Airbus, un estreno sin brillo
Los problemas de EADS ensombrecen la entrega del A380
La entrega hoy en Toulouse (Francia) a la compa?¨ªa Singapore Airlines del primer A380, que deb¨ªa servir a Airbus para hacer olvidar el retraso del programa del mayor avi¨®n comercial de la historia, se ve oscurecida por la investigaci¨®n a directivos y accionistas de su casa matriz EADS por la Autoridad de los Mercados Financieros de Francia (AMF).
En enero de 2005, el constructor europeo Airbus lanzaba a bombo y platillo su avi¨®n gigante, el A380, que deb¨ªa derrotar de forma definitiva a su competidor norteamericano Boeing. Todo eran buenas noticias y la cotizaci¨®n del consorcio aeroespacial EADS, la casa madre de Airbus, sub¨ªa como la espuma. Pero a mediados de 2005, de puertas adentro, en Airbus se empezaban a vislumbrar los problemas sobre la producci¨®n del A380, y los posibles retrasos en las entregas fueron evocados abiertamente en un Consejo de Administraci¨®n de principios de noviembre.
Tambi¨¦n se empezaba a reconocer el error estrat¨¦gico en el dise?o del A350, el futuro avi¨®n de tama?o medio y larga distancia, el sector m¨¢s importante del mercado, incapaz de competir con el 787 Dreamliner que estaba desarrollando Boeing.
Por estas fechas, los representantes en el Consejo de Administraci¨®n de los dos principales accionistas privados de EADS, el franc¨¦s Arnaud Lagard¨¨re, por parte del grupo Lagard¨¨re, y el alem¨¢n Manfred Bischoff, por parte de DaimlerChrisler, se reunieron con el ministro de Econom¨ªa y Finanzas franc¨¦s, Thierry Breton para comunicarle su deseo de deshacerse, cada uno, de un 7,5% de su participaci¨®n en el consorcio.
Seg¨²n los reglamentos internos de EADS los altos ejecutivos de la compa?¨ªa s¨®lo pueden ejecutar sus opciones sobre acciones durante un periodo concreto de tres semanas cada cuatrimestre, siempre que no dispongan de una informaci¨®n privilegiada y que cuenten con la aprobaci¨®n un organismo interno de la propia EADS que controla que se cumplan estas condiciones. Una de esas ventanas se abri¨® entre el 9 y el 29 de noviembre de 2005. Los principales directivos aprovecharon la oportunidad. No?l Forgeard obtuvo un beneficio de 603.000 euros; Thomas Enders, de 711.750; Ralph Crosby, director ejecutivo de EADS en Norteam¨¦rica gan¨® 1,35 millones de euros y Jean-Paul Gut, jefe de operaciones, se llev¨® 667.500.
A lo largo de los primeros meses de 2006 personas vinculadas al consorcio, directivos y accionistas de referencia consiguieron plusval¨ªas por m¨¢s de 90 millones de euros vendiendo en Bolsa m¨¢s de diez millones de t¨ªtulos de la compa?¨ªa, probablemente a sabiendas de los problemas de Airbus.
As¨ª lo corrobora el informe de la AMF sobre lo sucedido entre el ¨²ltimo trimestre de 2005 y el 13 de junio de 2006 cuando las acciones de EADS cayeron un 25% al hacerse p¨²blicos sus problemas, que ha sido entregado a la fiscal¨ªa que investiga el uso de informaci¨®n privilegiada por los directivos.
N?el Forgeard. Una ca¨ªda espectacular
Se dice que el presidente Jacques Chirac ten¨ªa pocos amigos en el mundo empresarial. Uno de ellos era Noel Forgeard (La Fert¨¦-Gaucher, 1946). Como presidente de Airbus es el hombre que saca adelante el proyecto A380, un objetivo estrat¨¦gico destinado a romper el monopolio que con el viejo Jumbo 747 ten¨ªa Boeing sobre los aviones de gran capacidad.En la tradici¨®n de las ¨¦lites pol¨ªticas y econ¨®micas francesas, en la amalgama entre p¨²blico y privado, ya en 1978 Forgeard se ocupa del dossier Airbus en el ministerio de Transportes. En 1986 retoma los temas aeron¨¢uticos en el Gobierno de Jacques Chirac y en 1987, Jean-Luc Lagard¨¨re le ficha para dirigir la rama de defensa y espacio en Matra. Tras el fracaso de la compra de Thomson-CSF, Forgearde entra en Airbus y en 1998 se hace con la direcci¨®n. Cuando en 2005 se plantea la sucesi¨®n del copresidente franc¨¦s en EADS, Forgeard es el hombre a quien Chirac apoya.Su ca¨ªda es espectacular. En julio de 2006 abandona por la puerta trasera el consorcio tras el desplome de los t¨ªtulos de EADS por los retrasos del A380. Se descubre entonces que ha cobrado un total de 8,5 millones de euros por su despido. Salta el esc¨¢ndalo. Adem¨¢s, Forgeard obtuvo un beneficio de cerca de cuatro millones de euros cuando vendi¨® sus opciones sobre acciones y las de sus hijos.
