijo. Fuerzas especiales de la polic¨ªa rodean el inmueble, en Carrera, 79-A.

Las contradicciones a¨²n persisten sobre las circunstancias de su muerte, pero lo ¨²nico cierto es el tiro categ¨®rico, mortal de necesidad, que le atraviesa el cr¨¢neo de oreja a oreja. Al verse rodeado, Pablo intenta escapar por el patio, pero cae abatido sobre el tejado, con tres impactos de bala en su cuerpo: uno en la pierna, otro en el hombro y otro m¨¢s, el definitivo, con orificio de entrada y salida frontolateral en la cabeza. Su cad¨¢ver, exang¨¹e, con barba a lo Che, es sometido a autopsia, a la que asisten su hermana Luz Mar¨ªa y la viuda de su lugarteniente Lim¨®n, que cay¨® con ¨¦l en el asalto. Su presencia en la mesa de autopsias no basta para que las interpretaciones sobre la muerte proliferen; Luz lanza la hip¨®tesis del suicidio. La leyenda empieza un segundo despu¨¦s de que el suceso sea hecho p¨²blico con esta declaraci¨®n del polic¨ªa Hugo Aguilar: "Larga vida a Colombia, Pablo Escobar ha muerto".

LA RESACA. Tras un entierro multitudinario, que dio a¨²n m¨¢s p¨¢bulo a las distintas versiones sobre su muerte, el imperio Escobar se fue a pique: sus posesiones fueron pasto de cazatesoros convencidos de que bajo los baldosines hab¨ªa millones. La Hacienda N¨¢poles, otrora "para¨ªso ex¨®tico y sorprendente de los animales", seg¨²n Popeye, fue r¨¢pidamente engullida por la selva y abandonada por sus moradores, salvo la manada de 16 hipop¨®tamos que pronto se adue?¨® del lugar y protagoniz¨® un intento de fuga r¨ªo arriba que hizo las delicias de la prensa. El matani?os, el monstruo responsable de m¨¢s de 10.000 asesinatos, dejaba v¨ªa libre a otros narcos puede que tan sanguinarios como ¨¦l, pero tambi¨¦n m¨¢s taimados. Y a la guerrilla, los paramilitares, la guerra a¨²n m¨¢s sucia?

Pero no todo era ruina. Su leyenda engordaba en los suburbios de Medell¨ªn y su imagen alimentaba interpretaciones art¨ªsticas, trasuntos del imaginario popular que le mostraban como un Coraz¨®n de Jes¨²s con t¨²nica de camuflaje y granada en el pecho, o como uno de los h¨¦roes del siglo XX, junto a Lady Di y Gardel.

En octubre de 2006 muri¨® su madre, y los restos del capo fueron exhumados para hacer sitio al cad¨¢ver. En el cr¨¢neo de Pablo a¨²n resultaba visible el orificio de la bala del Colt

R-15; su barba se conservaba intacta. Y como corresponde a alguien tan explosivo como Escobar, tras la exhumaci¨®n estall¨® una nueva bomba, retardada: la hostilidad entre distintas partes de la familia. "Su hijo Juan Pablo acus¨® a unos t¨ªos de haber arrancado tres dientes a su padre para venderlos al mejor postor. Otro de sus hermanos negoci¨® la venta a la televisi¨®n de una cinta que registraba la exhumaci¨®n; otro familiar, en fin, habr¨ªa andado en tratos con un productor de Hollywood para vender la historia", se lee en el libro. Morbo para programas rosas, qui¨¦n sabe si ¨¦sa era la resurrecci¨®n que esperaban los Flores. O, al contrario, la puntilla definitiva a una muerte anunciada. El final de quien, parafraseando el t¨ªtulo de las memorias de Garc¨ªa M¨¢rquez, tuvo que morir para contarlo.

Fotograf¨ªa cortes¨ªa de JAME MOLLISON / PILOTTO PHOTOGRAPHIC LIBRARY / ARCHIVO DE 'EL ESPECTADOR'
Fotograf¨ªa cortes¨ªa de JAME MOLLISON / PILOTTO PHOTOGRAPHIC LIBRARY / ARCHIVO DE 'EL ESPECTADOR'

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo

?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?

Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.

?Por qu¨¦ est¨¢s viendo esto?

Flecha

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.

En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
_
_
seductrice.net
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
prowp.net
webmanicura.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
kftz5k.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
casino-natali.com
iprofit-internet.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
healthandfitnesslives.com
androidnews-jp.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
britsmile.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
kakakpintar.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
rajasthancarservices.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
hemendekor.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com