El 'homicida del metro': "Quiero pedir perd¨®n y que le vaya bien a Miriam"

"Estoy arrepentido. Quiero pedir perd¨®n y que le vaya lo mejor posible a Miriam". Esas tres frases fueron las ¨²nicas que pronunci¨® Jorge Ramos V¨¢zquez, el supuesto homicida del metro, de 26 a?os, justo antes de que el juicio quedara ayer visto para sentencia. Ha sido la ¨²nica vez que el acusado hablaba en p¨²blico. Lo hizo con voz queda y se le oy¨® mal por culpa de la megafon¨ªa de la sala. Era el punto final a una vista oral que se ha prolongado durante tres d¨ªas y que comenz¨® con su negativa a declarar.

Instantes despu¨¦s de pronunciar esa frase, Ramos sali¨® de la sala escoltado por dos polic¨ªas que le esposaron. Visiblemente m¨¢s delgado que cuando se produjo el ataque a Miriam, iba vestido con un polo blanco y pantalones beis. Al abandonar la zona del juicio se fundi¨® en un abrazo con su madre y su hermano, que se ech¨® a llorar.

Su v¨ªctima, Miriam Alonso Corraliza, no quiso entrar en la sala. Estuvo fuera ante el anuncio de que Ramos iba a hacer uso de su derecho de hablar antes de que concluyera el juicio. A la salida de la Audiencia Provincial, Miriam fue tajante: "Mi perd¨®n no lo va a tener nunca por muchas veces que me lo pida". "El juicio me ha resultado muy duro porque he tenido que recordar todo y porque he escuchado a muchos testigos. El peor momento ha sido cuando el abogado de la defensa [de Jorge Ramos] ha pedido que s¨®lo quede internado en un centro psiqui¨¢trico tres a?os", concluy¨® la joven, que perdi¨® la pierna izquierda tras ser empujada al metro, supuestamente por el acusado, en la estaci¨®n de metro de Carabanchel el 4 de octubre de 2005.

La ¨²ltima sesi¨®n del juicio estuvo dedicada a los peritos y forenses que han atendido a Jorge Ramos. Todos coincidieron en que el acusado sufre esquizofrenia de tipo paranoide, lo que le imped¨ªa ser due?o de sus actos. "Se cre¨ªa que era el hijo de Dios. Pensaba que, si comet¨ªa un delito, Dios le perdonar¨ªa y con ¨¦l a la humanidad. Por eso hay una tendencia a hacer da?o a los dem¨¢s. Ese delirio le imped¨ªa saber lo que estaba haciendo", concluy¨® la psic¨®loga Concepci¨®n de la Pe?a. Los problemas mentales comenzaron, seg¨²n los especialistas, hacia los 20 a?os, cuando hizo un viaje de estudios a Par¨ªs, seg¨²n Manuel Garc¨ªa Arnal, forense del juzgado n¨²mero 22 que instruy¨® el caso. Entonces cursaba segundo de Medicina.

El m¨¦dico forense Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa Andrade, contratado por la acusaci¨®n particular, adelant¨® hasta los 17 a?os el comienzo de los trastornos mentales. "Es posible que Jorge no hubiera llegado a tener esa terrible conducta si hubiera mantenido una medicaci¨®n adecuada", concluy¨® Andrade.

La fiscal del caso retir¨® su petici¨®n de pena de c¨¢rcel. Consider¨® que cumple el caso de eximente completa por anomal¨ªa ps¨ªquica, por lo que es inimputable. Por ello, solicit¨® el internamiento en un centro psiqui¨¢trico durante 15 a?os. La abogada de la acusaci¨®n particular, Olga L¨®pez, elev¨® la petici¨®n hasta los 20 a?os y solicit¨® una indemnizaci¨®n para Miriam de 860.000 euros. El abogado defensor, Ferm¨ªn L¨®pez Ruiz, lo rebaj¨® a tres a?os y nueve meses al entender que fue autor de un homicidio en grado de tentativa con la atenuante de confesi¨®n voluntaria.