Las entidades financieras valencianas cierran todas las puertas a Llanera
La ca¨ªda de ventas de segunda vivienda complica los problemas de liquidez de la empresa
"Llanera tiene todas las puertas cerradas". El rotundo comentario de un miembro del consejo de una de las grandes cajas de ahorro ilustra el calibre de los problemas financieros que atraviesa la inmobiliaria Llanera. Llanera asum¨ªa a finales de 2006 una deuda de 300 millones de euros y cifraba su cartera de suelo en seis millones de metros cuadrados, dos de ellos urbanizables. Los problemas para desarrollar los cuatro millones de suelo no urbanizable son los que han atenazado la liquidez de Llanera, cuya ¨²nica tabla de salvaci¨®n ser¨ªa un gran socio financiero.
Llanera ha tropezado con un final de ciclo antes de culminar su propio proyecto
Bancaja, Banco de Valencia y, en menor medida, Caja Mediterr¨¢neo, han asumido el grueso de la financiaci¨®n de las compras de suelo y promociones acometidas por Llanera. Interpeladas las tres entidades financieras sobre posibles provisiones de fondos para afrontar un eventual impago de parte de Llanera, un portavoz de Bancaja recurri¨® ayer a la socorrida f¨®rmula "ni confirmo ni desmiento" para esquivar el asunto. Un portavoz del Banco de Valencia asegur¨® que la entidad siempre ayuda a los clientes que tienen problemas porque "si te va bien a ti, me va bien a m¨ª", pero a?adi¨® que otra cosa es que la misma situaci¨®n se reproduzca cada seis meses. Un portavoz de Caja Mediterr¨¢neo, sin embargo, asegur¨® que Llanera "siempre ha cumplido" sus obligaciones.
La decisiva reuni¨®n que congreg¨® esta ma?ana al comit¨¦ ejecutivo de Llanera apenas acord¨® "una reorganizaci¨®n interna", en palabras de un portavoz, a la espera de que los propietarios de la empresa, la familia Gallego, puedan resolver algunos asuntos que trascienden al equipo gestor.
Unos asuntos que se resumen en uno, la falta de liquidez. Un problema cuya ra¨ªz es la falta de desarrollo de grandes bolsas de suelo que ha acumulado Llanera. El caso m¨¢s flagrante es el proyecto para urbanizar El Brosquil, en la ribera sur de la desembocadura del X¨²quer, en Cullera.
Francisco Roig vendi¨® a Llanera los derechos de agente urbanizador y el suelo que controlaba en un proyecto que preve¨ªa la construcci¨®n de 4.000 viviendas en torno a un campo de golf en primera l¨ªnea de playa.
Pero no es el ¨²nico caso, una fuente oficial de la Generalitat confirma que el proyecto de urbanizaci¨®n Nou Mil.leni, en Catarroja, una iniciativa que impulsaban Llanera y el Instituto Valenciano de Vivienda SA para construir 12.000 viviendas, la mitad de ellas de protecci¨®n oficial, fue aprobado por el Consell un mes antes de las ¨²ltimas elecciones municipales y auton¨®micas "para evitar la quiebra" de la inmobiliaria.
Pero una fuente vinculada al sector inmobiliario recuerda c¨®mo es el actual entorno: "El problema es que el aterrizaje suave que todos preve¨ªamos ha sido un aut¨¦ntico batacazo y cuando no se vende ni una vivienda, ?qui¨¦n va a financiar la construcci¨®n de 12.000?".
La empresa que fund¨® Fernando Gallego en X¨¤tiva y que ahora controlan sus hijos Fernando Vicente y Jos¨¦ Ram¨®n tambi¨¦n se hizo con una atractiva bolsa de suelo en Riba-roja, los terrenos sobre los que se levantaba la empresa Reva (Regad¨ªos y Energ¨ªa de Valencia). Cuando Llanera acudi¨® a Bancaja a pedir dinero para comprar el suelo la entidad financiera introdujo un cambio en su estrategia. "En lugar de financiar, tomamos una participaci¨®n", explic¨® en su d¨ªa Jos¨¦ Luis Olivas, presidente de Bancaja y considerado durante mucho tiempo un valedor de la familia Gallego. Pero los n¨²meros sobre la mesa han pesado m¨¢s que el prestigio de la marca, otra caracter¨ªstica decisiva de Llanera. La compra del resto del suelo la habr¨ªa financiado el banco de inversiones estadounidense Lehman Brothers.
