Miedo a la sangre infectada en Per¨²

Judith Rivera entr¨® en el hospital para ser operada de un c¨¢ncer de ¨²tero y sali¨® con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en su organismo. Hizo p¨²blico su caso el pasado 10 de junio y ha desatado la alarma en el pa¨ªs. El Gobierno le ha pedido perd¨®n y la ha indemnizado, pero ha tenido que declarar la emergencia en los 200 bancos de sangre del pa¨ªs. Ya se ha confirmado el contagio de cuatro pacientes del hospital. Una persona ha fallecido.

El 18 de abril pasado, Judith Rivera ingres¨® al quir¨®fano de un hospital p¨²blico peruano con un tumor en el ¨²tero. Sali¨® con la vejiga perforada y el virus de la inmunodeficiencia humana en su organismo. Tres unidades de sangre que le transfundieron durante la intervenci¨®n y el postoperatorio resultaron estar infectadas. Cinco meses despu¨¦s, el Gobierno le ha pedido disculpas p¨²blicas. El s¨¢bado pasado, el presidente Alan Garc¨ªa le ha concedido una indemnizaci¨®n de 300.000 soles (unos 71.000 euros) y anunci¨® que se le otorgar¨¢ un piso.

Judith, madre de cuatro hijos, casada con un ingeniero desempleado, acept¨®, acuciada por su situaci¨®n, una suma que considera insuficiente. "Ped¨ª un mill¨®n de d¨®lares", dice, y se consuela porque se le ha hecho justicia, en un proceso nada f¨¢cil. M¨¦dicos y autoridades la trataron con un desd¨¦n que la llev¨® a denunciar su caso p¨²blicamente el pasado 10 de junio, lo que desat¨® la alarma en el pa¨ªs. Los m¨¦dicos del hospital Daniel Alcides Carri¨®n, donde le inocularon el VIH, la trataron "como si fuera una cualquiera": "Como si hubiese sido mi culpa tener esta enfermedad", declar¨®. Lleg¨® a pensar en el suicidio. Pero no estaba sola, ese mismo d¨ªa se supo que otros dos pacientes del mismo hospital resultaron contagiados de la misma forma. Dos d¨ªas despu¨¦s se sum¨® un beb¨¦ de 11 meses.

El Ministerio de Salud declar¨® en emergencia los cerca de 200 bancos de sangre del pa¨ªs, clausur¨® el banco del hospital Carri¨®n y prohibi¨® que se reciba sangre en los laboratorios de hospitales p¨²blicos. Las denuncias ponen en evidencia problemas ya conocidos del sistema de bancos de sangre peruano, deficitario y con brechas de seguridad. En 2005 hubo ocho casos similares de contagio, varios a reci¨¦n nacidos en la maternidad de Lima. En lo que va de 2007, el Ministerio de Salud ha clausurado 39 bancos de sangre, p¨²blicos y privados, por problemas sanitarios y legales. La Defensor¨ªa del Pueblo ha se?alado que la encuesta a la que se somete a los posibles donantes tiene preguntas ambiguas. M¨¢s grave es el comercio de sangre. Decenas de personas, los vampiros, esperan cerca de los centros de asistencia para vender su sangre a familiares de pacientes. La m¨¢s escasa, RH-, vale 200 soles (48 euros) por unidad.

"Lo importante es compensar este hecho ocasionado por una transfusi¨®n irresponsable y equivocada", declar¨® el presidente, que desdijo as¨ª al ministro de Salud, que intent¨® que el caso de Judith se diluyera en un largo proceso judicial. "Creo que esto ser¨¢ una lecci¨®n para que todos los funcionarios y m¨¦dicos tengan m¨¢s cuidado y mayor humanidad para tratar estos temas". "Esto no va a cubrir el da?o irreparable que me han hecho", dice Judith, que crear¨¢ una fundaci¨®n para apoyar a otras v¨ªctimas de negligencia m¨¦dica. El Gobierno va a reorganizar los bancos p¨²blicos de sangre y se construir¨¢n cuatro grandes centros de hemoterapia para acabar con el comercio de sangre y, tambi¨¦n, con dramas como el de Judith.