"Tengo un animal dentro"
El hombre desciende de Gattuso es el t¨ªtulo del primer cap¨ªtulo de su autobiograf¨ªa [Si naces cuadrado no puedes morir redondo]. ?l, Gennaro Gattuso (Corigliano Calabro, 29 a?os), dice que ha intentado tomarse con iron¨ªa una ofensa de unos aficionados. Dice tambi¨¦n que ha nacido con los pies cuadrados pero, a¨²n as¨ª, no se los cambiar¨ªa ni siquiera con Kak¨¢. En Milanello, donde el pasado jueves atendi¨® a EL PA?S, se confiesa un enamorado de Espa?a, pero: "De no ser porqu¨¦ all¨ª trabajan tan poco ya estar¨ªa viviendo y jugando en Madrid".
Pregunta. ?C¨®mo es eso de que el hombre desciende de Gattuso?
Respuesta. Hace cuatro a?os en un partido contra el Lazio apareci¨® una pancarta con el dibujo de un mono que pon¨ªa 'Gattuso desciende de los monos'. Al d¨ªa siguiente en las notas a los jugadores, una periodista utiliz¨® esa frase para hacer una valoraci¨®n de mi partido. Me pele¨¦ con ella, me cabre¨¦, pero luego decid¨ª tom¨¢rmelo con iron¨ªa porque creo que todos descendemos de los monos en el sentido de que tenemos un esp¨ªritu animal. Hay quien lo controla m¨¢s y quien menos. Yo m¨¢s que el esp¨ªritu tengo un animal dentro.
"De no ser porque en Espa?a se trabaja tan poco ya estar¨ªa viviendo y jugando en Madrid"
"Antes de los partidos leo en voz alta a Dostoievski. Antes de la final del Mundial alem¨¢n fui 30 veces al ba?o"
"No merezco ganar el dinero que gano. En un mes gano m¨¢s que mi padre en toda su vida"
"Me miro los pies y les digo: 'Malditos, nunca me dais una alegr¨ªa. Mi ¨²nico don son las ganas de no rendirme"
P. Uno que nace con "los pies cuadrados", ?c¨®mo consigue convertirse en titular indiscutible del Milan?
R. Supongo que gracias a la constancia y las ganas de aprender que siempre me han caracterizado.
P. ?Ha tenido que trabajar m¨¢s que los dem¨¢s?
R. S¨ª porque hay gente como Kak¨¢ que nace fen¨®meno y gente como yo que me he tenido que construir. El ¨²nico don con el que nac¨ª son las ganas de no rendirme nunca. Pero con el trabajo lo he arreglado, en el f¨²tbol como en la vida siempre se puede aprender.
P. Despu¨¦s de tantos a?os en el Milan, ?sigue convencido de que tiene los pies cuadrados?
R. He mejorado pero hay que seguir trabajando. Eso s¨ª, me gustar¨ªa marcar m¨¢s pero nada... y a veces me miro los pies y les digo: 'Malditos, nunca me dais alegr¨ªas'. A Ancelotti siempre se lo digo: 'Imag¨ªnate si tuviera buenos pies... no sabr¨ªamos d¨®nde guardar los trofeos'.
P. ?C¨®mo mejora uno que no ha nacido con dotes t¨¦cnicas?
R. Conozco un solo modo: pasi¨®n, pasi¨®n y pasi¨®n. Uno puede caer en el error de decirse: 'juego en el Milan, gano t¨ªtulos, con lo cual he llegado...' Eso en el f¨²tbol no vale, siempre tienes que estar mirando a los dem¨¢s por si te queda algo que aprender.
P. ?De qui¨¦n ha aprendido m¨¢s?
R. De Mauro Tassotti [segundo de Carlo Ancelotti y ex lateral del gran Milan de 90]
. Me dedica mucho tiempo. Todos los d¨ªas despu¨¦s del entrenamiento me quedo con ¨¦l a trabajar los disparos, los centros y el golpeo del bal¨®n.
