"Al final, he encontrado la felicidad en mi trabajo"

"Al convertirme en directora puedo decidir que mi culo aparezca un poco m¨¢s delgado en la pantalla", afirma Sylvia Kristel, la legendaria Emmanuelle cinematogr¨¢fica convertida hoy, de forma un tanto inesperada, en directora de un cortometraje de animaci¨®n, Topor et moi (2004), premiado en el Tribeca Film Festival de Nueva York. Trabajo autobiogr¨¢fico ambientado en los c¨ªrculos art¨ªsticos de Par¨ªs durante los inicios de su carrera como actriz, Topor et moi es una de las sorpresas de la programaci¨®n de Animadrid'07, Festival Internacional de Imagen Animada, que se celebra en Madrid hasta el viernes.

El Topor del t¨ªtulo es, por supuesto, Roland Topor, el creador fallecido en 1997, y que ejerci¨® de mentor de Sylvia Kristel en su paralela carrera como artista pl¨¢stica, antesala de su inmersi¨®n en el cine animado. "Le conoc¨ª en 1972 y, al principio, me dio miedo su risa diab¨®lica", recuerda Kristel, "no fue nunca mi amante, porque mis maridos siempre fueron grandes amigos suyos. ?l fue quien me inculc¨® que, en mi labor como pintora, ten¨ªa que abandonar el academicismo. Me dijo que me olvidara del ¨®leo y las acuarelas y que usara como materiales las cenizas de un cigarro o las manchas de vino tinto. Llegamos a hacer un libro juntos, French Concon, que apareci¨® en una exclusiva edici¨®n de bibli¨®filo de tan s¨®lo 52 ejemplares. Era un cuento de hadas er¨®tico protagonizado por una prostituta que perd¨ªa todos sus miembros, pero pod¨ªa seguir expres¨¢ndose a trav¨¦s de su sexo. Ilustr¨¦ esa historia utilizando l¨¢piz de labios, typpex y font de teint".

"Mi primer corto tiene un tono m¨¢s inocente y suave, un poco como 'Emmanuelle"

Sylvia Kristel se embarc¨® en la realizaci¨®n de Topor et moi en el curso de su doloroso pulso contra el c¨¢ncer: "Sent¨ª que mi vida podr¨ªa terminar y quer¨ªa dejar una suerte de testimonio personal". Fruto de ese impulso tambi¨¦n fue la publicaci¨®n, en el a?o 2005, de Nue, su autobiograf¨ªa, en la que desvela, sin medias tintas, los claroscuros de una trayectoria marcada por conflictivas relaciones sentimentales y por una severa adicci¨®n a la coca¨ªna. "He cometido errores, me he casado con el hombre inadecuado, pero, al final, he encontrado la felicidad en mi trabajo. Es un libro desmitificador: la mayor¨ªa de la gente piensa que los actores vivimos en el lado luminoso de la vida. De todas formas, hablar de tu propia vida es una experiencia agotadora: es como ir al psiquiatra constantemente".

L.A. Kristel es el t¨ªtulo de su nuevo proyecto en el terreno de la animaci¨®n: "Hablar¨¢ de mi vida en Los ?ngeles: la ¨¦poca del sexo, las drogas y el rock and roll. Mi primer corto tiene un tono m¨¢s inocente y suave, un poco como Emmanuelle, pero este segundo trabajo ser¨¢ bastante m¨¢s duro e intentar¨¢ reflejar la vida fr¨ªa que llev¨¦ all¨ª. Las influencias visuales apuntar¨¢n m¨¢s hacia el pop art, con referencias a la obra de Warhol, Lichtenstein y Rauschenberg". A pesar de sentirse, a los 55 a?os, en una edad dif¨ªcil para una actriz -"Hay que esperar a los 60 para que te ofrezcan buenos papeles"-, Sylvia Kristel no rechaza volver a la interpretaci¨®n. Tras permanecer cinco a?os alejada de las pantallas, ha participado en el segmento dirigido por Roman Polanski para el filme colectivo Chacun son cin¨¦ma, que fue presentado en el pasado festival de Cannes.