"Es el acuerdo posible, no el ideal, pero el proceso ha sido muy dif¨ªcil"

Lu¨ªs Amado, el ministro portugu¨¦s de Asuntos Exteriores y jefe de turno de la diplomacia europea, era ayer un hombre "aliviado". La presidencia ha cumplido su gran objetivo, hay Tratado de Lisboa. Ahora, dice, "afrontamos con un esp¨ªritu m¨¢s positivo el futuro", y la UE entra en una nueva fase que debe servir, entre otras cosas, para "equilibrar la hegemon¨ªa de Estados Unidos".

Pregunta. Se habla de tratado simplificado, ?pero qui¨¦n ser¨¢ capaz de explicar un texto que apenas incorpora enmiendas?

Respuesta. Es verdad que, al ser un tratado reformador de los dos tratados anteriores (el de la Comunidad Europea y el de la Uni¨®n Europea), no tiene la simplicidad que ten¨ªa el proyecto constitucional. Por eso la lectura es m¨¢s compleja. Pero los tratados son como las constituciones de los pa¨ªses, son dif¨ªciles de explicar. Lo importante es que los ciudadanos sientan que estamos en una nueva din¨¢mica positiva.

P. Algunos acuerdos, como la mayor¨ªa cualificada y los asuntos de justicia e interior, no entran en vigor hasta 2014 y 2017. Decepcionante, ?no?

P. Es el acuerdo posible, no el ideal, sobre todo para los que ten¨ªan la perspectiva de contar con una Constituci¨®n. Pero el proceso ha sido muy dif¨ªcil de gestionar, y al final la UE va a poder responder mejor a los nuevos retos. Los plazos no rebajan el alcance pol¨ªtico.

P. ?Cree realmente que acaba la fase de par¨¢lisis?

R. Sin duda. Entramos en una fase nueva, mejor organizada para responder a las exigencias de los ciudadanos, m¨¢s ¨¢gil para decidir, y con una nueva pol¨ªtica externa capaz de asumir un lugar principal en una escena internacional que ha cambiado tanto desde el 11-S. Europa debe ser una fuerza de equilibro y estabilidad en un panorama de terror e inestabilidad.

P. Irak acab¨® con la relaci¨®n euroatl¨¢ntica. ?Cree que tiene arreglo?

R. Ahora podemos hablar con una voz coherente. La renovaci¨®n de esa relaci¨®n es obligatoria y hay que acabar con las divergencias del pasado. Europa est¨¢ ahora mejor situada para contrarrestar la posici¨®n hegem¨®nica que adopt¨® EE UU tras la guerra fr¨ªa.

P. ?C¨®mo explica la actitud del Reino Unido?

R. Tiene un papel singular, como siempre hist¨®ricamente en el continente, lo que es obvio que no deja de crear alguna crispaci¨®n pol¨ªtica. Pero la UE ha ganado mucho con la asociaci¨®n del Reino Unido, incluso si hay aspectos de su pol¨ªtica interna que limitan su margen de maniobra para colaborar en la construcci¨®n europea.

P. Polonia bloquea desde hace un a?o la posibilidad de que la UE renegocie sus acuerdos con Rusia. ?Con el nuevo tratado seguir¨¢ pasando lo mismo?

R. La unanimidad para los temas de pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n es determinante. As¨ª que puede seguir ocurriendo eso. Pero el tratado permite planear una pol¨ªtica exterior m¨¢s consistente, con la Comisi¨®n y el Alto Representante trabajando juntos...

P. ?Hay acuerdo para que todos los pa¨ªses, salvo Irlanda, ratifiquen el tratado en sus Parlamentos y no v¨ªa refer¨¦ndum?

R. No hay un acuerdo formal sobre eso...

P. Pero hay un pacto impl¨ªcito...

R. En junio se fij¨® un calendario y los miembros aceptaron crear las condiciones para que el tratado entre en vigor r¨¢pidamente; para poder cumplir esa agenda, una gran parte de los miembros han optado ya por la forma m¨¢s simple, la aprobaci¨®n parlamentaria.