Balaguer¨® y Plaza, horror cotidiano
'Rec' inaugura la secci¨®n Fant¨¤stic con la experimentaci¨®n del lenguaje televisivo
Salirse de la inercia marcada por sus respectivas carreras, experimentar fuera de programa, contraprogramarse a s¨ª mismos, por usar una terminolog¨ªa televisiva y que enlaza con la astuta naturaleza de su proyecto... Esto es lo que han hecho Jaume Balaguer¨® y Paco Plaza en Rec, su pel¨ªcula a dos manos y con la c¨¢mara al hombro, que ha inaugurado la secci¨®n competitiva Fant¨¤stic de Sitges'07 y les ha abierto las puertas del triunfo internacional con promesa de remake americano incluido. "Todo naci¨® en una charla de caf¨¦", comenta Plaza, "discut¨ªamos sobre los problemas de financiaci¨®n para levantar nuestros proyectos y nos planteamos c¨®mo pod¨ªa hacerse una pel¨ªcula de terror que involucrase por completo al espectador. Quisimos experimentar con el lenguaje televisivo, que ¨²ltimamente parece m¨¢s rico y m¨¢s ¨¢gil que el del cine, que avanza por caminos trillados. ?Qu¨¦ pasar¨ªa si una reportera de un programa tipo Madrid Directo entrase en un edificio y se encontrase con algo tan horrible que no pudiese salir?".
Rec responde a esta pregunta con un visceral ejercicio de lo que podr¨ªa llamarse reality horror, sin excluir golpes de efecto, humor negro, malintencionadas notas cotidianas y sobresaltos de altura.
El protagonismo de la actriz Manuela Velasco, que tambi¨¦n ha ejercido de reportera y presentadora en el espacio Cuatrosfera (Cuatro), a?ade una relevante capa de metalenguaje a todo el asunto. "La c¨¢mara es un personaje m¨¢s", a?ade Balaguer¨®, "y hay un momento en que la sangre salpica el objetivo. A partir de ese instante, la c¨¢mara queda infectada, se vuelve m¨¢s loca y crispada, empieza a fallar el sonido".
Rec aparece en un momento en el que ya puede empezar a hablarse de una tendencia hiperrealista en el cine de horror: Diary of the dead, la pel¨ªcula de George A. Romero que el festival presenta hoy, y el proyecto, a¨²n sin t¨ªtulo, que el productor J. J. Abrams estrenar¨¢ en 2008 sobre un apocal¨ªptico ataque sobre Nueva York juegan en la misma liga.
Siete a?os despu¨¦s del monumental e hipn¨®tico artificio de La celda (2000), Tarsem Singh, visionario del v¨ªdeo musical, vuelve al cine con The fall, un juego de magia, con esp¨ªritu de obra de c¨¢mara y pelaje de extravagancia colosalista, que reivindica la fundacional pureza imaginativa de M¨¦li¨¨s. El cuento que un especialista de cine herido (de gravedad y de amor) le narra a una ni?a para que le suministre la morfina que le permitir¨¢ morir, articula un aut¨¦ntico fest¨ªn de im¨¢genes preciosistas: Singh abandona a Damien Hirst y los fondos de la Saatchi Gallery como referencia est¨¦tica para reivindicar la pureza primitiva del cine mudo, el arte persa y las pinturas de la escuela rajistan¨ª. "Es mi pel¨ªcula juego", afirma Tarsem, "si no la hac¨ªa ahora, con mi propio dinero, no la habr¨ªa podido hacer nunca. Habla del poder de la manipulaci¨®n en el arte de narrar. Cuando le cuentas una historia a alguien, el receptor tiene tanto control sobre la ficci¨®n como t¨², porque ir¨¢s cambiando el relato seg¨²n sus reacciones". The fall se inspira en la pel¨ªcula b¨²lgara Yo Ho Ho (1981), de Zako Heskija, para trenzar algo completamente original.
El festival tambi¨¦n proyect¨®, en sesi¨®n especial, The last winter, de Larry Fessenden. Pesadilla en torno al cambio clim¨¢tico, el filme peca de cierta frialdad, pero logra cerrar su angustioso cerco con un notable control de su lenguaje, hasta desembocar en un plano final demoledor. Es posible que el nombre de Fessenden, hoy patrimonio exclusivo del aficionado con la agenda al d¨ªa, nos resulte muy familiar dentro de poco: circula el rumor de que es firme candidato para dirigir el inminente remake americano de El orfanato, de J. A. Bayona.
Babelia
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