Hasta el ¨²ltimo suspiro
Resulta emocionante y aleccionador que Pablo Palazuelo haya muerto cuando su obra se exhib¨ªa en la muestra titulada A¨²n aprendo. ?ltimas obras de Tiziano a T¨¤pies, en el Museo de Arte Contempor¨¢neo Esteban Vicente de Segovia, muestra que recoge precisamente el fervor creativo de los artistas que, en el pasado y en el presente, han alcanzado una alta edad. Palazuelo navegaba ahora por el ecuador de su novena d¨¦cada de existencia y, en absoluto, hab¨ªa dimitido de su vocaci¨®n, con lo que se puede afirmar que se mantuvo activo hasta el ¨²ltimo suspiro. Nacido en Madrid y formado en el Reino Unido durante la Guerra Civil, primero realizando estudios de arquitectura, la trayectoria art¨ªstica de Palazuelo se inicia en la d¨¦cada de los cuarenta y tiene como emplazamiento Par¨ªs. En ese momento de incertidumbre y aislamiento de Espa?a, Palazuelo encontr¨® en la capital francesa el paisaje adecuado para desarrollar sus inquietudes que le llevaron a involucrarse en el mundo del arte europeo abstracto de despu¨¦s de la II Guerra Mundial. Fascinado por Paul Klee, cuyo sentido po¨¦tico y m¨ªstico compart¨ªa, Palazuelo se interes¨® por la abstracci¨®n de car¨¢cter geom¨¦trico, logrando, ya a fines de la d¨¦cada de los cuarenta y comienzo de los cincuenta, un lenguaje personal que llam¨® pronto poderosamente la atenci¨®n. En este sentido, obtuvo el prestigioso Premio Kandinsky y, mucho antes de ser conocido en su pa¨ªs de origen, se convirti¨® en una muy apreciada figura de la vanguardia internacional.
En realidad, Palazuelo no regres¨® a Espa?a hasta que ten¨ªa su lenguaje muy consolidado y hab¨ªa tenido un reconocimiento cr¨ªtico muy confortable, con lo que se puede interpretar su vuelta a Espa?a parad¨®jicamente como un retiro asc¨¦tico para mejor profundizar en el sentido de su labor creadora. Desde aproximadamente los a?os sesenta del pasado siglo hasta ahora mismo, Pablo Palazuelo viv¨ªa retirado en su refugio de la sierra madrile?a dedicado intensamente a su trabajo y no bajando a la ciudad nada m¨¢s que con motivo de sus exposiciones. Trabaj¨® durante a?os con unas galer¨ªas muy concretas como la galer¨ªa Maeght, la galer¨ªa Teo y ¨²ltimamente la galer¨ªa Soledad Lorenzo, un signo de su desd¨¦n por el cada vez m¨¢s ruidoso tr¨¢fico art¨ªstico. Eso no significa que Palazuelo no estuviera muy atento a todo lo que ocurr¨ªa en la vida cultural espa?ola e internacional, sino que no se quer¨ªa en absoluto involucrar en el desgaste de la promoci¨®n. Era un artista puro, ensimismado, en permanente b¨²squeda del misterioso trasfondo de s¨ª mismo y de las cosas; en suma: un verdadero artista.
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