Carmen Ant¨®n, de La Barraca a Buenos Aires
Carmen Ant¨®n hab¨ªa nacido en Madrid en 1916 y recordaba siempre su etapa de actriz como la m¨¢s importante de su vida sobre todo desde el punto de vista cultural.
A La Barraca, famoso grupo de teatro universitario fundado por Federico Garc¨ªa Lorca, y financiado con gran inter¨¦s por Fernando de los R¨ªos, por aquel entonces, a?o 1932, ministro de Instrucci¨®n P¨²blica; a esa compa?¨ªa de teatro en la que nadie cobraba y cuyos j¨®venes integrantes vest¨ªan un mono azul con el anagrama de su grupo que hab¨ªa hecho Benjam¨ªn Palencia, hab¨ªa llegado Carmen Ant¨®n llevada por un amigo, ambos estudiantes de Medicina.
En el a?o 2004 estuve con Carmen en Buenos Aires y me contaba admirada que con La Barraca lo que Federico se propon¨ªa llevar al pueblo de aquella ¨¦poca, analfabeto y aislado de toda cultura ciudadana, era a los cl¨¢sicos de la literatura espa?ola porque Lorca estimaba, dec¨ªa ella, que nunca hab¨ªa que menospreciar al p¨²blico porque ¨¦ste discierne intuitivamente lo que es profundo y bello. Adem¨¢s de lo que entonces ya era cl¨¢sico, tambi¨¦n representaban una obra de Antonio Machado, Las tierras de Alvar Gonz¨¢lez, que Federico, con mucha raz¨®n, consideraba una obra cl¨¢sica. Carmen me contaba que le impresionaba de Federico su vitalidad, su memoria prodigiosa, su gracia, su creatividad po¨¦tica, esc¨¦nica y musical. Cuando lo asesinaron, contaba, los barracos se enteraron pocas horas antes de la representaci¨®n de Mariana Pineda, personaje que interpret¨® muchas veces Carmen, en Valencia. Pero llenos de dolor, trag¨¢ndose el llanto y la rabia salieron a escena para demostrar que no se daban por vencidos, que La Barraca que hab¨ªa fundado Federico segu¨ªa adelante.
Carmen Ant¨®n nunca m¨¢s volvi¨® a subirse a un escenario aunque casada con el conocido escen¨®grafo Gori Mu?oz, muy cercano tambi¨¦n a toda la generaci¨®n del 27, y con quien tuvo dos hijas, Carmen y Mar¨ªa Antonia, siempre se mantuvo muy vinculada al teatro y al mundo de la cultura en general, donde conservaba, desde la ¨¦poca del teatro, muchas amistades como Pablo Neruda, Jos¨¦ Caballero, Manuel Altolaguirre, Le¨®n Felipe, Luis Cernuda, Rafael Alberti y Mar¨ªa Teresa Le¨®n (tambi¨¦n exiliados como ella en Argentina) o el muralista mexicano David Alfaro Siqueiros
Cumplidos largamente los 80 a?os, una amiga le regal¨® un ordenador. Tal fue su entusiasmo y fascinaci¨®n ante la nueva m¨¢quina que decidi¨® escribir en ella su libro de memorias titulado Visto al pasar: Rep¨²blica, guerra y exilio, publicado por Edici¨®s do Castro de A Coru?a en el a?o 2002.
Carmen Ant¨®n falleci¨® el 16 de septiembre pasado en Buenos Aires, donde hab¨ªa llegado con Gori y con su hija mayor, exiliados en 1939 luego de pasar por Francia. Hab¨ªa estado en Espa?a en 1958 para visitar a su madre. Y a partir de la muerte de Franco regres¨® varias veces.
El d¨ªa 19, sus hijas y tres amigos esparcieron sus cenizas en torno al busto de Federico en El Rosedal, en Palermo, uno de los m¨¢s conocidos barrios de Buenos Aires. Fiel a sus ideales y a la Espa?a que le toc¨® vivir, fue cremada junto a la bandera republicana que le hab¨ªa fabricado y regalado una amiga paraguaya como muestra de cari?o. Junto a Carmen Garc¨ªa Lasgoyti, Carmen Ant¨®n era la ¨²ltima superviviente del famoso grupo teatral fundado por Federico Garc¨ªa Lorca.
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