P. Los puristas del f¨²tbol dicen que Gattuso es un insulto al bal¨®n.
R. En Italia hace a?os que no escucho eso. S¨¦ que puedo gustar o no gustar y lo acepto.
P. ?C¨®mo ha conquistado el respeto de sus compa?eros y del entrenador?
R. Quiz¨¢s por mi tozudez. Llevo ocho a?os aqu¨ª y mi vida es casa-Milanello, Milanello-casa. Las victorias no me han cambiado para nada. Son un est¨ªmulo para demostrar que no tengo la barriga llena todav¨ªa. Cuanto m¨¢s pasan los a?os, m¨¢s ganas tengo de trabajar.
P. ?No ha tenido nunca la sensaci¨®n de pasarse, de hacer muchas m¨¢s cosas de lo que le permit¨ªan sus posibilidades?
R. Quiz¨¢ si. Pero eso es lo m¨¢s bonito. Vivo mi vida de futbolista como si fuera un sue?o. Nunca pens¨¦ que llegar¨ªa donde he llegado, que ganar¨ªa el dinero que gano. Sigo pensando que no me lo merezco.
P. ?El dinero o todo lo dem¨¢s?
R. El dinero. Cobramos demasiado, pero s¨¦ que as¨ª va el mercado. En un mes gano m¨¢s que mi padre en toda la vida.
P. ?Qu¨¦ ha quedado de aquel chaval que jugaba al f¨²tbol en la playa de Schiavonea y ganaba algo de dinero vendiendo pescado?
R. Todo. Lo ¨²nico que ha cambiado es la cuenta bancaria. Antes viv¨ªa de alquiler y ahora tengo un par de casas; antes iba al entrenamiento en vespa y ahora tengo un coche. Mi alma y las ganas de jugar siguen siendo las mismas.
P. Cuando vuelve a su pueblo en Calabria, ?c¨®mo ve a los chavales de hoy d¨ªa? ?Han cambiado mucho?
R. Much¨ªsimo. Antes, con 13 o 14 a?os, el problema m¨¢s grande era encontrar novia. Ahora, con esa edad, lo primero que buscan es lo sballo [algo as¨ª como desfase]. Cuando yo era peque?o claro que hab¨ªa gente a la que le gustaba eso, pero no tanto como ahora. El divertimiento era jugar a f¨²tbol en la playa durante el d¨ªa y quedar por la noche para echar otro partidito. Ya no existe eso. En el sur de Italia no hay una sociedad con valores. Yo recuerdo que me bastaba con una mirada de mi padre para darme cuenta de que estaba haciendo algo malo. Ahora no hay respeto.
P. ?En qu¨¦ le ha servido crecer jugando al f¨²tbol en la playa?
R. Hace 20 a?os en mi pueblo ¨¦se era el ¨²nico divertimiento que hab¨ªa. Si en lugar de la playa hubiese habido solo una acera pues all¨ª habr¨ªamos jugado. Recuerdo que cuando sal¨ªan los cromos de Panini me volv¨ªa loco. Esos a?os me dieron la pasi¨®n por el f¨²tbol.
P. ?Y la experiencia en Escocia le sirvi¨® de algo?
R. Much¨ªsimo. No me cansar¨¦ nunca de agradec¨¦rselo a mi padre. Ten¨ªa 17 a?os y no tuve los cojones para tomar la decisi¨®n yo solo. Fue ¨¦l quien me dio el ¨¢nimo y el coraje para coger un avi¨®n, abandonar Italia y fichar por el Glasgow Rangers. De haber sido por m¨ª... no me hubiera ido. Abandonarlo todo con 17 a?os no era una cosa f¨¢cil y eso que sal¨ª de casa con 13. Me esperaban para firmar un contrato en otro pa¨ªs y no me sent¨ªa responsable para tomar una decisi¨®n en cinco minutos.
P. ?A qu¨¦ iba a renunciar?
R. En realidad no era mucho. En esa ¨¦poca jugaba en el Perugia y lo ¨²nico que me pagaban eran los gastos. Los del Glasgow me ofrecieron un mill¨®n de euros por cuatro a?os. No hubiese sido correcto rechazar ese contrato sabiendo que mi familia ganaba 800 euros al mes. Me fui para no hacerles un feo a mis padres.
