Siete minutos para derribar un plan

La estrategia siempre tiene un valor relativo. La informaci¨®n del adversario, tambi¨¦n. Los planes que ten¨ªa el seleccionador de Dinamarca deber¨¢n cambiar. Tambi¨¦n sufrir¨¢n un vuelco los proyectos que Luis Aragon¨¦s trazaba hasta las ocho de la tarde de ayer. Fernando Torres sufri¨® un desgarro muscular a los siete minutos de que empezase a entrenarse con Espa?a. El percance, una rotura en el adductor de la pierna derecha que le mantendr¨¢ de baja "entre seis y ocho d¨ªas", seg¨²n Genaro Borr¨¢s, m¨¦dico de la selecci¨®n, le impedir¨¢ disputar el partido m¨¢s importante de Espa?a en lo que va de a?o. Su baja trastorna el esquema de juego sobre el que el equipo hab¨ªa trabajado toda la semana, un 4-3-3 para el que la plantilla no tiene otro recambio. Tamudo ser¨¢ un sustituto de emergencia, pero no cumple con las condiciones del nueve arquet¨ªpico en el que pensaba Luis cuando eligi¨® a Torres para jugar solo arriba. La baja del punta del Liverpool culmina una semana plagada de problemas f¨ªsicos: Villa, que no fue convocado (Tamudo le reemplaz¨®), Puyol y Silva, han sido las v¨ªctimas.

El punta del Liverpool estar¨¢ un m¨ªnimo de seis d¨ªas de baja y ser¨¢ sustituido por Tamudo

Antes del accidente de Torres los equipos se espiaron minuciosamente. Antes del almuerzo, la selecci¨®n espa?ola asisti¨® a la sesi¨®n de v¨ªdeo. Los jugadores se reunieron y vieron la pel¨ªcula del rival. La cinta enumer¨® los aspectos m¨¢s relevantes de Dinamarca. Sus flaquezas y sus fuerzas. Como Michael Julius Gravgaard, ese central del F.C. Copenhagen cuya "condici¨®n f¨ªsica de base", a decir de Luis Aragon¨¦s, ya influy¨® en el gol que le meti¨® a Espa?a en la ida, en el Bernab¨¦u. "Cuidado con los centrales, que suben a cabecear", repiti¨® la voz del t¨¦cnico durante la velada; "cuidado con Gravgaard".

Gravgaard, que pierde la marca con frecuencia, es uno de esos escandinavos de cabeza de dado que desciende por l¨ªnea directa de los cazadores n¨®madas de la edad del bronce. Mide 1,86, pero los jugadores espa?oles perciben que tiene "como dos metros". ?l mismo disfruta de su car¨¢cter aguerrido, y se muestra orgulloso de su poder. "Tenemos un arsenal secreto", dec¨ªa ayer. Se refer¨ªa a ¨¦l mismo. Morten Olsen, el seleccionador dan¨¦s, asiente. Lleva varios d¨ªas mostrando v¨ªdeos de Espa?a a sus jugadores y coincide con Luis: "Tendremos oportunidades de marcarle a Espa?a a bal¨®n parado".

Gravgaard, que ha marcado cuatro goles en toda su carrera internacional, hizo su tanto m¨¢s famoso en el Bernab¨¦u. Anot¨® a la salida de un saque de banda. Hoy ser¨¢ una de las armas de Dinamarca, que juega con el mismo sistema que Espa?a (4-3-3) y tiene un plan maestro parecido. Si el seleccionador espa?ol repite a sus hombres que es imprescindible tener el bal¨®n, su hom¨®nimo dan¨¦s no le contradice. "Poulsen", explica Olsen; "es vital para Dinamarca porque es el jugador que nos permitir¨¢ tener el bal¨®n. Si nosotros tenemos la posesi¨®n, Espa?a sufrir¨¢ porque sus jugadores se sienten inc¨®modos cuando pierden la pelota. Contra Espa?a tenemos que jugar sin complejos. Debemos atacarlos como si fueran Liechtenstein".

Sabedor de los planes del adversario, Luis decidi¨® jugar con un solo punta (Torres era el ideal) y poblar su centro del campo con especialistas en la administraci¨®n del bal¨®n. Para la banda izquierda opt¨® por Iniesta en lugar de un extremo puro; y en los tres cuartos situar¨¢ a Xavi y Cesc, dos enganches muy din¨¢micos donde antes s¨®lo colocaba uno. El ¨²nico centrocampista ofensivo ser¨¢ Joaqu¨ªn. Y Albelda ejercer¨¢ casi de l¨ªbero.

La informaci¨®n de los rivales circul¨® por ambas concentraciones. Quienes m¨¢s elucubraron fueron los daneses. Tal vez porque conocen mejor a los espa?oles que los espa?oles a ellos. El paradigma es Tomasson, que dijo haber detectado una brecha. "Sergio Ramos", avis¨® el delantero del Villarreal; "sube al ataque y es muy efectivo a bal¨®n parado; pero no est¨¢ tan pendiente de defender. Eso abre un hueco en el flanco derecho. Creo que Gronkjaer puede ser la clave del partido".