Los compromisos de Brown apuntan a la idea de elecciones anticipadas

Gordon Brown no nombr¨® ni una sola vez la palabra elecciones en su primer discurso como primer ministro en el congreso anual de los laboristas brit¨¢nicos, que se celebra en Bournemouth. Tampoco mencion¨® a los conservadores ni a su l¨ªder, David Cameron. Pero su discurso, largo y a ratos mon¨®tono, estuvo pre?ado de referencias electoralistas y lleg¨® a parecer una lista de compromisos electorales m¨¢s que la visi¨®n de un primer ministro que acaba de llegar al cargo. Con ello, y deliberadamente, Brown aviv¨® el runr¨²n de elecciones anticipadas sin hablar de ellas.

Brown fue recibido y despedido como un h¨¦roe que en s¨®lo tres meses le ha dado la vuelta a los sondeos, ha inyectado moral al laborismo y ha desconcertado a la oposici¨®n conservadora hasta el punto de hacerle dudar de su l¨ªder. Cameron parec¨ªa destinado a devolverles el poder y ahora parece que ser¨¢ otro, Neil Kinnock, el hombre que renov¨® a su partido pero le dej¨® en la oposici¨®n.

Pese a ello, Brown nunca entusiasm¨® a las bases laboristas. Arranc¨® educados aplausos, pero nunca tuvo el mesianismo ret¨®rico que tan bien se le daba a Tony Blair en estas ocasiones. Probablemente tampoco busc¨® ese impacto emocional, manteniendo su estrategia de presentarse a los brit¨¢nicos como un hombre corriente, "demasiado serio a veces", seg¨²n reconoci¨®. Dedic¨® la primera parte de su discurso a presentarse como un patriota brit¨¢nico, a defender la unidad nacional en un momento en que ¨¦sta puede parecer amenazada precisamente por sus paisanos escoceses. "Conseguiremos alcanzar nuestros objetivos medioambientales, nuestros retos econ¨®micos y de seguridad, no separ¨¢ndonos unos de otros sino compartiendo todos esta peque?a isla, manteni¨¦ndonos todos unidos como Gran Breta?a", dijo. "Estoy orgulloso de ser brit¨¢nico. Creo en los valores brit¨¢nicos", insisti¨®.

Derechos y obligaciones

Patria, pero tambi¨¦n moral, sentido del deber, valores sociales. Brown evoc¨® una vez m¨¢s la influencia de su padre, un pastor protestante que le inculc¨® el sentido de la justicia social. "Soy un pol¨ªtico de convicciones", record¨®. Pero un pol¨ªtico que cree no s¨®lo en los derechos de los ciudadanos, sino tambi¨¦n en sus obligaciones, una relaci¨®n de ida y vuelta que se acerca m¨¢s a la visi¨®n tory que a la visi¨®n laborista de la vida.

Y luego desgran¨® una larga serie de compromisos con un inequ¨ªvoco aroma a promesas electorales. Una lista en la que los servicios p¨²blicos, y sobre todo la educaci¨®n y la sanidad estuvieron en primera l¨ªnea. Brown se comprometi¨® a que 600.000 ni?os con problemas en los estudios tengan acceso a clases particulares. A extender el derecho a le educaci¨®n gratuita: en vez de desde los 5 a los 16 a?os, como ahora, desde los tres a?os a los 18 a?os. A garantizar cr¨¦ditos de ayuda a 600.000 estudiantes universitarios. "La educaci¨®n es mi pasi¨®n", proclam¨®.

Prometi¨® extender de seis meses a nueve meses la baja por maternidad. A doblar las plazas de atenci¨®n preescolar. A ligar el crecimiento de las pensiones al crecimiento de los salarios en lugar de a la inflaci¨®n, algo a lo que se opon¨ªa cuando era responsable del Tesoro. A construir 240.000 viviendas al a?o para facilitar el acceso de los j¨®venes a la propiedad inmobiliaria. A crear no cinco, sino hasta 10 eco-ciudades. A aumentar en un 50% los fondos para viviendas sociales. A garantizar una sentencia de al menos cinco a?os de c¨¢rcel para los mayores de 18 a?os que lleven consigo una pistola. A que "las drogas no sean despenalizadas jam¨¢s". A crear centros para j¨®venes con el dinero de las cuentas bancarias en desuso. A doblar el n¨²mero de las llamadas matronas, enfermeras responsables de las salas hospitalarias. A extender el derecho a chequeos de c¨¢ncer de pecho y colon y a aumentar en 22.000 millones de euros los fondos para la investigaci¨®n m¨¦dica.