"Cuando llegu¨¦ a casa hab¨ªa un metro de agua"
Manuel Costa, comerciante de Alzira, recuerda la 'pantanada' del 20 de octubre de 1982, el miedo y las p¨¦rdidas. Esper¨® 15 a?os una condena judicial por la rotura de la presa de Tous
Manuel Costa es un peque?o comerciante de Alzira, de 58 a?os, que vio arrasado su negocio de art¨ªculos de hogar y decoraci¨®n hace hoy 25 a?os. En la calle de Curtidors, donde conserva su tienda, muy pr¨®xima a la plaza Mayor, las aguas desbordadas del J¨²car alcanzaron 4 metros y 30 cent¨ªmetros. La memoria ayudada por fotograf¨ªas revela el estado ca¨®tico en que qued¨® su establecimiento; el escaparate de cristal a pedazos, las estanter¨ªas vac¨ªas, el g¨¦nero envuelto en barro y parte del techo destrozado.
Costa recuerda la tarde del 20 de octubre como si fuera ayer. "Se fue la luz estando en la tienda. Primero nos llegaron rumores de una posible riada, luego mi hermano me dijo que la presa se hab¨ªa roto. Cerr¨¦ la tienda y me dirig¨ª a mi casa, una finca en la calle X¨²quer, y cuando llegu¨¦ hab¨ªa ya un metro de agua en el portal".
Los vecinos del inmueble pasaron la noche en vela pendientes de la subida de las aguas que alcanzaron el primer piso. Por la radio escuchaba indignado el bando de la Delegaci¨®n de Gobierno, en el que dec¨ªa que se evacuaba a los vecinos de Rotgl¨¤ y que estuvieran alertas Alzira y X¨¤tiva -¨¦sta a una altitud muy superior a la de cualquier municipio de la Ribera-. Nada se dec¨ªa de localidades muy expuestas, como Sumac¨¤rcer o Carcaixent.
Manolo, como lo conocen sus amigos y clientes, escuch¨® impotente, hasta las dos de la madrugada gritos de socorro procedentes de una casa de campo cercana al municipio. Su hija Elisabeth, que apenas contaba con 14 a?os, recuerda que pas¨® "mucho miedo", como si se tratara de "una pesadilla".
El amanecer del 21 de octubre le permiti¨® observar "todo un mar de agua" desde el cuarto piso de su finca, a menos de 200 metros del cauce del J¨²car. Recuerda que la fuerte corriente arrastraba veh¨ªculos, contenedores de basura, electrodom¨¦sticos y un caballo a¨²n vivo: "Lo sujetamos un rato hasta que no pudimos m¨¢s".
Los primeros alimentos, una bolsa de bocadillos, les llegaron a la terraza del edificio lanzados desde un helic¨®ptero del Ej¨¦rcito. Al segundo d¨ªa logr¨® salir con una balsa hinchable para visitar a sus padres, pero volc¨® por el camino. Y no fue hasta el tercero cuando pudo acceder a la tienda, que no ten¨ªa asegurada. Le tasaron da?os por 16 millones de las antiguas pesetas y le indemnizaron con 12 millones, suma que en buen parte tuvo que destinar para devolver el pr¨¦stamo del Instituto de Cr¨¦dito Oficial.
Manuel particip¨® en todas las manifestaciones de la asociaci¨®n de peque?os comerciantes e industriales damnificados (Apemeda), a la que se asoci¨®. No se acogi¨® a ninguno de los decretos-ley que el Gobierno, primero de Felipe Gonz¨¢lez y despu¨¦s de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, aprob¨® para compensar a los afectados. "No los acept¨¦ porque eran una limosna". Decidi¨® esperar hasta que el Tribunal Supremo, 15 a?os despu¨¦s, conden¨® a un ingeniero tras tres juicios fallidos, por la rotura de la presa de Tous, que agrav¨® la riada. "Aguard¨¦ hasta el final porque confiaba en la justicia. Pero cobrar las indemnizaciones 15 a?os despu¨¦s y no el 100% de los da?os es una aut¨¦ntica injusticia".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.