Arnauld Lagard¨¨re. El amigo fiel de Sarkozy
Nacido el 18 de marzo de 1961 en Boulogne-Billancourt, es hijo ¨²nico de uno de los grandes industriales franceses, Jean-Luc Lagard¨¨re, antiguo presidente de la firma de ingenier¨ªa Matra o de la editorial Hachette. Hered¨® el imperio de su padre tras la muerte de ¨¦ste en 2003 durante una operaci¨®n quir¨²rgica aparentemente sin peligro, un hecho que ha generado las consiguientes teor¨ªas conspirativas.A diferencia de su padre, un hombre hecho a s¨ª mismo, de or¨ªgenes humildes, Arnaud corresponde exactamente a la figura del heredero un tanto fr¨ªvolo, que gusta de frecuentar el mundo de la far¨¢ndula, pero tambi¨¦n de los poderosos. Concretamente se convierte en uno de los mejores amigos del actual presidente franc¨¦s Nicolas Sarkozy, que no duda en calificarle p¨²blicamente de "mi hermano".Arnaud es fiel a sus amigos y as¨ª despide al director de Paris-Match cuando ¨¦ste publica en primera p¨¢gina una fotograf¨ªa de la esposa de Sarkozy, Cecilia, con su amante Richard Attias en Nueva York; o m¨¢s recientemente impide la publicaci¨®n en Le Journal du Dimanche de la noticia de que Cecilia no acudi¨® a votar el d¨ªa de la segunda vuelta de las presidenciales.Nunca ha escondido su deseo de dejar las actividades industriales del grupo Lagard¨¨re para concentrarse en su imperio medi¨¢tico. Este es uno de los argumentos que usa para defender la venta de su paquete de acciones de EADS.
Manfred Bischoff. El jefe del 'grupo Dolores'
Nacido en la localidad alemana de Kalw, el 22 de abril de 1942, procede del campo acad¨¦mico, con un ampl¨ªsimo curr¨ªculo.Sin embargo, en 1976 empieza a trabajar en una serie de proyectos en Daimler-Benz y asciende en el escalaf¨®n de la empresa que finalmente le encarga poner orden en su filial aeronautica DASA. En 1995 la debilidad del d¨®lar pone de nuevo a DASA en graves problemas. Bischoff pone en marcha un grupo de trabajo que bautiza Dolores (por dollar low rescue) consistente en supresiones de empleos, cierre de f¨¢bricas y deslocalizaciones masivas, con el que consigue reducir los costes y reflotar DASA.Con la creaci¨®n de EADS en 2000, en su condici¨®n de miembro del directorio de DaimlerChrysler, se hace con la copresidencia alemana del consorcio. Cuando a finales de 2005 empiezan a emerger los problemas de Airbus, y en el contexto de la crisis que atraviesa DaimlerChrysler a causa de los malos resultados de su filial norteamericana -de la que finalmente se ha desprendido- junto a Lagard¨¨re anuncia al ministro de Econom¨ªa franc¨¦s Thierry Breton su intenci¨®n de vender un paquete del 7,5% a un consorcio de bancos alemanes. Abandona su cargo tras la ¨²ltima restructuraci¨®n del consorcio, pero su nombre figura en el informe de la Autoridad de los Mercados Financieros de Francia (AMF) sobre el uso de informaci¨®n privilegiada.
Thomas Enders. Un democristiano alem¨¢n al frente
El actual director de Airbus, el alem¨¢n Thomas Enders, naci¨® el 21 de diciembre de 1958 en Neuschlade. Seg¨²n los datos de la AMF consigui¨® un beneficio de 711.750 euros por la venta de sus opciones sobre acciones de EADS en los primeros meses de 2006, algo que no niega, pero que desde la sede de Airbus se asegura es el resultado de una operaci¨®n financiera ajustada estrictamente a lo establecido en el contrato.Hombre elegante, de vasta formaci¨®n, con un claro perfil pol¨ªtico democristiano, de cuyo partido es miembro, estudi¨® ciencias empresariales, pol¨ªtica e historia en la universidad de Bonn y realiz¨® su doctorado en la Universidad de California en Los ?ngeles (UCLA).Lleg¨® a DASA antes que Bischoff, en 1991, concretamente en el departamento de marketing. Pero r¨¢pidamente ascendi¨® y se integr¨® en el comit¨¦ ejecutivo de EADS. Su nombre se relacion¨® con la guerra sorda que han mantenido la parte francesa y la alemana del consorcio, causa de muchos de los problemas, cuando desvel¨® en una entrevista al Gobierno franc¨¦s, probablemente por orden de Chirac, hab¨ªa intervenido de forma decisiva para que Forgear pudiera cobrar los 8,5 millones de euros de indemnizaci¨®n. Finalmente, ocupa ahora su puesto en Airbus como ¨²nico responsable y puede vanagloriarse de haber puesto de nuevo sobre los railes la cadena de producci¨®n del A380.
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