"?Por qu¨¦ no se quedan con nosotras?"
El futuro de la prostituci¨®n, que mueve 18.000 millones al a?o, provoca un intenso debate en unas jornadas feministas
"Si somos tan maravillosas ?por qu¨¦ los hombres se gastan tanto dinero en irse con otras y no se quedan con nosotras?", pregunt¨® ayer Margarita, que desde hace a?os ejerce en la calle como prostituta para sacarse un sobresueldo. Sus palabras apenas fueron aplaudidas por cuatro o cinco colegas. El resto de la sala enmudeci¨®, muy al contrario de lo ocurrido unos minutos antes, cuando casi todas las mujeres que tomaron la palabra se mostraron a favor de abolir la prostituci¨®n, una actividad que, seg¨²n se dijo, mueve al a?o en Espa?a 18.000 millones de euros.
El escenario del debate fue el Colegio de Abogados de Barcelona, donde la Comisi¨®n para la Investigaci¨®n de Malos Tratos a Mujeres hab¨ªa convocado las Primeras Jornadas Internacionales sobre explotaci¨®n sexual de mujeres en Catalu?a. "Regular la prostituci¨®n es legitimar la violencia contra las mujeres". ?sa era la frase contundente que presid¨ªa la entrada a la sala de actos.
Algunas voces radicales comparan al cliente con el maltratador y piden c¨¢rcel para ¨¦l
En el interior, casi un centenar de mujeres suscribieron con matices el discurso del feminismo radical a favor de la abolici¨®n. Hasta que finalmente, tras mucha insistencia, la moderadora dej¨® hablar a dos prostitutas. Y fue entonces cuando cuestionaron sin piedad ese pensamiento ¨²nico y reclamaron su derecho a seguir prostituy¨¦ndose.
"Si el proxenetismo es delito, ?por qu¨¦ me chulea el Ayuntamiento de Barcelona y me multa con 400 euros por trabajar en la calle?", volvi¨® a preguntar Margarita. "Porque la prostituci¨®n molesta a los vecinos y a los ciudadanos. Tampoco los abogados pueden poner un chiringuito en la calle. En tu casa haz lo que quieras", le respondi¨® la diputada del PSC en el Congreso Lourdes Mu?oz, quien poco antes hab¨ªa relatado los trabajos de la comisi¨®n parlamentaria que elabor¨® un informe sobre la prostituci¨®n en Espa?a.
"El PSOE se equivoc¨® despenalizando el proxenetismo en el C¨®digo Penal de 1995, aunque luego se rectific¨® y nosotros nos equivocamos regulando los burdeles de Catalu?a en 2002, cuando gobern¨¢bamos. ?se no es el camino", confes¨® sin reparos la diputada de CiU Merc¨¨ Pigem, tambi¨¦n integrante de aquella comisi¨®n. Las dos diputadas se granjearon el respaldo del aforo y coincidieron, con matices, en que las leyes venideras han de enfocarse hacia la erradicaci¨®n y hacia la regulaci¨®n.
?sa era una de las conclusiones del informe de la comisi¨®n parlamentaria, formada por 40 diputados, de los que 37 votaron a favor. "Cuando vi que quienes m¨¢s se quejaron fueron los propietarios de locales de alterne, pens¨¦ que hab¨ªamos acertado", dijo Pigem. "No me cuadra como mujer feminista y de izquierdas que regulemos un negocio en los pa¨ªses ricos que ir¨¢ en detrimento de los pobres", explic¨® la diputada Mu?oz en otro momento. Despu¨¦s precis¨® que lo que el PSC censura es que alguien se lucre con el trabajo sexual de una mujer. "Si ella se quiere organizar por su cuenta, que lo haga", a?adi¨®.
"Eso lo dices con la boca peque?a", le replic¨® Beatriz Espejo, transexual, quien reivindica sin tapujos "el derecho de ser puta". En su opini¨®n, "cada persona tiene derecho a ejercer su sexualidad como quiera, pagando o cobrando. Otra cosa es poner mi sexo bajo el control del Estado", a?adi¨® "Proxenetas y abolicionistas son caras opuestas de la misma moneda", sostiene.
La prostituci¨®n no es un trabajo, es una actividad, coincidieron tambi¨¦n Pigem y Mu?oz, antes de afirmar que la consideran una manifestaci¨®n del tr¨¢fico y explotaci¨®n de personas. "?D¨®nde est¨¢n las 250.000 mujeres que se dice que hay en Espa?a secuestradas para ejercer? ?En un zulo o en locales? Pues que act¨²e la polic¨ªa si es as¨ª", sugiri¨® la transexual.
En medio se escucharon otras intervenciones mucho menos tolerantes. "Las reformas las decidimos nosotras, no los hombres", dijo una asistente. "Con el cliente hay que hacer lo mismo que con el maltratador: legislar contra ¨¦l", sentenci¨® otra. O sea, modificar el C¨®digo Penal y castigar esa conducta con la c¨¢rcel.
La construcci¨®n de la sexualidad masculina y El cliente/prostituidor: responsable directo del tr¨¢fico y la prostituci¨®n son los enunciados de otros debates previstos para hoy.
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