"Esto no hay quien lo aguante"

Josefa P¨¦rez tiene 62 a?os y es vecina del barrio de Sants de Barcelona. El piso del edificio donde vive est¨¢ en el paseo de Sant Antoni, muy cerca de la estaci¨®n ferroviaria de Sants, rodeada de gr¨²as y dem¨¢s maquinaria de construcci¨®n que la preparan para la futura llegada del AVE.

En la plaza de Joan Peir¨®, detr¨¢s de la entrada principal de la estaci¨®n, las continuas perforaciones de las taladradoras cargan el ambiente de polvo pero, sobre todo, de ruido. "Este ruido es mortal, estoy en el mism¨ªsimo coraz¨®n de todo", se lamenta.

Desde su balc¨®n puede contemplarse la estaci¨®n y dos socavones que se han cavado para construir las diversas instalaciones. Pero la vista no es lo peor: "No s¨®lo sufrimos el ruido de d¨ªa, tambi¨¦n de noche. Cuando estoy en la cama siento las vibraciones que provoca el continuo paso de trenes. Entre esto y las obras del AVE, el ruido y las vibraciones se hacen insoportables", se queja.

P¨¦rez explica que ahora "han aflojado un poco" pero que el ruido fue insoportable cuando las gr¨²as empezaron a cavar y sacar tierra para hacer los dos enormes socavones. En uno construir¨¢n nuevas instalaciones de la estaci¨®n y en el otro har¨¢n un edificio, como dice, de 11 plantas. P¨¦rez recuerda que los trabajos de las gr¨²as que excavaban causaron grietas en las paredes de su piso. "Los del Ayuntamiento vinieron a hacer unas fotos de las grietas. Supongo que cuando acaben las obras vendr¨¢n a repararlas", dice rendida.

Josefa P¨¦rez entiende que los obreros hacen su trabajo y que el ruido de las gr¨²as es inevitable. Aun as¨ª, est¨¢ muy cansada de soportar los decibelios y las molestias provocados por las gr¨²as. Tambi¨¦n trabaja de portera en un edificio que est¨¢ enfrente del suyo: "Paso todo el d¨ªa entre ruido, polvo, escombros y, por si fuera poco, tambi¨¦n siento el paso de los trenes. Espero que el AVE sea m¨¢s tranquilo", dice.

Hartos de todo este panorama los vecinos de Sants en general y Josefa P¨¦rez en particular no consiguen ver el final de toda esta historia: "Creo que todas estas molestias no terminar¨¢n con la llegada del AVE, a¨²n tienen que acabar de construir los edificios", sentencia.