El Congreso de EE UU levanta la impunidad a los mercenarios en territorio iraqu¨ª

Acuciada por el mortal tiroteo a manos de los empleados de Blackwater del pasado mes de septiembre en Bagdad, la C¨¢mara de Representantes de Estados Unidos aprob¨® el jueves por la noche por abrumadora mayor¨ªa, y contra los deseos de la Casa Blanca, que las empresas de seguridad y los contratistas que trabajen en Irak y otras zonas en conflicto est¨¦n sujetos a las leyes norteamericanas. La medida requerir¨¢ que sea el FBI quien investigue cualquier alegaci¨®n de abusos. La votaci¨®n en la C¨¢mara de Representantes registr¨® 389 votos a favor y 30 en contra.

La citada votaci¨®n expande el alcance de la existente Ley de Jurisdicci¨®n Militar Extraterritorial del a?o 2000, que hasta la fecha hab¨ªa tenido poca o nula pr¨¢ctica y que no era aplicable a firmas como Blackwater, que trabaja para el Departamento de Estado protegiendo a personal diplom¨¢tico en Irak, y quien alega que su labor no est¨¢ directamente relacionada con operaciones militares de guerra.

La nueva ley aprobada por la C¨¢mara establece que cualquier empleado de una de las firmas de seguridad privadas que trabajan en el extranjero y que cometa un delito que, si fuera perpetrado en EE UU acarrear¨ªa al menos un a?o de prisi¨®n, quede bajo jurisdicci¨®n de las leyes norteamericanas. El FBI deber¨¢ asignar unidades de investigaci¨®n para cada zona de guerra en la que est¨¢ implicado Estados Unidos y donde presten sus servicios estas compa?¨ªas.

Los contratistas que cobran del Departamento de Defensa ya est¨¢n bajo la jurisdicci¨®n legal norteamericana, pero aquellos que trabajan para otras agencias de la Administraci¨®n de Bush estaban en un limbo jur¨ªdico que les permit¨ªa no tener que responder ante los tribunales en asuntos tan turbios como el asesinato del guardaespaldas de uno de los vicepresidentes de Irak las pasadas navidades. Hasta ahora, la doctrina de la Administraci¨®n era que el tipo de legislaci¨®n aprobada por la C¨¢mara el jueves pondr¨ªa excesivas cargas sobre el Ej¨¦rcito ya que tendr¨ªa que dar apoyo a las investigaciones criminales en zona de guerra.

Ayer, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, reforzaba el control sobre las operaciones de la firma privada de seguridad en Irak y ordenaba "acciones para mejorar la responsabilidad y control" tras el ataque de Blackwater del 16 de septiembre que dej¨® 17 civiles iraqu¨ªes muertos, seg¨²n el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack.

"Obviamente incorrecta". As¨ª defin¨ªa un militar de alto rango la actuaci¨®n de Blackwater el pasado septiembre, seg¨²n un informe publicado ayer por The Washington Post. Seg¨²n el recuento de los hechos del 16 de septiembre que est¨¢ en posesi¨®n del Pent¨¢gono, Blackwater es responsable de las muertes. "Los civiles sobre los que se dispar¨® no ten¨ªan armas con las que responder al ataque. Ninguno de los agentes iraqu¨ªes o de los miembros de las fuerzas de seguridad respondi¨® al fuego", seg¨²n este militar.

Aquel d¨ªa, los agentes de Blackwater ten¨ªan que proteger a personal del Departamento de Estado. Al pasar con su convoy por la plaza Nisoor, en Bagdad, un coche bomba explosion¨®, concentrando a un gran n¨²mero de curiosos. Entonces, los agentes de Blackwater se comportaron como cowboys. "Exageran en muchas situaciones", dice el militar. "Cuando se trata de disparar, lo hacen m¨¢s r¨¢pido que los dem¨¢s".