Una t¨¦cnica digital permite llegar sin cat¨¦ter al ventr¨ªculo

Un equipo de cardi¨®logos, bi¨®logos, f¨ªsicos, ingenieros e inform¨¢ticos ha desarrollado en el hospital Gregorio Mara?¨®n, de Madrid, un m¨¦todo para acceder de forma incruenta al ventr¨ªculo derecho y poder estudiar esta c¨¢mara del coraz¨®n sin el uso de un cat¨¦ter. Los resultados, que se espera que pronto tengan aplicaciones cl¨ªnicas, acaban de ser publicados en la revista Circulation, de la Asociaci¨®n Americana del Coraz¨®n.

El ventr¨ªculo derecho, adem¨¢s de bombear sangre, funciona como una bomba de succi¨®n

El innovador m¨¦todo podr¨ªa servir para valorar la eficacia de nuevos tratamientos

El objetivo principal del estudio, de dos a?os y medio de duraci¨®n, era desarrollar un m¨¦todo no invasivo que permitiese medir la fuerza del llenado del ventr¨ªculo derecho. Al bombear s¨®lo sangre a los pulmones, maneja presiones m¨¢s bajas que el ventr¨ªculo izquierdo, que es la mayor c¨¢mara del coraz¨®n y se encarga de llevar la sangre al resto del organismo.

Seg¨²n el cardi¨®logo Javier Bermejo, investigador principal, se pensaba que el ventr¨ªculo derecho se iba llenando de sangre pasivamente, y el trabajo ha demostrado que, adem¨¢s de bombear sangre, se revela como una aut¨¦ntica bomba de succi¨®n que, cuando falla, altera el llenado.

Los hallazgos han sido posibles gracias a la creaci¨®n de algoritmos de procesado de imagen por el equipo del Mara?¨®n, que no est¨¢n incorporados a los ec¨®grafos actuales pero que son muy f¨¢ciles de obtener una vez que las im¨¢genes son enviadas a un ordenador para su descodificaci¨®n y estudio de medidas.

"Empezamos probando un m¨¦todo", explica, "basado en procesar digitalmente en un ordenador im¨¢genes obtenidas mediante ecocardiograf¨ªa y t¨¦cnicas Doppler-color. Trat¨¢bamos de ver si las medidas obtenidas ser¨ªan an¨¢logas a las conseguidas hasta ahora con cateterismos muy sofisticados, caros y cruentos".

Tras una primera fase con animales, se pas¨® a humanos, lo que arroj¨® las siguientes conclusiones: se puede aplicar con bastante facilidad en los pacientes; se describe por vez primera cu¨¢l es la fuerza de llenado del ventr¨ªculo derecho en el humano, que no se hab¨ªa logrado ni con cateterismo; se comprueba que ese llenado se genera por dos mecanismos: uno pasivo, que depende de la presi¨®n de la aur¨ªcula, y otro activo, que genera el propio ventr¨ªculo derecho a modo de succi¨®n. Por ¨²ltimo, en pacientes con miocardiopat¨ªa dilatada se hallan alteraciones sutiles en el llenado de esta c¨¢mara, no visibles con otras t¨¦cnicas. Todas esas alteraciones se constataron al ver que los valores obtenidos en estos enfermos eran muy inferiores a los encontrados en un grupo control de personas sanas de la misma edad y sexo.

"Hemos elegido la t¨¦cnica de imagen de ecocardiograf¨ªa-Doppler frente a otros m¨¢s complejos, como la resonancia o el esc¨¢ner, porque es mucho m¨¢s barata, manejable e inocua para el paciente", afirma Cristina Cortina, primera firmante del trabajo.

Las aplicaciones cl¨ªnicas de este m¨¦todo ya validado, todav¨ªa por establecer en estudios prospectivos, podr¨ªan ser ¨²tiles para valorar el efecto de nuevas terapias cardiacas (gen¨¦ticas, celulares, quir¨²rgicas o farmacol¨®gicas).

El ventr¨ªculo derecho ha sido hasta hace 10 a?os el gran desconocido en cuanto a su fisiolog¨ªa o funcionamiento, porque se pensaba que ten¨ªa muy poca relevancia comparado con el izquierdo, m¨¢s grueso, con mayor fuerza contr¨¢ctil y de m¨¢s trascendencia patol¨®gica.

Esta idea est¨¢ cambiando, y varios estudios han demostrado que la funci¨®n sist¨®lica del ventr¨ªculo derecho (contracci¨®n del m¨²sculo cardiaco y vaciado de la sangre) tiene gran importancia en numerosas cardiopat¨ªas. Aunque todav¨ªa por explorar, es probable que su funci¨®n diast¨®lica (relajaci¨®n del m¨²sculo y llenado de la sangre) tambi¨¦n tenga relevancia.

El trabajo, financiado con fondos de la Red de Investigaci¨®n Recava (Instituto de Salud Carlos III), ha sido dirigido por Francisco Fern¨¢ndez-Avil¨¦s, jefe de Cardiolog¨ªa del Gregorio Mara?¨®n. Han colaborado la Unidad de Medicina y Cirug¨ªa Experimental del centro, el departamento de F¨ªsica Matem¨¢tica y de Fluidos de la UNED y el Departamento de Teor¨ªa de la Se?al y Comunicaciones de la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid.