Telegoyas

En la ¨²ltima ceremonia de los Goya se produjo una situaci¨®n bastante engorrosa. Obsesionados con acortar la duraci¨®n de la ceremonia, los responsables de la Academia del Cine y Televisi¨®n Espa?ola decidieron entregar los premios a Mejor Cortometraje en plan barraca de feria. Las tres estatuillas de corto documental, de ficci¨®n y animaci¨®n se dieron al mismo tiempo para acelerar el trance y librarse de los cortometrajistas lo m¨¢s r¨¢pido posible. Mientras el ganador del cortometraje documental daba su discurso de agradecimiento, se anunciaba el vencedor en la categor¨ªa de ficci¨®n, que recog¨ªa su Goya al mismo tiempo que el destinatario del premio al mejor corto de animaci¨®n corr¨ªa hacia el escenario.

El resultado del experimento fue tan ca¨®tico como vergonzoso. La imagen que lo resume todo es la de las tres efigies de Goya por el suelo del escenario como si se trataran de botellines de avituallamiento de una carrera ciclista. Visto esto, pens¨¦ que los organizadores sentir¨ªan cierta verg¨¹enza ante semejante batiburrillo y que al a?o siguiente se volver¨ªa al modelo cl¨¢sico de reparto: uno por uno, con respeto hacia los directores y productores premiados, que al fin y al cabo son el futuro del cine espa?ol y bla bla bla...

Ayer me lleg¨® un mail de la Academia de Cine que explicaba que los premios a Mejor Cortometraje no se conceder¨ªan en la gala de los Goya, sino en la fiesta de los nominados que se celebra d¨ªas antes. En resumen: se quitan de en medio los cortos, los sacan de la ceremonia principal y los entregan durante un guateque, entre canap¨¦s y copas de vino. Lo que el ¨²ltimo a?o fue vergonzoso ¨¦ste es directamente humillante.

Hace seis a?os me nominaron al Goya al Mejor Cortometraje de Ficci¨®n. No es el premio de mayor prestigio del circuito del cortometraje, pero a la familia y a los amigos les hace mucha ilusi¨®n la nominaci¨®n. Adem¨¢s, te puede pasar como a m¨ª, que te sienten al lado a Camilo Sesto, an¨¦cdota que he contado en innumerables ocasiones y que ha entrado a formar parte de mis batallitas particulares.

A los directores de los cortos nominados este a?o no van a poder vivir esa experiencia. Les dar¨¢n el Goya por la puerta de atr¨¢s. Algo que llama especialmente la atenci¨®n cuando en los ¨²ltimos a?os el cortometraje espa?ol est¨¢ consiguiendo lo que su hermano mayor el largometraje no puede ni oler. Quienes ganan en los festivales de Venecia, Berl¨ªn y Sundance y consiguen una doble nominaci¨®n a los Oscar son los cortos, no los largos. Los largos ni siquiera logran estar en la secci¨®n oficial de muchos de esos festivales. En cambio los cortos est¨¢n presentes y encima ganan.

El ¨²nico motivo que se me ocurre para que hayan sacado los cortos de la ceremonia de los Goya es la duraci¨®n, para que todo dure menos. Porque no puede ser debido a que al p¨²blico le da igual el cortometraje espa?ol. Vistos los resultados de taquilla del cine espa?ol este a?o, a los espectadores se la sopla igualmente los largometrajes.