No todos son iguales

Juan Antonio Mart¨ªnez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal espa?ola y al que el Papa reserva un cargo de responsabilidad en la Santa Sede, nunca duda. La ¨²nica verdad es la de la Santa Madre Iglesia cat¨®lica. Todas las otras son equivocadas. Para ¨¦l y para la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica espa?ola parece como si el tiempo se hubiera detenido hace m¨¢s de 30 a?os. Los obispos de este pa¨ªs han sido implacables con el matrimonio homosexual o la ense?anza de la asignatura Educaci¨®n de la Ciudadan¨ªa. No encajan con la doctrina cat¨®lica y por tanto hay que combatirlas desde el p¨²lpito, la calle o sus medios de comunicaci¨®n.

Ahora le ha tocado el turno al proyecto de ley del Gobierno socialista que regular¨¢ la prestaci¨®n econ¨®mica por adopci¨®n o nacimiento de un nuevo hijo, el llamado popularmente cheque-beb¨¦ de 2.500 euros. Para los obispos, esa ayuda no deber¨ªa extenderse a los hijos de madres solteras, que representan aproximadamente m¨¢s del 25% de los nacimientos registrados en nuestro pa¨ªs durante el ¨²ltimo a?o. "Las ayudas deben promover que los hijos vengan al mundo en circunstancias ¨®ptimas, con un padre y una madre conocidos, que se aman, que tienen un pacto de fidelidad estable, permanente e indisoluble", ha sentenciado monse?or Mart¨ªnez Camino, a quien no parece importarle que desde hace m¨¢s de 25 a?os la ley espa?ola no hace discriminaciones entre hijos nacidos fuera o dentro del matrimonio. "Ayudar a los ni?os que ya est¨¢n en el mundo, siempre. Promover el que vengan ni?os al mundo sin padre o sin padre no se debe hacer", explica el portavoz episcopal dentro de ese arrogante papel de ¨¢rbitro ¨²nico al que nuestros prelados nos tienen ¨²ltimamente acostumbrados.