El s¨ªndrome del peregrino
Psiquiatras de Burgos presentan en un congreso en Santiagoel trastorno mental que sufren algunos de los que hacen el Camino
Llevaba caminando m¨¢s de 300 kil¨®metros cuando alcanz¨® San Juan de Ortega, pasados los Montes de Oca. Apenas le quedaba nada para llegar a Burgos, la ciudad en la que trabajaba como m¨¦dico, pero esa vida de siempre le quedaba muy lejos. Desde hac¨ªa 15 d¨ªas, ella s¨®lo era peregrina. Una caminante que se declaraba atea antes de echar a andar y que ahora sufr¨ªa delirios. Casi casi ve¨ªa a Dios.
Estaba haciendo el camino con otros compa?eros de profesi¨®n, y fueron ¨¦stos los que, al cabo de dos semanas, decidieron llevarla al Complejo Asistencial de Burgos. Su amiga estaba irreconocible, "saturada, fatigada", no les dejaba dormir, ten¨ªa paranoias y dec¨ªa "cosas raras". No paraba de hablar de su transformaci¨®n m¨ªstica.
"Hac¨ªa falta un estudio como ¨¦ste porque el Camino es un gran manicomio ambulante"
En el servicio de Psiquiatr¨ªa del centro burgal¨¦s, el doctor Jes¨²s de la G¨¢ndara le explic¨® a la paciente que estaba sufriendo el s¨ªndrome del Camino de Santiago. Un trastorno temporal semejante al de Stendhal, esa sobredosis de arte definida hace a?os en Florencia, o al de Jerusal¨¦n, un mal que afecta a los que peregrinan hacia los Santos Lugares.
Ayer, en el XI Congreso Nacional de Psiquiatr¨ªa que tiene lugar esta semana en Santiago, De la G¨¢ndara hizo p¨²blicas las conclusiones de un estudio que ha durado siete a?os y que le ha llevado a definir el que ha bautizado como s¨ªndrome del Camino. ?l y su equipo desecharon primero a los vagabundos que transitan por la v¨ªa jacobea y s¨®lo buscan en ella la cama y la comida, y poco a poco fueron depurando una lista de 38 peregrinos que en el ecuador del Camino Franc¨¦s ya no pudieron dar un paso m¨¢s y quedaron hospitalizados en su centro.
Seg¨²n De la G¨¢ndara, ninguno era agresivo, pero todos hab¨ªan experimentado una metamorfosis en su personalidad durante el viaje, hac¨ªan imposible su convivencia en el albergue y hab¨ªan ingresado con "descompensaciones agudas, des¨®rdenes graves de comportamiento, alucinaciones, fatiga, misticismo, delirios y s¨ªntomas man¨ªacos". Adem¨¢s, todos se hab¨ªan repuesto con una breve estancia en el hospital, de en torno a diez d¨ªas.
El perfil del peregrino afectado por el s¨ªndrome es el de un var¨®n (en el 70% de los casos) de unos 40 a?os y casi nunca extranjero (pese a que los for¨¢neos representan el 50% de los caminantes), que la mitad de las veces cuenta con antecedentes psiqui¨¢tricos, o estr¨¦s o problemas de adaptaci¨®n. La incidencia de este trastorno no es alta. Han comprobado, sin embargo, que este fen¨®meno no s¨®lo se detecta en Burgos, sino en centros sanitarios de todo el Camino. Pero en los hospitales de Compostela apenas se recuerdan casos. Aqu¨ª suelen llegar los m¨¢s fuertes, los que han superado "la criba" de la ruta, explica Mario P¨¢ramo, presidente de la Asociaci¨®n Gallega de Psiquiatr¨ªa.
Los "propensos" a sufrir trastornos caen antes como consecuencia del cansancio; de la dureza del viaje bajo el sol, la lluvia o la nieve; del cambio radical de actividad; de la convivencia con desconocidos en el albergue o de la soledad total de la senda; de los paisajes que se suceden desde el amanecer hasta la puesta del sol; o de los monumentos y la vertiente espiritual del peregrinaje.
"Hac¨ªa mucho tiempo que los expertos en el Jacobeo reclamaban un estudio como ¨¦ste", porque "el Camino de Santiago es un gran manicomio ambulante", concluye Jes¨²s de la G¨¢ndara.
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