P. ?Fue dif¨ªcil ambientarse en Escocia?
R. No, pero ignoraba muchas cosas. En mi cabeza s¨®lo exist¨ªa la iglesia cat¨®lica, llego all¨ª y descubro que existen tambi¨¦n los protestantes. Recuerdo que un d¨ªa baj¨¦ al vestuario y vi que hab¨ªa un cuadro de una se?ora. Pregunt¨¦ como un imb¨¦cil qu¨¦ qui¨¦n era y claro todos se rieron de m¨ª. Era la reina.
P. Y de su primer d¨ªa en Milanello, ?qu¨¦ recuerdos tiene?
R. Soy milanista de nacimiento y mi primer d¨ªa con la camiseta del Milan fue en Cerde?a en una pretemporada. El equipo hab¨ªa ganado la liga ese a?o. Llegu¨¦ y me encontr¨¦ con los que hab¨ªan hecho la historia del club: Maldini, Rossi, Albertini, Costacurta... Me dio mucho palo. Pens¨¦: 'yo qu¨¦ co?o hago aqu¨ª'.
P. ?Y luego?
R. Los primeros a?os fueron una tragedia. En Milanello hab¨ªa fotos de todo el mundo celebrando t¨ªtulos. No hab¨ªa ni una solo m¨ªa porque los primeros cuatro a?os no se gan¨® nada. Pens¨¦: 'A ver si voy a ser el gafe'.
P. ?Los veteranos le sometieron a alg¨²n rito de iniciaci¨®n?
R. No. Pero recuerdo que el cachondo de Sebastiano Rossi, sin conocerme de nada, me daba golpes de karate. Lo miraba y me dec¨ªa: 'este t¨ªo es imb¨¦cil, como sean todos as¨ª...' Enseguida me di cuenta de que el secreto de este club era el vestuario.
P. Algo tiene que tener el Milan para ser una referencia en Europa.
R. Es el vestuario, no hay m¨¢s secretos. Ves a un t¨ªo como Maldini, que con 39 a?os hace todo lo posible para recuperarse y jugar una final de Champions, que trabaja como un loco, que escupe sangre y sudor... Viendo eso s¨®lo un idiota no entender¨ªa que es un ejemplo para todos. Lo mismo pasa con Seedorf. Ha ganado cuatro Champions con tres equipos distintos y lo vi llorar emocionado despu¨¦s de la semifinal contra el Manchester. Te das cuenta de que en este club hay valores importantes.
P. ?Eso es lo que distingue al Milan de los otros clubes?
R. S¨ª. Este club tiene su ADN, se lo dio Berlusconi. Es un equipo que, por muchas dificultades que tenga, siempre encuentra las motivaciones para llegar lejos en Europa. Tiene c¨®digos que no se pueden saltar.
P. ?Agarrar a Ancelotti por el cuello cada vez que celebra un gol no es salt¨¢rselos?
R. Es mi car¨¢cter. Hablo de otra cosa. Recuerdo que al principio, cuando me pasaba de listo con alg¨²n ¨¢rbitro o alg¨²n adversario, me convocaron en la sede del club. Me dijeron que me controlara porque estaba vistiendo la camiseta del Milan y no pod¨ªa montar pollos.
P. ?Es verdad que tras la derrota en Estambul contra el Liverpool en 2005 pens¨® dejar el Milan?
R. S¨ª. Llegu¨¦ a pensar que era el momento de cambiar de aires. No exist¨ªan motivos para seguir. Esa noche ya me ve¨ªa con la Champions en las manos... pero hubo seis minutos de infierno y yo, a diferencia de otros, no consegu¨ªa borrar aquello de mi cabeza. Fue el momento m¨¢s duro de mi carrera, pero el club me hizo cambiar idea.
P. ?Es una leyenda eso de que antes de la final del Mundial pas¨® por el ba?o unas 30 veces?
R. M¨¢s de 30. La presi¨®n de las horas previas te machaca f¨ªsicamente. La gente se cree que es la bomba, pero de bonito no tiene nada. Es jodido.
P. ?Y eso de que lee a Dostoievski en voz alta antes de jugar?
R. Es un peque?o rito para quitarme la presi¨®n. Leo en voz alta porque as¨ª pierdo el hilo y pienso en otra cosa. Siempre me dejan alg¨²n peri¨®dico o el calendario de la Liga en el vestuario, y un d¨ªa me encontr¨¦ un libro de Dostoievski.
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