Madrid, capital europea de la coca¨ªna
Los carteles colombianos distribuyen desde Espa?a droga previamente almacenada en ?frica
Hace casi 20 a?os que en la Audiencia Nacional se preparaba la Operaci¨®n N¨¦cora, el primer golpe policial contra una telara?a de narcos gallegos que abandonaron el tr¨¢fico de tabaco para dedicarse al de coca¨ªna. Una d¨¦cada despu¨¦s, los responsables de casi todas las organizaciones que controlaban ese negocio se encontraban entre rejas, un escenario que propici¨® la entrada de los carteles colombianos hasta convertirse en los due?os de un pastel de beneficios mundiales cercanos a los de la industria farmac¨¦utica.
Miguel Mu?oz, jefe de la Secci¨®n IV del Servicio Central de Estupefacientes, ha detenido a cientos de narcos desde 1989, pero se muestra pesimista cuando analiza el resultado despu¨¦s de tantos a?os. "El tr¨¢fico de coca¨ªna se ha desbordado. A mediados de los noventa, intervenir una embarcaci¨®n era un ¨¦xito y el pasado a?o, s¨®lo esta secci¨®n captur¨® siete. Viendo los datos de consumo nos podemos hacer una idea de la coca¨ªna que entra y creo que s¨®lo logramos un 20% de eficacia", lamenta.
"Desde aqu¨ª se controla el gran tr¨¢fico y los alijos que llegan por aire y mar"
Seg¨²n Mu?oz, los cargamentos que entran en Espa?a se han cuadruplicado respecto a los noventa, cuando el negocio lo controlaban los gallegos. "Sobre todo han crecido las bandas dedicadas a este tr¨¢fico integradas por colombianos y ecuatorianos, una actividad que nos desborda y que requiere m¨¢s medios. Tenemos que averiguar c¨®mo consiguen llegar a Espa?a", subraya.
La droga que introducen los colombianos se almacena en su mayor parte en ?frica. Son los m¨¢s activos y su cometido es vender la droga que se produce en su pa¨ªs. Luego env¨ªan los beneficios utilizando complejos sistemas financieros para blanquearlos. Por el momento, s¨®lo abastecen de esta sustancia a Europa aunque en EE UU hace d¨¦cadas que comercializan la marihuana y en los ¨²ltimos a?os han presentado su producto estrella, la hero¨ªna blanca, como una alternativa a la coca¨ªna, menos destructiva y m¨¢s adictiva y de la que en Espa?a ya se han detectado dos env¨ªos.
"Pero los carteles de M¨¦xico ya est¨¢n operando aqu¨ª", advierte Mu?oz. "Este a?o, hemos apresado dos cargamentos y los cabecillas proced¨ªan de aquel pa¨ªs. Es otra seria amenaza para Espa?a, donde podr¨ªa reproducirse la batalla que libran en EE UU colombianos y mexicanos en su intento por controlar mayores mercados", comenta con preocupaci¨®n.
En este escenario, Madrid se ha convertido en el principal asentamiento de estas organizaciones. "Hoy es el gran centro de distribuci¨®n de coca hacia Europa, tambi¨¦n porque es la capital con m¨¢s demanda y donde pasan m¨¢s desapercibidos entre los inmigrantes", afirma Mu?oz. "Desde aqu¨ª se controla el gran tr¨¢fico y los cargamentos que llegan por aire y mar. Es la ciudad con m¨¢s traficantes y un supermercado de droga que incluso abastece a Galicia cuando escasea la oferta", a?ade.
Los gallegos han perdido la fama de ¨¦pocas pasadas pero no la actividad. "En absoluto han perdido peso", explica el responsable de estupefacientes. "Los grupos asentados en Galicia siguen tan activos como en los noventa pero se han especializado en el transporte". Una especialidad imprescindible y que desarrollan a la perfecci¨®n. "Los carteles necesitan de ellos y, de hecho, es una actividad que ha aumentado mucho si bien han aparecido organizaciones de otros pa¨ªses como Marruecos, preparadas para mover la coca¨ªna almacenada en ?frica".
