Paso al f¨²tbol

Sostiene Luis Aragon¨¦s que con Ra¨²l alistado Espa?a nunca ha ganado nada. Lo que olvida el seleccionador es que con el capit¨¢n madridista, que jam¨¢s ha tenido una indiscreci¨®n p¨²blica con el t¨¦cnico, la selecci¨®n, al menos, ha estado siempre en las fases finales (los Mundiales de 1998, 2002 y 2006, y las Eurocopas de 2000 y 2004). De momento, con Luis al frente la selecci¨®n tambi¨¦n se despe?¨® en el torneo alem¨¢n del pasado a?o, al que lleg¨® tras una repesca. Y, esta vez, no hay una segunda oportunidad, as¨ª que Espa?a corre el riesgo de precipitarse al vac¨ªo si hoy (TVE-1, 20.00) pierde en Aarhus con Dinamarca, una selecci¨®n competente que representa a un pa¨ªs con apenas cinco millones de habitantes, pero que tiene en la mochila tantos t¨ªtulos como su adversario: una Eurocopa, la de 1992, precisamente la ¨²ltima vez que el equipo espa?ol no estuvo en un gran escaparate. Quince a?os despu¨¦s, Espa?a puede padecer otro exilio. Con Suecia a un metro de la clasificaci¨®n, una derrota dejar¨ªa a los daneses a tres sencillas victorias del campeonato suizo-austriaco. Le bastar¨ªa con ganar en su casa a Letonia e Islandia, y entre medias a Irlanda del Norte en Belfast. En ese caso, de nada servir¨ªa al conjunto de Luis imponerse a suecos e irlandeses.

Tres a?os despu¨¦s de ser nombrado seleccionador, Luis de nuevo cambiar¨¢ de br¨²jula. Para el inquietante choque con Dinamarca, el entrenador madrile?o tiene planeado envidar como nunca con la escuela del Bar?a. A falta de jugadores herc¨²leos, imaginaci¨®n y dominio de la pelota, justo lo que garantizan Xavi, Cesc e Iniesta; junto a Guti, los m¨¢s sobresalientes del ideario que desde hace d¨¦cadas prevalece en el f¨²tbol espa?ol. Con ellos iba a estar, en punta, Torres. Pero el chico del Liverpool cay¨® ayer lesionado y no saltar¨¢ a escena. Dinamarca, etiquetada desde su pujanza en los ochenta como la Brasil escandinava, es una selecci¨®n sin estrellas, pero forrada por jugadores aceptables, y hace a?os que, con mayor o peor fortuna, no negocia su estilo: no se atrinchera, no abusa del pelotazo y mantiene a los extremos como especie protegida. Adem¨¢s, su hinchada ha subrayado el duelo como una cuesti¨®n de fervor patrio. La afici¨®n ha atizado la caldera por tener que jugar en Aarhus -la segunda ciudad del pa¨ªs, con unos 300.000 habitantes- al haber clausurado la UEFA el estadio habitual de Copenhague tras la agresi¨®n al ¨¢rbitro en el choque ante Suecia, cuando el resultado era de 3-3. A Dinamarca se le dio por perdido el duelo, de lo contrario Espa?a a¨²n estar¨ªa m¨¢s apurada.

Por si fuera poco, hace tiempo que los daneses claman venganza contra los espa?oles. La gran Dinamarca de Michael Laudrup y el actual seleccionador, Morten Olsen, fue despedida por Espa?a en la semifinal de la Eurocopa de 1984, en los octavos de final del Mundial de 1986 y en la fase clasificatoria para el Mundial de 1994. Eran otros tiempos. Dinamarca ten¨ªa el mejor equipo de su historia, desde luego, pero Espa?a no era el avispero actual. Luis, el primer embajador del f¨²tbol espa?ol, ha deteriorado la imagen del equipo con sus infinitos desmanes y, como alguno de sus predecesores, ha bunkerizado al equipo y convertido sus andanzas en una cuesti¨®n personal. Falta saber si los jugadores tocar¨¢n la corneta a favor del general. De lo contrario, un cisma total. Luis, que luego se lo pens¨® mejor, dijo en su momento que dejar¨ªa el cargo si no llegaba a los cuartos de final en el Mundial alem¨¢n. Nada ha dicho de qu¨¦ har¨¢ si la selecci¨®n ni siquiera llega a la cita de Austria y Suiza. Lo mismo da, porque su situaci¨®n ser¨¢ insostenible. Como la de sus dirigentes. Un destierro de la Eurocopa ser¨ªa un fracaso may¨²sculo. Espa?a tiene jugadores para evitarlo y el estilo por el que hoy apostar¨¢ Luis merece un cr¨¦dito. Tras meses de broncas: paso al f¨²tbol.