Leiro aterriza en el jard¨ªn de las delicias

Las grandes esculturas de Francisco Leiro han encontrado un nuevo h¨¢bitat. Despu¨¦s de recorrer los museos y plazas de ciudades de medio mundo ahora algunas de sus obras pueden verse en El Romeral de San Marcos, un jard¨ªn creado por el paisajista Leandro Silva Delgado al pie del Alc¨¢zar de Segovia. La exposici¨®n, que organiza la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, est¨¢ incluida en el programa del festival Hay, que acaba de celebrarse en la capital castellana. El llamado jard¨ªn de las delicias podr¨¢ visitarse hasta finales de este mes.

"He colocado las piezas de forma que el visitante las pueda ir descubriendo mientras pasea por el jard¨ªn", explica el escultor, quien seleccion¨® las obras que mejor pod¨ªan adaptarse al recorrido sinuoso de un jard¨ªn con aspecto "muy rom¨¢ntico". El artista de Cambados explica que la mitad de las piezas elegidas se relacionan con la mitolog¨ªa, mientras que el resto de las esculturas son m¨¢s "volum¨¦tricas" y aparecen como envueltas en una c¨¢psula "a modo de cris¨¢lidas".

Las figuras de la serie Speechless ya fueron expuestas en otros espacios privilegiados

El reto de presentar su obra integrada en la naturaleza no es nuevo para Leiro

Cinco de las esculturas son de bronce, otras cinco de hierro y una de madera. Esta ¨²ltima es un fauno realizado espec¨ªficamente por Leiro para esta exposici¨®n en madera de casta?o y ubicado en una cueva de piedra caliza. Todas las piezas que forman la exposici¨®n han sido realizadas entre 1999 y 2007. Las monumentales figuras en hierro fundido de la serie Speechless que aparecen en el jard¨ªn ya han podido verse en otros espacios privilegiados, como una de las plazas que rodea la sede de la ONU en Nueva York. Se trata de grandes piezas sin rostro de origen mit¨®logico y que consiguen transmitir la fuerza tel¨²rica que caracteriza a buena parte de las creaciones del escultor gallego, que durante el recorrido por el jard¨ªn tambi¨¦n sorprende al paseante con la instalaci¨®n de dos de sus conocidos chupacabras y obras que invitan al descanso como La Venus de la Almeja.

El espacio que acoge las esculturas de Leiro fue creado por el uruguayo Leandro Silva, fallecido en 2000, que tras a?os de constante experimentaci¨®n logr¨® construir en El Romeral de San Marcos un oasis de paz en la zona de huertas del r¨ªo Eresma. A lo largo de su carrera realiz¨® proyectos como la restauraci¨®n del Jard¨ªn Bot¨¢nico de Madrid y los jardines de Torre Picasso en la misma ciudad.

El reto de presentar su obra al aire libre e integrada en la naturaleza no es nuevo para Leiro, uno de los artistas gallegos de mayor reconocimiento internacional, que vive y trabaja a lo largo del a?o en Nueva York, Madrid y Cambados, tres lugares clave en la trayectoria del escultor. A lo largo de su carrera ha experimentado con todo tipo de materiales (hormig¨®n, granito, m¨¢rmol, hierro fundido, bronce ...) y ha tratado de unir la tradici¨®n gallega de la talla en madera con un lenguaje art¨ªstico moderno. Las influencias del arte rom¨¢nico, del neoexpresionismo alem¨¢n y del surrealismo est¨¢n muy presentes en su obra.

Tras formar parte del movimiento art¨ªstico gallego Atl¨¢ntica junto a pintores como Ant¨®n Lamazares o Ant¨®n Pati?o, Leiro ha convertido sus gigantescas esculturas en hierro y madera en uno de los iconos m¨¢s reconocibles del arte gallego en todo el mundo. Su obra forma parte de diversas colecciones p¨²blicas y privadas y algunas de sus piezas son visibles en espacios urbanos, como la c¨¦lebre escultura del Sireno que se ha convertido en uno de los s¨ªmbolos de Vigo.

Entre las ¨²ltimas grandes exposiciones que ha celebrado en Espa?a destaca la que se present¨® en el Palacio de Cristal de Madrid en 2004, cuando volvi¨® a sorprender al mundo del arte al salir airoso del complicado reto de desafiar a la complicada arquitectura en la que tuvo que ubicar sus piezas.