El fin pol¨ªtico de una familia
La siniestra sombra del ex dictador se extiende ahora sobre sus parientes m¨¢s directos
La detenci¨®n y procesamiento de la familia del ex dictador Augusto Pinochet por malversaci¨®n de caudales p¨²blicos implicar¨¢ el fin de la carrera pol¨ªtica con la que respectivamente coqueteaban su hija mayor y la viuda. Con la figura del general demolida y abandonada hasta por la mayor parte de la derecha, incluso desde antes de su muerte, en diciembre pasado, por su responsabilidad en los cr¨ªmenes contra opositores pol¨ªticos y corrupci¨®n para su enriquecimiento personal, su larga sombra oscura se extiende ahora sobre sus parientes directos.
En septiembre pasado, sin saber todav¨ªa lo que preparaba el juez Carlos Cerda, la hija mayor del ex dictador, Luc¨ªa Pinochet Hiriart, de 63 a?os, anunci¨® que se iba a presentar como candidata independiente al Parlamento en las elecciones de 2010. Hab¨ªa elegido para postular la comuna de Las Condes, la m¨¢s rica del pa¨ªs, donde hist¨®ricamente la derecha obtiene mayor¨ªa absoluta.
De los cinco hijos de Augusto Pinochet, dos han sido acusados en casos de corrupci¨®n
Utilizando un lenguaje parecido al de su padre, la m¨¢s pol¨ªtica de los cinco hijos del ex dictador afirm¨® en una entrevista que con su candidatura quer¨ªa "luchar contra la delincuencia que se mezcla con el accionar de pol¨ªticos de la izquierda extremista". Su intenci¨®n era capitalizar los votos de quienes hicieron fila para despedir a Pinochet. "Sent¨ª que ten¨ªa la obligaci¨®n de trabajar un tiempo por muchos que necesitan que luche por ellos", sostuvo.
Desde el fallecimiento del ex dictador, su familia hab¨ªa permanecido en un silencio que rompi¨® en septiembre, mes en que se cumpli¨® el 34? aniversario del golpe militar que derroc¨® al presidente socialista Salvador Allende. Pero la fecha los llev¨® a romper esa discreci¨®n, que en los partidos de la derecha agradec¨ªan.
La viuda del ex dictador, Luc¨ªa Hiriart, encabez¨® la semana pasada un acto en un parque de Santiago de homenaje a los militares muertos durante el golpe militar, al que tambi¨¦n asisti¨® su hija Luc¨ªa. Los organizadores del acto, las agrupaciones de militares en retiro, reivindicaron a los miembros de las Fuerzas Armadas que est¨¢n siendo procesados por violaciones a los derechos humanos.
Pero los sue?os que algunos nost¨¢lgicos pudieron tener se desmoronaron ayer con la resoluci¨®n de Cerda, que pone la l¨¢pida al escaso capital pol¨ªtico que todav¨ªa podr¨ªa significar el pinochetismo. Casi nadie se atreve hoy a reivindicar p¨²blicamente al ex dictador, e incluso varios l¨ªderes de la derecha dijeron, estando todav¨ªa vivo Pinochet, que "de haber sabido" lo que ocurri¨®, no habr¨ªan sido sus partidarios.
La derecha abandon¨® al ex dictador durante 2005, en pleno periodo electoral, no por las acusaciones de cr¨ªmenes, sino debido a las de fraude contra el fisco y malversaci¨®n de fondos, despu¨¦s de que el Senado estadounidense encontrara las cuentas secretas de Pinochet. Fueron los delitos de corrupci¨®n los que terminaron por convencer a la mayor¨ªa de los dirigentes de la derecha de que corr¨ªan el riesgo de perder votos con su apoyo p¨²blico al general.
En la derecha ayer algunos relacionaban la detenci¨®n de los miembros de la familia con la ca¨ªda del apoyo al Gobierno de la presidenta, Michelle Bachelet, en las encuestas. Pero la mayor¨ªa opt¨® por el silencio, que contrasta n¨ªtidamente con el apoyo que antes recib¨ªan Pinochet y sus familiares ante cada procesamiento que lo afectaba a ¨¦l o su familia.
De los cinco hijos del matrimonio Pinochet-Hiriart, las dos mujeres menores (Ver¨®nica y Jacqueline), han tenido escasa figuraci¨®n pol¨ªtica, salvo apoyar a su padre. Los cinco se han dedicado a los negocios, y dos de ellos (Luc¨ªa y Augusto) han sido acusados en otros casos de corrupci¨®n.
Pinochet siempre aspir¨® a que su hijo mayor, Augusto, tuviera protagonismo pol¨ªtico, pero comprometido en esc¨¢ndalos y acusado en un caso de corrupci¨®n que involucr¨® al ex dictador, en que el Ej¨¦rcito, encabezado por su padre, le pag¨® tres millones de d¨®lares (2,1 millones de euros) por la compra de una f¨¢brica de armas, parti¨® a EE UU, donde se instal¨®. Despu¨¦s fue procesado por un caso de venta de un veh¨ªculo robado.
Casi por eliminaci¨®n, la situaci¨®n dej¨® el liderazgo de los hijos al menor de los varones, Marco Antonio. ?l fue el portavoz de la familia desde el periodo en que su padre fue arrestado en Londres, en 1998, por petici¨®n de la justicia espa?ola, y hasta su fallecimiento en 2006 por un infarto. Los cinco hermanos estuvieron envueltos en disputas entre ellos en varios periodos, y llegaron incluso a no hablarse varios de ellos entre s¨ª.
El dise?o estrat¨¦gico del ex dictador no incluy¨® a sus posibles herederos. En realidad, su plan fue siempre seguir gobernando, mientras tuviera vida, con el modelo de Francisco Franco, a quien admiraba, siempre a la vista. En la Constituci¨®n de 1980, vigente hasta el presente aunque con profundas modificaciones, incorpor¨® un plebiscito en 1988 como un tr¨¢mite de continuidad para perpetuar su r¨¦gimen.
Jam¨¢s estuvo en sus planes perder en las urnas, como ocurri¨®. La derrota el 5 de octubre de 1988 -hoy se cumplen 19 a?os del triunfo del no en ese refer¨¦ndum- lo sorprendi¨®, y el dictador ya no ten¨ªa tiempo de asegurar su porvenir pol¨ªtico, con el pr¨®ximo retorno de la democracia. Su preocupaci¨®n fue asegurar su patrimonio futuro -en este periodo se registran las mayores transferencias y movimientos en sus 125 cuentas bancarias secretas- y blindarse ante posibles acusaciones por sus cr¨ªmenes en democracia, protegi¨¦ndose primero en el Ej¨¦rcito, al frente del cual prosigui¨® hasta 1998, y despu¨¦s como senador vitalicio, cargo que ten¨ªa al momento de ser detenido en Londres.
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