Adi¨®s a la cumbia

Madur¨®, corri¨® unos kil¨®metros menos, se encontr¨® con Forl¨¢n, y meti¨® cuatro goles en cinco partidos de Liga. Esta es la sinopsis de Sergio Ag¨¹ero, el Kun, que en la quinta jornada del campeonato anterior sumaba un gol y viv¨ªa bajo la sospecha generalizada de ser un genio inconsciente. Demasiado joven para las grandes aventuras. Marc¨® s¨®lo seis goles en 38 partidos. Un a?o m¨¢s tarde, el jugador m¨¢s emocionante del Atl¨¦tico ha cambiado su propia historia. Su gol en San Mam¨¦s, el mi¨¦rcoles, lo resume todo. Se meti¨® en el ¨¢rea con el balanceo de un trompo, hizo un control como quien imanta una pelota, se la llev¨® pegada al pie y bail¨® con ella por toda el ¨¢rea chica desprendi¨¦ndose de Ustaritz y Aitor Ocio, que cayeron al suelo, confundidos. Hizo el gol con la certeza de que en la transici¨®n de su primer a?o en Europa no se hab¨ªa traicionado a s¨ª mismo. Segu¨ªa bailando la cumbia. Pero su genio necesitaba una pelota.

"El Kun tiene 'potrero'. Como Romario. En el ¨¢rea tiene un toque muy preciso", dice P¨¦kerman

Ag¨¹ero se qued¨® fuera de la convocatoria del Mundial de Alemania por inmaduro. En mayo de 2006, el seleccionador argentino, Jos¨¦ P¨¦kerman lo consideraba un chico travieso, demasiado pueril, a sus 17 a?os, como para afrontar retos destinados a los hombres. El ayudante de P¨¦kerman en la selecci¨®n absoluta, Hugo Tocalli, era de la misma opini¨®n. Hasta este verano.

Tocalli cambi¨® el banquillo de la selecci¨®n absoluta por el de las categor¨ªas inferiores. Cuando se encontr¨® con Ag¨¹ero en la concentraci¨®n de la selecci¨®n Sub 20, para disputar el Mundial de Canad¨¢, descubri¨® que el chaval que conoci¨® en Independiente estaba transformado. Ese jugador que corr¨ªa demasiado, el que se dedicaba a cantar cumbias en sus ratos de ocio, ten¨ªa otra actitud. Ag¨¹ero segu¨ªa siendo un mel¨®mano, un cumbiero. Pero se le ve¨ªa m¨¢s reflexivo. M¨¢s melanc¨®lico, quiz¨¢. Con una cuota de ansiedad desconocida.

"Me sorprendi¨®", dijo ayer Tocalli desde la concentraci¨®n de la selecci¨®n juvenil. "Era desconcertante comprobar el crecimiento que tuvo como persona en esos meses que estuvo en Espa?a. Madur¨® en su pensamiento, en su forma de ser, y en su forma de jugar. En Independiente era un pibe que corr¨ªa mucho m¨¢s. Este verano lo hall¨¦ m¨¢s seguro para el gol. M¨¢s perspicaz para actuar en el momento justo, con aplomo. Hac¨ªa menos desgaste f¨ªsico y hab¨ªa ganado en efectividad".

En la Liga argentina ya no se practica un f¨²tbol pausado. Los campeonatos de Apertura y Clausura se inscriben entre los acontecimientos m¨¢s vertiginosos y menos precisos del f¨²tbol mundial. Los equipos juegan a presionar. Cunde la agitaci¨®n. El Independiente en el que jug¨® Ag¨¹ero no fue la excepci¨®n. El tr¨¢nsito del peque?o delantero al Atl¨¦tico supuso un cambio de ritmo. En contra del prejuicio que se?ala que en Europa la exigencia f¨ªsica es mayor, en el f¨²tbol europeo descubri¨® cierto sosiego.

"Necesita madurar", dec¨ªa Jos¨¦ P¨¦kerman, al hablar de Ag¨¹ero, antes del arranque de esta Liga, con una sombra de duda. "Para ¨¦l ser¨¢ una temporada dura. Ojal¨¢ sea la de su consagraci¨®n. Forl¨¢n le ayudar¨¢ much¨ªsimo. Es su complemento perfecto. El Atl¨¦tico necesita un jugador de esas caracter¨ªsticas. Uno mira el mundo del f¨²tbol y es muy dif¨ªcil ver a un goleador tan impredecible. Hoy los definidores tienen otras caracter¨ªsticas. Son jugadores con sentido t¨¢ctico, como Forl¨¢n y Van Nistelrooy, o de mucho traslado, como Torres, o de ¨²ltimo toque, como Ra¨²l. El Kun tiene potrero. Como Romario. En el ¨¢rea tiene un toque muy preciso, y ve muy bien al portero. Pero tiene que complementar todo esto con madurez. La madurez es la continuidad. Ser parejo en todos los partidos, tener un rendimiento base, aunque no sea tu d¨ªa. Saviola lo tiene. Quiz¨¢ Saviola sea m¨¢s completo en ese sentido, porque adem¨¢s tiene una intuici¨®n superior, es rebotero como Ra¨²l, tiene anticipaci¨®n, y t¨¦cnica".

Lo que vio Tocalli en los ojos de Ag¨¹ero fue el fin de la infancia. Ahora el Kun ya no quiere ser un cumbiero. Descubri¨® que su talento se expresa con una pelota o no se expresa con nada.