La huella de Franco en su tierra

Una placa situada en el primer piso del n¨²mero 136 de la calle Mar¨ªa de Ferrol se?ala el lugar en el que naci¨® Francisco Franco Bahamonde. Est¨¢ dedicada con "afecto y la dedicaci¨®n del pueblo de Ferrol". Durante d¨¦cadas, Ferrol arrastr¨® la rimbombante coletilla "del Caudillo", hasta que en 1982, un acuerdo municipal determin¨® que la nomenclatura oficial volviera a ser Ferrol a secas. Sin embargo, la huella de Franco y el r¨¦gimen dictatorial que instaur¨® a¨²n es a¨²n evidente en su tierra, Galicia. Se encuentra en placas, monumentos y nombres de calles.

Un ejemplo de ello es A Coru?a: es pr¨¢cticamente imposible dar un paseo sin toparse con un s¨ªmbolo que recuerde o ensalce a los promotores del golpe de Estado de 1936 y su posterior dictadura. Ir de compras por el centro de la ciudad, echar una carta en Correos, visitar la sede del Ayuntamiento o acudir al hospital conlleva forzosamente encontrarse con un recordatorio del antiguo r¨¦gimen. Existe una larga avenida dedicada a Los Ca¨ªdos, que incluye una plaza con la misma denominaci¨®n en homenaje a los vencedores de la Guerra Civil; y una no menos larga arteria del General Sanjurjo, uno de los instigadores del golpe; y en pleno coraz¨®n de la zona de los vinos, otro de los principales conspiradores de la sublevaci¨®n militar, el general Mola, tiene tambi¨¦n su calle y su plaza.

En A Coru?a, cerca del Ayuntamiento, se erige una estatua de Mill¨¢n Astray

El palacio que sirve de sede principal del Ayuntamiento alberga en su interior tambi¨¦n trazas y homenajes a la dictadura. Un peque?o escudo con el ¨¢guila forma parte de la enorme vidriera que decora el techo de la entrada principal de la Casa del Pueblo. Arranca all¨ª mismo una majestuosa escalera que, como recuerda una placa, "el 3 de septiembre de 1955 fue terminada y bendecida e inaugurada (con la Gracia de Dios) por S. E. el Jefe del Estado Excmo Sr. D. Francisco Franco Bahamonde y su esposa la Excma. Sra. D?a. Carmen Polo de Franco". Una imagen del dictador, representado victorioso, levantando una bandera y rodeado de la Guarda Mora a caballo, forma parte del bajo relieve que, en el sal¨®n de plenos municipal, decora los esca?os donde se sientan, a la izquierda del alcalde, los concejales socialistas del equipo de gobierno.

Y a las espaldas del palacio, en una exigua zona ajardinada, se erige uno de los monumentos franquistas m¨¢s protestados, la estatua de Mill¨¢n Astray, el fundador de la Legi¨®n espa?ola y ferviente seguidor del dictador.

En los ¨²ltimos a?os, con todo, la huella de Franco ha comenzado a borrarse. En Ferrol, uno de los s¨ªmbolos m¨¢s ostentosos de la dictadura, la enorme estatua ecuestre de bronce situada en la plaza de Espa?a, se retir¨® hace casi un lustro no sin controversia. Hoy, la estatua resiste las inclemencias del tiempo sobre su pedestal en una esquina del patio de Poniente en el Arsenal militar ferrolano, donde de vez en cuando se acerca a fotografiarla alg¨²n nost¨¢lgico del r¨¦gimen.

Y a juzgar por las intenciones del Ayuntamiento ferrolano, formado por una coalici¨®n BNG-PSOE, el resto de s¨ªmbolos que a¨²n perduran seguir¨¢ el mismo camino. La edil de Cultura, Yolanda D¨ªaz, de IU, anunci¨® tres d¨ªas despu¨¦s de jurar su cargo que se suprimir¨ªa toda la simbolog¨ªa fascista para borrar "la huella del pasado m¨¢s negro y sangriento de nuestra historia reciente". Incuso ya hay sobre la mesa una petici¨®n para retirarle a Franco el t¨ªtulo de hijo predilecto de la ciudad en que naci¨® y que a¨²n ostenta.

[Por otra parte, la portavoz del Gobierno de Ceuta, Yolanda Bel, del PP, asegur¨® ayer que el ejecutivo ceut¨ª no piensa destruir ninguno de los vestigios fascistas de la ciudad. "En Ceuta hay calles de todas las ¨¦pocas, incluidas las romanas", dijo a Efe, y a?adi¨®: "As¨ª que no vamos a tirar nada"].