En diciembre, Mu?oz y sus hombres lograron uno de sus mayores golpes al desarticular una organizaci¨®n de 50 personas al frente de la cual estaba Jorge Isaac V¨¦lez Garz¨®n, un contacto del cartel de Bogot¨¢ que se inici¨® en Espa?a en 1991 de la mano del gallego Jos¨¦ Ram¨®n Prado, Sito Mi?anco. Junto a ¨¦l, j¨®venes pero conocidos narcos de la r¨ªa de Arousa como Jos¨¦ Benito Charl¨ªn, Daniel Ba¨²lo o el empresario de Vigo Alfonso Juncal, se encargaban de organizar el desembarco de la droga con el apoyo de un grupo de traficantes marroqu¨ª.
En s¨®lo seis meses, la organizaci¨®n logr¨® introducir 10 toneladas de coca¨ªna utilizando una potente lanzadera, la Zenith, construida en unos astilleros italianos meses antes de ser apresada y con base en Casablanca (Marruecos). Los cargamentos ven¨ªan de Colombia en barcos nodriza, como lo hac¨ªan en los noventa los gallegos, pero empleaban potentes lanchas neum¨¢ticas en lugar de las cl¨¢sicas planeadoras para llegar a las costas de Portugal y Galicia.
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Lanchas, aviones y hasta submarinos
En 1997, un confidente alert¨® a la Polic¨ªa sobre los intentos de una conocida organizaci¨®n gallega para adquirir en la compa?¨ªa norteamericana McDonnell Douglas, un avi¨®n de desguace para realizar un importante transporte de coca¨ªna que iba a lanzarse a un lago en el interior de la Pen¨ªnsula. Nadie le crey¨®, a pesar de que el aparato lo iba a pilotar un comandante de Iberia retirado del que facilit¨® nombre y apellidos.El tr¨¢fico a¨¦reo era entonces un m¨¦todo empleado por los cartel mexicanos para introducir en EE UU cargamentos de coca¨ªna colombianos que a este lado del Atl¨¢ntico parec¨ªan ciencia ficci¨®n. "Hoy ya es una realidad y sabemos que es uno de los sistemas utilizados para transportar los alijos desde ?frica que se est¨¢ perfeccionando cada d¨ªa", subraya Miguel Mu?oz, jefe de la Secci¨®n IV del Servicio Central de Estupefacientes. "Lo que ocurre en Norteam¨¦rica suele acabar pasando aqu¨ª porque los cartel son los mismos", advierte.Pero la imaginaci¨®n de los narcos va m¨¢s lejos. El submarino es un medio de transporte costoso pero, a¨²n as¨ª, lo han intentado aunque sin ¨¦xito. Se han interceptado varios sumergibles, uno de ellos en Galicia el a?o pasado, pero no se hall¨® rastro de droga. Mu?oz cree que el tr¨¢fico de contenedores es el m¨¢s seguro para los traficantes aunque requiere m¨¢s control ante el volumen que se registra en Espa?a, que supera los ocho millones anuales. El puerto de Algeciras es, desde hace a?os, uno de los puntos calientes en el transporte de coca¨ªna, aunque hay evidencias de que los pesqueros que faenan en el Atl¨¢ntico han recuperado protagonismo como uno de los eslabones en la introducci¨®n de alijos."El terrorismo internacional ha desplazado la lucha contra el narcotr¨¢fico a un segundo plano muy lejano", asegura Mu?oz. "Por ejemplo, la obsesi¨®n de los americanos es evitar la entrada de armas en sus puertos y nosotros dedicamos grandes esfuerzos en reprimir el tr¨¢fico de personas con la implantaci¨®n del SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior), tan necesario para controlar los alijos en las zonas costeras de Galicia", subraya el experto antidroga.Para Mu?oz, organizar un cargamento est¨¢ al alcance de cualquiera. "Con que conozcas a un proveedor es suficiente. No es necesario tener una gran infraestructura. Traficantes muy j¨®venes y de poca monta consiguen su objetivo porque la demanda, desgraciadamente, la tienen garantizada", a?ade.
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