"No ha habido ning¨²n avance en los tab¨²es sobre el sida"
Andr¨¦ T¨¦chin¨¦ presenta en Madrid 'Los testigos', su pel¨ªcula sobre el VIH en los ochenta
Los testigos, la nueva pel¨ªcula del director franc¨¦s Andr¨¦ T¨¦chin¨¦, es la reiteraci¨®n de sus obsesiones. En un filme protagonizado por Emmanuelle B¨¦art, Michel Blanc, Johan Lib¨¦reau y Julie Depardieu, el heredero de la nouvelle vague francesa vuelve sobre la homosexualidad y el amor entre parejas con una amplia brecha generacional, dos temas recurrentes en su filmograf¨ªa. "No podr¨ªa generalizar, pero es verdad que trato de hacer pel¨ªculas nuevas y luego me doy cuenta de que estoy labrando siempre el mismo surco. Termino haciendo cintas que se parecen mucho entre s¨ª, a mi pesar. Debe ser mi subconsciente", asegura T¨¦chin¨¦, realizador de Otros tiempos, Los ladrones y Fugitivos, entre otras pel¨ªculas.
"Perd¨ª varios amigos, tuve la sensaci¨®n de haber escapado a mi destino"
"Me interesa crear una interacci¨®n entre la madurez y la inmadurez"
Pregunta. Los testigos se desarrolla en Par¨ªs a comienzos de los a?os ochenta, cuando en medio de la revoluci¨®n sexual apareci¨® el virus del sida para desafiar a la ciencia y estremecer a la sociedad. ?Es m¨¢s f¨¢cil hacer una pel¨ªcula sobre el VIH hoy que hace 20 a?os? ?Qu¨¦ ha cambiado?
Respuesta. En aquella ¨¦poca, parec¨ªa que atacaban los marcianos. Lo viv¨ª como si fuera una pel¨ªcula de ciencia-ficci¨®n; fue un trauma personal y generacional. Perd¨ª varios amigos, tuve la sensaci¨®n de haber escapado a mi destino. Por eso quise dar un testimonio de lo que pas¨®, bas¨¢ndome en mi propia experiencia.
P. T¨¢citamente, plantea una cr¨ªtica a la mentalidad colectiva sobre la enfermedad.
R. Entonces se vio el sida como un oprobio para las minor¨ªas. Hoy, el virus no ha dejado de propagarse -y no exclusivamente entre homosexuales-. Sin embargo, no ha habido ning¨²n avance en lo que respecta a los tab¨²es sociales, por aquello de que el VIH siempre tendr¨¢ que ver con el sexo, con lo ¨ªntimo. Sigue siendo una enfermedad vergonzosa.
P. En medio de los dramas humanos que se tejen alrededor del virus en la pel¨ªcula, vemos reaparecer al T¨¦chin¨¦ preocupado por la homosexualidad y las fronteras sexuales difusas.
R. Aunque es verdad que siempre est¨¢ presente la homosexualidad en mis pel¨ªculas, procuro aproximarme a todas las formas de sexualidad que existen en la sociedad. No creo haberle dado prioridad a ninguna. En este caso, hay varios personajes en Los testigos cuya sexualidad es expl¨ªcita, otros cuya homosexualidad es puramente ocasional, o relaciones en las que el sexo ni siquiera tiene lugar. No creo entonces que las barreras sean tan r¨ªgidas.
P. En otras pel¨ªculas suyas usted ya hab¨ªa planteado relaciones entre parejas donde la diferencia de edad tiene un valor determinante. Es el caso de Juliette y Marie en Los ladrones, tambi¨¦n en Fugitivos.
R. Todas las edades de la vida son importantes para m¨ª y me gusta que todas ellas est¨¦n presentes en mis pel¨ªculas. Me interesa crear siempre una interacci¨®n entre la madurez y la inmadurez porque las considero dos fuerzas inseparables que se necesitan para no girar en el vac¨ªo. Por tanto, procuro crear puentes para que esas edades se encuentren y puedan reflejar parte de la esperanza y el sufrimiento que experimentamos los seres humanos.
P. Los testigos, como ya es com¨²n en su filmograf¨ªa, tiene un final en el que la felicidad no es completa. ?Se podr¨ªa deducir que prefiere finales en los que hay ciclos de vida que se cierran pero que, a su vez, se abren hacia el futuro para redimir a los protagonistas?
R. Es cierto que en la pel¨ªcula est¨¢ la experiencia de la muerte, pero no como un hecho pesimista sino como sacrificio. Es una tragedia que ense?a el precio de la vida porque ayuda a vivir a todos los que no mueren. Los testigos propone una especie de resurrecci¨®n: una muerte que no pasa en vano porque se convierte en una lecci¨®n de redescubrimiento de la vida y amor para quienes sobreviven.
Babelia
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