El Parlamento turco autoriza al Ej¨¦rcito a combatir la guerrilla kurda en Irak
Los kurdos conf¨ªan en el freno de EE UU y la UE, pero los militares prosiguen los preparativos
Pista libre. El Parlamento de Turqu¨ªa autoriz¨® ayer a su Gobierno a invadir Irak cada vez que lo estime oportuno, en el plazo de un a?o, para combatir a los 3.000 miembros armados del Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK), organizaci¨®n considerada terrorista por EE UU y la UE. De los 526 diputados presentes s¨®lo 19 votaron en contra, todos del prokurdo Partido de la Sociedad Democr¨¢tica (DTP). Los preparativos eran visibles en Diyarbakir, la capital del Kurdist¨¢n turco, donde aterrizaron al menos cinco helic¨®pteros militares.
"El Ej¨¦rcito turco ya ha entrado varias veces en Irak para combatir al PKK y nunca lo ha vencido. La violencia no es la soluci¨®n. Y si Turqu¨ªa invade Irak, su entrada en la UE ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil", se?al¨® ayer en Diyarbakir, capital del Kurdist¨¢n turco, Hilmi Aydogdu, presidente del DTP, formaci¨®n prokurda contraria a la lucha armada.
Desde la creaci¨®n del PKK, en 1984, el conflicto kurdo ha causado en Turqu¨ªa la muerte de 37.000 personas. Pero lo que ha parecido colmar el vaso ha sido la de 13 soldados turcos hace dos semanas. Tambi¨¦n fueron asesinados una docena de civiles que viajaban en un autob¨²s, pero el PKK no ha reivindicado el atentado. En los ¨²ltimos d¨ªas los medios han recordado los detalles de todas las v¨ªctimas. Y el Gobierno ha dicho que su paciencia se ha agotado.
Ni la OTAN ni EE UU ni la UE ni el Gobierno de Irak lograron convencer al primer ministro turco, el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, para que diera marcha atr¨¢s. Erdogan ya ha advertido de que el ataque no tiene por qu¨¦ ser hoy, ni ma?ana, que se har¨¢ cuando lo estime el Gobierno oportuno. Pero al menos cinco helic¨®pteros militares aterrizaron ayer en Diyarbakir, ciudad de un mill¨®n de habitantes, la mayor¨ªa kurdos, a cuatro horas en coche de la frontera con Irak. "Cada vez que hay tensi¨®n, el Gobierno env¨ªa aqu¨ª helic¨®pteros", comentaba ayer una estudiante kurda. Turqu¨ªa ya atac¨® al PKK en territorio iraqu¨ª en los a?os 1992, 1995 y 1997. Pero todas las fuentes consultadas se?alaban que la sangre no llegar¨ªa al r¨ªo, que Turqu¨ªa no se atrever¨ªa a invadir Irak porque eso le acarrear¨ªa la animadversi¨®n de EE UU. "Y EE UU no se opone a la invasi¨®n por protegernos a los kurdos sino para proteger sus propios intereses en la zona, que se desestabilizar¨ªa m¨¢s de lo que est¨¢", indic¨® Irfan Babaoglu, administrativo del DTP.
"Pero si los turcos deciden atacar sabremos defendernos", se?alaba Kemal Dogan, conductor de 28 a?os. "Los guerrilleros del PKK luchan con el coraz¨®n, por un ideal, mientras que los soldados turcos lo hacen por un sueldo. Nosotros hemos crecido dentro del peligro. No hay nada nuevo en esto. La guerra es f¨¢cil, lo dif¨ªcil es la paz".
El periodista kurdo M¨¹rsel Acay, de la agencia turca Merkez, se?alaba que en el caso "improbable" de que Turqu¨ªa se decidiera a entrar en el Kurdist¨¢n iraqu¨ª, no lograr¨ªa gran cosa. "Dentro de 10 o 15 d¨ªas habr¨¢ llegado el invierno. Las monta?as kurdas se habr¨¢n cubierto con m¨¢s de un metro de nieve. Y el PKK conoce perfectamente las monta?as. Poco podr¨¢n hacer all¨ª los tanques turcos. Adem¨¢s, hay al menos ocho campamentos a lo largo de 350 kil¨®metros de frontera con Irak. Quedar¨ªan a¨²n miles de guerrilleros. El problema del PKK no se habr¨ªa solucionado entrando en Irak".
Mientras los helic¨®pteros sobrevolaban la ciudad, la poblaci¨®n kurda paseaba tranquila por las avenidas principales. "Esos dos que ves ah¨ª son dos polic¨ªas turcos vestidos de paisanos. Aqu¨ª los conocemos a todos. Y si no, f¨ªjate en el bulto de la pistola en la cintura", comentaba un universitario.
Entre las pocas personas que ayer se mostraban satisfechas en Diyarbakir con el permiso para invadir Irak, se encontraba el presidente local de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas Turcas, Ahmet B¨¹y¨¹kburs, de 42 a?os. La pared principal de su despacho se encuentra repleta con las caras de gran parte de las 120 v¨ªctimas que el conflicto kurdo ha dejado en la ciudad. Una de ellas, su hermano menor, que muri¨® en 1994, cuando ten¨ªa 20 a?os. Era soldado, igual que la mayor¨ªa de las v¨ªctimas turcas. "Como turco quiero que para m¨ª, para mis hijos y mis nietos el terrorismo termine. Y la entrada en Irak ser¨ªa la soluci¨®n. S¨®lo mataremos a gente del PKK. Yo estoy dispuesto a morir por mi bandera". En su solapa lleva una bandera turca y en su despacho se cuentan m¨¢s de 10. "En Espa?a saben qu¨¦ es el terrorismo. Esto es un problema del mundo, no s¨®lo de Turqu¨ªa. Cuando ponen una bomba a los terroristas les da igual que los muertos sean turcos o espa?oles".
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