Un pol¨ªtico envuelto en esc¨¢ndalos, nuevo primer ministro marroqu¨ª

Vuelta a los or¨ªgenes. El rey Mohamed VI design¨® ayer a un pol¨ªtico de la vieja escuela marroqu¨ª como primer ministro.

Abbas el Fassi, de 66 a?os, es el l¨ªder del Istiqlal, el partido conservador que obtuvo 52 esca?os, la mayor¨ªa relativa, en las elecciones legislativas del 7 de octubre. El monarca cumpli¨® as¨ª su promesa, formulada en 2004, de elegir al jefe del Ejecutivo en el seno de la mayor¨ªa parlamentaria, pero desconcert¨® a buena parte de la sociedad civil al designar a un personaje tachado de rancio e involucrado en un gran esc¨¢ndalo.

"El soberano ha querido dar un sentido al proceso electoral escogiendo para primer ministro a un pol¨ªtico que es el jefe del partido con mayor representaci¨®n parlamentaria", explic¨® Mohamed Darif, profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Mohamedia.

Hace cinco a?os, el rey design¨® como primer ministro a Driss Jettu, un empresario sin afiliaci¨®n pol¨ªtica. Esta vez no quiso ni siquiera recurrir a algunos brillantes tecn¨®cratas que militan en el Istiqlal y nombr¨® al l¨ªder del m¨¢s antiguo partido marroqu¨ª.

Un comunicado de la Casa Real se?ala que la elecci¨®n "ilustra el firme apego real a la tradici¨®n democr¨¢tica". Resalta tambi¨¦n "el patriotismo y la fidelidad a los valores sagrados de la naci¨®n" del nuevo primer ministro.

El Fassi deber¨¢ ahora formar un Ejecutivo de coalici¨®n con socialistas, ex comunistas y el Movimiento Popular (berberisco) y present¨¢rselo al monarca para su aprobaci¨®n. Es probable que ¨¦ste elija directamente, como suele ser habitual, a los ministros que ocupen algunas carteras clave (Asuntos Religiosos, Exteriores, Interior y Justicia). El jefe del Gobierno se someter¨¢ en octubre a la investidura del Parlamento.

En la audiencia que concedi¨® ayer a El Fassi Mohamed VI le prodig¨® algunos consejos. "Los respetar¨¦ al pie de la letra para que Marruecos cuente con un Gobierno a la altura de los desaf¨ªos (...) y pueda resolver las cuestiones planteadas sobre todo en materia social", declar¨® el elegido.

"En realidad El Fassi va a ejecutar la pol¨ªtica trazada por el rey en su discurso de hace dos a?os sobre desarrollo social", asegur¨® Mohamed Darif. "Su programa de Gobierno ya fue elaborado".

Cualquiera que sea su programa, "El Fassi representa lo peor de la pol¨ªtica marroqu¨ª, aquello que rechazan los marroqu¨ªes que no votaron o los que lo hicieron en blanco", afirma Ahmed Benchemsi, director de Tel Quel, el principal semanario en franc¨¦s. "Carece de ideas, de imaginaci¨®n, de valent¨ªa, es puro servilismo".

Pese a los elogios de la Casa Real, El Fassi es un pol¨ªtico impopular. En el ¨²ltimo Gobierno era ministro sin cartera y en el anterior estuvo al frente del departamento de Empleo, que result¨® afectado por uno de los mayores esc¨¢ndalos de la reciente historia de Marruecos.

Annajat, una empresa de los Emiratos ?rabes Unidos, firm¨® en 2002 un contrato con la agencia nacional de empleo de Marruecos, un organismo que depend¨ªa de El Fassi. ?sta iba a seleccionar a 30.000 j¨®venes que obtendr¨ªan puestos de trabajo en el Golfo. Previamente deb¨ªan desembolsar un dinero para pasar un examen m¨¦dico en una cl¨ªnica determinada de Casablanca y constituir un expediente con su candidatura. El ministro defendi¨® el proyecto en la televisi¨®n marroqu¨ª.

Cuatro suicidios

Aquello fue una monumental estafa. Ninguno obtuvo trabajo. Doce personas, entre ellos varios funcionarios, fueron procesados y cuatro v¨ªctimas, que se hab¨ªan endeudado para poder emigrar, se suicidaron. Otras llevaron a El Fassi a los tribunales, pero sus denuncias no prosperaron y el ministro ni siquiera dimiti¨®.

Un a?o antes, durante la crisis hispano-marroqu¨ª, El Fassi no tramit¨® las solicitudes de empresas andaluzas de recolecci¨®n de fresa que le envi¨® el Ministerio de Trabajo espa?ol. En consecuencia, el n¨²mero de temporeros marroqu¨ªes en Espa?a cay¨® en picado en 2002. Fueron sustituidos por inmigrantes de Europa del Este.