La Generalitat realizar¨¢ un inventario de s¨ªmbolos franquistas para ordenar su retirada
Ning¨²n ayuntamiento se acogi¨® en 2006 a las subvenciones para eliminar estos vestigios
El Departamento de Relaciones Institucionales de la Generalitat, encargado de aplicar las dos leyes de memoria hist¨®rica en fase de redacci¨®n -la espa?ola y la catalana- realizar¨¢ un inventario de los monumentos franquistas que todav¨ªa quedan en pie y los s¨ªmbolos que permanecen en edificios oficiales e iglesias de Catalu?a a fin de ordenar su retirada. Si bien la mayor¨ªa de ayuntamientos catalanes ya han eliminado de forma voluntaria la mayor¨ªa de estos vestigios de la dictadura, otros a¨²n los mantienen pese a las subvenciones que ha otorgado la Administraci¨®n de la Generalitat.
La Ley de Memoria Hist¨®rica que se est¨¢ debatiendo en el Congreso de los Diputados decreta la retirada de todos los s¨ªmbolos que a¨²n perduran del r¨¦gimen dictatorial del general Franco, incluidos los que se conservan en las iglesias cat¨®licas en honor a los ca¨ªdos del denominado bando nacional. En aplicaci¨®n de esta norma, que se aprobar¨¢ previsiblemente en diciembre, la Generalitat realizar¨¢ un inventario de todas estas reliquias para retirarlas.
Catalu?a es la comunidad aut¨®noma con menos s¨ªmbolos franquistas, pues los ayuntamientos de izquierda -mayoritarios en las grandes ciudades desde la restauraci¨®n de la democracia- los han ido demoliendo paulatinamente. Sin embargo, otros no han adoptado la misma actitud pese a las ayudas econ¨®micas que el Gobierno catal¨¢n ha concedido desde que est¨¢ presidido por el tripartito. El a?o pasado, sin ir m¨¢s lejos, la Generalitat abri¨® una l¨ªnea de subvenciones para que los ayuntamientos suprimieran los s¨ªmbolos franquistas de edificios, calles y otros lugares emblem¨¢ticos. Ning¨²n municipio se acogi¨® a estas ayudas. "El problema es que hay alcaldes que nos dicen que no quieren enfrentarse con sus vecinos y por eso prefieren mantener estos restos. Pero ahora con la Ley de Memoria Hist¨®rica va a ser diferente, porque la ley obliga a su retirada", comenta Mar¨ªa Jes¨²s Bono, directora general de Memoria Hist¨®rica de la Generalitat.
Bono explica -en declaraciones a EL PA?S- que ha habido experiencias anteriores, como la realizada por el Ayuntamiento de Barcelona en colaboraci¨®n con la Universidad, que inventari¨® los s¨ªmbolos franquistas de la ciudad, o la retirada de las placas del antiguo Ministerio de la Vivienda en los edificios de pisos de protecci¨®n oficial por parte del Departamento de Medio Ambiente y Vivienda.
Asesoramiento legal
Tambi¨¦n en Lleida la Generalitat ha catalogado los vestigios franquistas, pero en el marco de un programa piloto para recuperar el patrimonio de la memoria hist¨®rica tanto de la Guerra Civil como de la lucha antifranquista. De este modo, el pasado mes de septiembre, el consejero Joan Saura inaugur¨® en la comarca leridana de la Noguera la se?alizaci¨®n de trincheras y refugios donde se desarrollaron episodios b¨¦licos de la batalla del Segre. En esta visita, Saura anunci¨® la convocatoria de subvenciones por 1,5 millones de euros para extender esta experiencia por toda Catalu?a, lo que servir¨¢ tambi¨¦n como reclamo tur¨ªstico.
El Gobierno catal¨¢n est¨¢ a la espera de c¨®mo queda la redacci¨®n final de la Ley de Memoria Hist¨®rica en cuanto a la anulaci¨®n de las sentencias dictadas por el r¨¦gimen franquista por delitos pol¨ªticos. En el caso de que el articulado previera la suspensi¨®n de estas condenas y su nulidad jur¨ªdica, la Generalitat est¨¢ dispuesta a asesorar legalmente a los afectados en funci¨®n de las competencias que otorga el nuevo Estatuto catal¨¢n.
Devoluci¨®n en marcha
El ministro de Cultura, C¨¦sar Antonio Molina, asegur¨® ayer durante su visita a la Feria del Libro de Francfort, que la segunda fase de la devoluci¨®n de los papeles de Salamanca -documentos privados- a Catalu?a se har¨¢ "lo m¨¢s r¨¢pidamente posible cumpliendo la ley".
Molina se?al¨® que el proceso "ya est¨¢ en marcha" y record¨® que la cuesti¨®n de los papeles incautados tras la Guerra Civil en Catalu?a son "heridas del pasado que han llegado hasta nosotros, a generaciones que no vivieron afortunadamente el conflicto". El ministro pidi¨® paciencia a los afectados porque "si hemos podido esperar setenta y tantos a?os, esperar unos meses no es tanto".
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