Fernando Gallego impuls¨® desde 1998 una radical transformaci¨®n de la peque?a constructora familiar que asent¨® su crecimiento inicial sobre la construcci¨®n de naves industriales y alguna peque?a promoci¨®n de primera vivienda. La construcci¨®n de viviendas tur¨ªsticas concentr¨® todos los esfuerzos de la empresa. Llanera acumul¨® suelo a lo largo de toda la costa del Mediterr¨¢neo, desde Castell¨®n hasta Huelva pero en su inmensa mayor¨ªa r¨²stico.
La empresa ampli¨® su plantilla desde 50 empleados en 1999 hasta cerca de 800 hace unos meses. Se defini¨® un producto destinado a satisfacer las demandas de sol de la clase media brit¨¢nica. Grandes complejos residenciales en torno a distintos argumentos como el golf, el agua o la naturaleza, y dotados de toda clase de servicios, cuyas viviendas se vender¨ªan a un precio nunca superior a los 120.000 euros.
Pero Llanera ha tropezado con el final del ciclo de crecimiento del sector de la promoci¨®n inmobiliaria antes de culminar su propio proyecto.
Historias paralelas
La comparaci¨®n entre Llanera y Astroc es inevitable. Son dos modelos de empresa radicalmente opuestos en lo sustancial, pero sus historias son paralelas. Astroc, la inmobiliaria que fund¨® Enrique Ba?uelos en 1994 creci¨® al amparo de la figura del agente urbanizador que Ley Reguladora de la Actividad Urban¨ªstica. Ba?uelos actu¨® primero en Sagunto y sus alrededores gracias a una generosa financiaci¨®n de sus primeras iniciativas urban¨ªsticas de parte, esencialmente, de Bancaja.
Los hermanos Gallego asumen el control de Llanera en 1998. La peque?a constructora que Vicente Gallego fund¨® en 1988 despu¨¦s de a?os de trabajo iba a sufrir una transformaci¨®n radical inspirada por unos usos urban¨ªsticos que hicieron de la promoci¨®n de vivienda uno de los negocios m¨¢s rentables para cualquier emprendedor valenciano. Los hermanos Gallego, sin embargo, quer¨ªan hacerlo bien: analizaron la demanda, definieron un producto, compraron demasiado suelo r¨²stico y, sobre todo, se embarcaron en una estrategia para consolidar la marca que desbordaba su capacidad de oferta. Llanera ha patrocinado al Valencia CF; al Charlton, un equipo de la segunda divisi¨®n brit¨¢nica; a una orquesta filarm¨®nica en X¨¤tiva; a un equipo de balonmano... La inmobiliaria estren¨® los monopostes de publicidad en todas las carreteras de acceso a Valencia y otras ciudades y cobr¨® una presencia desproporcionada. Entre empresarios del sector inmobiliario era frecuente el comentario: "Tienen m¨¢s metros de vallas que de suelo". Pero llegaron a emplear hasta 800 trabajadores.
Enrique Ba?uelos, sin embargo, solo cobr¨® presencia cuando sac¨® Astroc a bolsa en mayo de 2006. Dispuso alg¨²n monoposte pero siempre eludi¨® los focos, Astroc siempre funcion¨® con un m¨ªnimo aparato gestor y nunca contrat¨® plantillas m¨¢s all¨¢ del n¨²cleo de direcci¨®n.
En realidad Astroc y Llanera s¨®lo tienen un aspecto en com¨²n. Enrique Ba?uelos tiene 41 a?os. Fernando Gallego, menos. Y ambos han sido atravesados por un boom sin parang¨®n en Europa.
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