"La gran tensi¨®n de hoy es la que enfrenta la narraci¨®n con la informaci¨®n"
Ricardo Piglia (Adrogu¨¦, Buenos Aires, 1940) particip¨® ayer en el Festival VivAm¨¦rica con una intervenci¨®n en la que se ocup¨® de una vieja conferencia del polaco Witold Gombrowicz. La particular manera de combinar el ensayo con la narraci¨®n, la ficci¨®n con elementos de la realidad y de la propia vida son marcas de algunos recientes textos del escritor argentino, que ya provoc¨® un terremoto en el mundo literario cuando public¨® Respiraci¨®n artificial, una novela que abri¨® nuevos caminos y que deslumbr¨® en su d¨ªa por su originalidad. Plata quemada, otra de sus novelas c¨¦lebres (que llev¨® al cine Marcelo Pi?eyro), mostr¨® su habilidad para no encasillarse. Ahora, Piglia ha recuperado en Anagrama Prisi¨®n perpetua, que re¨²ne dos novelas cortas que hab¨ªan aparecido en Lengua de Trapo, y en Algunos son el dos (Delcentro Editor) ha reunido fragmentos de sus libros que ha ilustrado Justo Barboza, que expone estos d¨ªas el resultado de este trabajo en la galer¨ªa madrile?a Centro de Arte Moderno.
"En autores como Borges, Bola?o, Vila-Matas..., el lector es ah¨ª un personaje, y el mundo literario condensa a la sociedad entera"
"Se dice que los escritores han abandonado al gran p¨²blico, pero no es verdad. Es el gran p¨²blico el que los ha abandonado a ellos"
Pregunta. En su conferencia volvi¨® sobre un viejo tema suyo, el del escritor como lector.
Respuesta. Creo que en la historia de la cr¨ªtica los escritores han sido excluidos, como si no se ocuparan de reflexionar sobre la literatura. Me interesa reivindicar que no es as¨ª, que son muchos los que han sido grandes lectores.
P. ?C¨®mo se acerca a esta cuesti¨®n?
R. Me interesa ver c¨®mo el mundo literario ha entrado en la ficci¨®n. En autores como Borges, Bola?o, Vila-Matas..., el lector es ah¨ª un personaje y el mundo literario condensa a la sociedad entera. El uso de las palabras, la preocupaci¨®n por el dinero, las paranoias dom¨¦sticas..., todo eso se concreta en la narraci¨®n de las peripecias de los escritores.
P. ?De qu¨¦ casos concretos est¨¢ escribiendo?
R. Me estoy ocupando de la conferencia como forma. Gombrowicz dio en Buenos Aires una contra los poetas que con el tiempo se ha convertido en un elemento de referencia en el mundo literario. Cuando ocurri¨® fue algo imperceptible. Luego aquello adquiere relevancia. Lo mismo pasa con una conferencia que dio Macedonio Fern¨¢ndez en la radio sobre el Quijote. O la de Borges en 1951 sobre el escritor argentino y la tradici¨®n.
P. ?Por qu¨¦ sus novelas son tan distintas?
R. Porque he intentado no repetirme. En Respiraci¨®n artificial quise servirme de la novela negra. En La ciudad ausente prob¨¦ a hacer una de ciencia-ficci¨®n. Plata quemada quiso reconstruir un hecho real. Ha habido siempre esa voluntad de experimentar. El lenguaje de Plata quemada, por ejemplo. Quise inventar un lenguaje que tuviera la violencia que tiene la trama del libro.
P. ?Y de qu¨¦ va la nueva novela que est¨¢ escribiendo?
R. Aparece Renzi, un personaje recurrente en muchos de mis libros y cuenta una historia de amor. Se titula Blanco nocturno. E incorporo un antiguo inter¨¦s por lo que significa escribir diarios.
P. Ya se hab¨ªa ocupado de esa cuesti¨®n...
R. En Prisi¨®n perpetua ya me ocupaba de un escritor de diarios. Me interesa mucho explorar c¨®mo se cuenta la propia vida. Lo que se olvida, lo que se deja escrito, lo que se inventa. En mis diarios, no he encontrado casi referencias a sucesos que fueron decisivos y, en cambio, dedico muchas p¨¢ginas a cosas que con el tiempo fueron intrascendentes.
P. ?Es deliberada esa b¨²squeda de cruzar g¨¦neros diferentes?
R. Quise que El ¨²ltimo lector se publicara en una colecci¨®n de narrativa, aun cuando re¨²ne textos que tienen vocaci¨®n reflexiva. Quer¨ªa ver qu¨¦ pasaba, provocar una reacci¨®n. Me interesa la narraci¨®n como una manera de argumentar. Los g¨¦neros se han metamorfoseado. Pitol, Bola?o, Rossi, Magris, Sebald, Berger..., son autores que han encontrado una voz convincente y a partir de ella escriben de lo que quieren. Ese tipo de literatura es el que ahora me parece m¨¢s interesante.
P. ?C¨®mo procede entonces en sus libros?
R. Bueno, hay un caso. Un personaje. Una cuesti¨®n que ocupa el lugar central. Existe una indecisi¨®n, y tratas de encontrar la manera de construir la verdad. Pero no he buscado este camino de una manera deliberada. Lo he ido encontrando. Seguramente, hab¨ªa otro elemento que me atra¨ªa: el de ponerse en riesgo.
P. ?Qu¨¦ lugar ocupa hoy la literatura?
R. Se dice que los escritores han abandonado al gran p¨²blico, pero no es verdad. Es el gran p¨²blico el que los ha abandonado a ellos, y se ha ido a las salas de cine o a ver televisi¨®n. Hubo una ¨¦poca en que la novela sintoniz¨® de manera muy fuerte con la gente. Y recuperar esa sinton¨ªa sigue siendo el horizonte que persigue cualquier escritor. Lo ¨²nico bueno de que el gran p¨²blico se haya ido es que puedes hacer m¨¢s experimentos.
P. ?Qu¨¦ le parecen los caminos que abren las nuevas tecnolog¨ªas?
R. La gran tensi¨®n que se produce en nuestros d¨ªas es la que enfrenta la narraci¨®n con la informaci¨®n. La novela es un g¨¦nero que concentra la experiencia y el sentido y que implica profundamente al sujeto que lee. La informaci¨®n, en cambio, deja al sujeto fuera, lo convierte en espectador. Ha surgido as¨ª otro tipo de autoridad. Y est¨¢ generando una sensaci¨®n paranoica. Es tal la cantidad de informaci¨®n que siempre parece que falta un dato y que, por tanto, est¨¢s desinformado. Lo positivo de las nuevas tecnolog¨ªas es que, al favorecer la intervenci¨®n de las personas, los vuelven a convertir en sujetos. ?se es el camino m¨¢s estimulante. Y, curiosamente, fue Borges el que ya se adelant¨® para revelar estas modificaciones t¨¦cnicas.
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