?Prevaricaci¨®n en el Barbanza?

Me ha causado gran estupor la imputaci¨®n de prevaricaci¨®n que dirigentes del Partido Popular de Galicia han dirigido a la Conselleira de Pol¨ªtica Territorial en el proceso de adjudicaci¨®n de la autov¨ªa del Barbanza.

El delito de prevaricaci¨®n surge cuando un funcionario p¨²blico "dicta una resoluci¨®n arbitraria en asunto administrativo, a sabiendas de su injusticia". Es opini¨®n un¨¢nime en la jurisprudencia que la prevaricaci¨®n requiere ante todo que se produzca una vulneraci¨®n de la legalidad administrativa; pero no una infracci¨®n cualquiera, no una mera ilegalidad, sino "una contradicci¨®n grosera, esperp¨¦ntica y patente con el Ordenamiento jur¨ªdico", en el sentido de que la resoluci¨®n "sea rotundamente incasable" con ¨¦l, de manera que "no se encuentre dentro de las opiniones que pueden ser jur¨ªdicamente defendibles".

A pesar de que el PP de Galicia ha llegado a hablar incluso de "prevaricaci¨®n probada", lo cierto es que no s¨®lo no se ha aportado indicio material alguno de la presencia de tal delito, sino que, por lo que alcanzo a ver, en el proceso de adjudicaci¨®n se respet¨® plenamente la legalidad. El ¨²nico dato objetivo que el Partido Popular ha esgrimido es el de que la adjudicaci¨®n de la obra a It¨ªnere, del grupo Sacyr, supuso un encarecimiento de 31 millones de euros (cantidad rebajada luego a 26 millones) con relaci¨®n a la oferta de San Jos¨¦. Acontece, sin embargo, que, como acaban de explicar t¨¦cnicos independientes de constructoras de obras p¨²blicas (algunos de ellos participantes en el concurso del Barbanza), esos 26 millones de euros no van a ser desembolsados por la Administraci¨®n auton¨®mica, sino por la propia Sacyr, con lo cual la oferta de ¨¦sta -a?aden los mismos t¨¦cnicos- resulta m¨¢s favorable para los gallegos, porque se prev¨¦ una mayor inversi¨®n en la autov¨ªa (104 millones de euros frente a 78) con un coste para la comunidad aut¨®noma muy similar. Y es que, en efecto, dichos t¨¦cnicos corroboran tambi¨¦n la tesis de la Xunta de que, atendiendo al denominado valor actual neto m¨¢ximo, la oferta de Sacyr es ¨²nicamente 46.400 euros m¨¢s cara (154,852 millones de euros frente a 154,805).

En cualquier caso, conviene aclarar que, seg¨²n la Ley de Contratos del Estado, la adjudicaci¨®n de una obra deber¨¢ recaer en el licitador que, en su conjunto, haga la proposici¨®n m¨¢s ventajosa, tomando en consideraci¨®n los criterios que se hayan establecido en los pliegos y "sin atender exclusivamente al valor econ¨®mico de la misma". Pues bien, a la vista de los informes t¨¦cnicos solicitados a dos consultoras privadas (el que se hab¨ªa recabado bajo el gobierno del PP y el que, legalmente, se recab¨® despu¨¦s bajo el del bipartito), la mesa de contrataci¨®n decidi¨® por unanimidad proponer la adjudicaci¨®n a Sacyr, que era la empresa que figuraba con mejor puntuaci¨®n en el segundo informe. Y lo hizo con una cumplida motivaci¨®n, bas¨¢ndose en la opini¨®n de los dos t¨¦cnicos (ingenieros de caminos) que formaban parte de la mesa, quienes consideraron que esta oferta era la m¨¢s ventajosa para la Administraci¨®n, teniendo en cuenta razones de seguridad vial, de impacto ambiental, de viabilidad de procesos constructivos y de mantenimiento, y, en fin, de compatibilidad entre el tr¨¢fico y la realizaci¨®n de las obras.

Las restantes acusaciones del Partido Popular (pretendidas vinculaciones de la conselleira con la segunda consultora, intenci¨®n de favorecer a Sacyr, etc¨¦tera) son meras suposiciones o puros juicios de intenciones, que, incluso en el caso de que pudiesen ser acreditados, ninguna relevancia poseer¨ªan a los efectos de afirmar una prevaricaci¨®n, mientras no se demuestre que ha existido una vulneraci¨®n de la legalidad administrativa en los t¨¦rminos relatados.

Y lo sorprendente del caso es que as¨ª lo ha venido a reconocer el propio portavoz parlamentario del PP, quien con respecto al proceso de adjudicaci¨®n ha declarado que "administrativamente el santo est¨¢ bien vestido". Tomando prestada la met¨¢fora, cabe asegurar que la prevaricaci¨®n ni siquiera existir¨ªa en el supuesto en que el santo estuviese muy mal vestido: tendr¨ªa que estar desnudo y en una actitud inequ¨ªvocamente lasciva hacia otro santo, igualmente desnudo.