Desastre
Tiende Diego Valderas a restarle importancia a la crisis surgida en el seno de Izquierda Unida por el debate abierto en torno a la designaci¨®n del pr¨®ximo candidato a la presidencia de la Junta por dicha formaci¨®n. Considera hasta cierto punto de vista normal que se suscite una pugna en este ¨¢mbito y conf¨ªa, sobre todo, en que el proceso normativo fijado para estos casos se imponga al final.
Esto es, espera que la elaboraci¨®n de listas, as¨ª como el programa y la elecci¨®n del presidenciable se efect¨²en conforme a lo preestablecido, de abajo hacia arriba, al confeccionar las organizaciones territoriales las distintas propuestas a la ejecutiva de la organizaci¨®n para, m¨¢s tarde, decidir la asamblea general de la coalici¨®n como ¨²ltima y decisoria instancia.
Por ello, no ve riesgo alguno en el movimiento que protagonizan los cr¨ªticos que, encabezados por Concha Caballero, se reunir¨¢n esta semana en la localidad sevillana de La Luisiana.
Este c¨®nclave, al igual que sesiones anteriores, tiene por objetivo configurar un frente unido para contrarrestar la intenci¨®n de Valderas de ser ¨¦l quien encabece la candidatura y, adem¨¢s, por Sevilla. Aunque el pol¨ªtico onubense deja en manos de dicha asamblea tales decisiones advierte de que hasta ahora nadie se ha postulado en la federaci¨®n de izquierdas para asumir la responsabilidad a la que ¨¦l s¨ª aspira.
Ni siquiera los cr¨ªticos, precisa, con una Caballero que se ve limitada adem¨¢s, dice, por la imposibilidad legal que marcan los propios estatutos para volver a presentarse a las elecciones andaluzas al superar el tope establecido de tres legislaturas. As¨ª que Valderas espera a que la sangre no llegue al r¨ªo y, en su af¨¢n de contemporizar, incluso, quita hierro a la seria amenaza lanzada por el PCA sevillano advirtiendo a aquellos que acudan a la cita del pr¨®ximo s¨¢bado de que ser¨¢n poco menos que proscritos, sin apoyo alguno para configurar las correspondientes listas.
En todo caso, sabe Valderas que m¨¢s pronto que tarde tendr¨¢ que v¨¦rselas con este sector al margen del manto protector de los comunistas m¨¢s ac¨¦rrimos. No quiere el cuerpo a cuerpo, pr¨¢ctica que, sin embargo, no le importa desarrollar, en otros menesteres, por ejemplo, si de lo que se trata es de desbancar a Gaspar Llamazares como coordinador federal.
En fin, un l¨ªo m¨¢s en clave interna a las puertas de unas elecciones a las que llegan, a pesar de todo, con un importante bagaje pol¨ªtico al contribuir en su d¨ªa de manera decisiva a dotar a los andaluces con su trabajo de un nuevo marco estatutario que se ha convertido en modelo de referencia para otros.
Incomprensiblemente, lejos de dedicarse a obtener el leg¨ªtimo fruto a este esfuerzo, han dejado el terreno libre a los socialistas, quienes, por renuncia expresa de los dem¨¢s, est¨¢n sabiendo poner en valor dicho estatuto, haci¨¦ndolo suyo desde el primer minuto. De modo que en IU parece que est¨¢n dispuestos a tirar por la borda la tarea realizada por culpa de las sempiternas escaramuzas propias de una federaci¨®n carente de una m¨ªnima definici¨®n y que va camino del desastre total.
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