El 'hombre tefl¨®n'
Costas Karamanlis es, a sus 52 a?os cumplidos el viernes, un pol¨ªtico con carisma, de esos que saben escoger el personaje adecuado para cada p¨²blico y cada representaci¨®n. Un tipo de carisma que en cantidades may¨²sculas cautiva a la sociedad griega, tan dada al culto de la personalidad, deseosa siempre de l¨ªderes fuertes y poderosos.
Lo tuvo a raudales su t¨ªo Constantino Karamanlis, que sent¨® las bases del Estado democr¨¢tico pese a sus tics autoritarios. Lo tuvo tambi¨¦n el desbordante Andreas, padre de Yorgos Papandreu. Ambos, sobrino e hijo, son descendientes de lo que el escritor griego de novela negra Petros M¨¢rkaris llama "familias reales republicanas", que pr¨¢cticamente han gobernado el pa¨ªs desde la ca¨ªda del r¨¦gimen de los coroneles en el a?o 1974.
El ganador de las elecciones de ayer ha demostrado ser un hombre tefl¨®n que delega los errores en sus ministros y sale indemne de pol¨¦micas, fracasos y cat¨¢strofes, como los incendios que asolaron parte del Peloponeso en agosto. La quiebra del Estado, su ausencia clamorosa en los primeros d¨ªas y su ineficacia en el manejo de los medios a su disposici¨®n supo compartirlos h¨¢bilmente con el PASOK, que fue Gobierno durante casi 20 a?os, hasta marzo de 2004, corresponsabiliz¨¢ndolo ante la opini¨®n p¨²blica del drama colectivo.
En aquellas jornadas, en las que algunos de sus ministros realizaron declaraciones estrafalarias sobre conspiraciones externas e internas, ¨¦l supo mantenerse al margen, por encima de la peque?a pol¨ªtica, preservando su imagen de estadista. Las encuestas as¨ª se lo reconocieron: una aprobaci¨®n superior a la de su partido.
La diplomacia es uno de sus puntos fuertes. Karamanlis naci¨® en Atenas, donde estudio leyes, y despu¨¦s se gradu¨® en estudios diplom¨¢ticos y ciencias pol¨ªticas en Boston (EE UU). Su inter¨¦s por las relaciones internacionales tambi¨¦n se refleja en que es un pol¨ªglota consumado. Adem¨¢s de griego, Karamanlis -casado con Natasa Pasaiti desde 1998 y padre de gemelos- habla ingl¨¦s, alem¨¢n y franc¨¦s.
Ha tenido gestos audaces, como asistir a la presentaci¨®n de un libro sobre la resistencia griega (comunista) contra la invasi¨®n nazi preparado por Manoli Glezos, el h¨¦roe nacional que en mayo de 1941 rob¨® la esv¨¢stica de lo alto del Parten¨®n.
Con esa presencia, Karamanlis trataba de fundir las dos Grecias ideol¨®gicas que tanto se combatieron en el siglo XX y tirar un poco m¨¢s de su partido hacia el centro, viaje que a algunos se les est¨¢ haciendo largo.
En los primeros meses en el Gobierno, logr¨® que se celebrasen con ¨¦xito los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas, en el verano de 2004. Ha cosechado avances en lo econ¨®mico (la tasa de paro ha pasado del 11,3% de 2004 al 7,7% actual), pero en los ¨²ltimos meses ha tenido que soportar las cr¨ªticas de la oposici¨®n por la presunta corrupci¨®n entre sus colaboradores.
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