Los h¨¦roes nunca mueren
Bunbury y su grupo re¨²nen a 260.000 personas y revientan las cifras en su regreso
Los h¨¦roes han vuelto. No vuelven, dicen, para quedarse. Pero, despu¨¦s de 11 a?os separados, su regreso a los escenarios en una minigira de 10 conciertos ha generado un aut¨¦ntico furor entre sus fans. Cuando el pr¨®ximo s¨¢bado H¨¦roes del Silencio concluya su periplo por Espa?a -en Valencia- ante casi 100.000 personas, habr¨¢ reventado en cuatro conciertos todas las cifras imaginables. Consiguieron reunir a casi 90.000 personas en dos d¨ªas en el estadio ma?o de La Romareda, y otras 70.000, ayer en la Cartuja, en Sevilla, dejando peque?as las 25.000 personas de Guatemala o M¨¦xico. EL PA?S se hace eco de este acontecimiento a partir del pr¨®ximo domingo, con el lanzamiento de la colecci¨®n de libro-discos Senderos de traici¨®n.
El pasado viernes, casi 30 horas antes del concierto, ya empezaban a llegar heroeadictos a las inmediaciones del estadio de la Cartuja "para preparar la log¨ªstica". Su principal objetivo era encontrar el mejor lugar desde el que alcanzar en el menor tiempo posible la primera fila cuando se abrieran las puertas del estadio. El segundo, pasarlo bien, disfrutar de una noche de farra y risas. La mayor¨ªa luc¨ªa una est¨¦tica inconfundible: negros ropajes, tatuajes imposibles con emblemas del grupo, pelos largos... Y unos pocos -los t¨®picos est¨¢n siempre para romperlos- se presentaron, sin embargo, con vaqueros y camiseta, sin m¨¢s. Eso s¨ª, todos pertrechados y avituallados con esterillas, neveras de c¨¢mping y hasta tiendas de campa?a.
Lo que muchos no esperaban (y alguno ansiaba) era encontrar a sus ¨ªdolos en el hotel que est¨¢ empotrado en el estadio y desde cuyas ventanas se divisaba el escenario. En el bar hac¨ªan tiempo M¨®nika, zaragozana de 29 a?os junto a Susana, de 28, que tambi¨¦n es ma?a pero vive en Londres. A su lado, una valenciana, Paula, tambi¨¦n de 28 y una malague?a, M¨®nica, de 29. "Juan, Juan, ¨¦se es Juan. Est¨¢ detr¨¢s de la columna", se?ala M¨®nika. "Est¨¢bamos tan tranquilas y ya les vemos pasar y mira...", dice nerviosa.
Pero les respetan, manteniendo una distancia prudencial. Saben que si arman jaleo se arriesgan a que las saquen de all¨ª. Si no lo hacen, tal vez puedan disfrutar de las pruebas de sonido.
Se conocen de los foros, de los conciertos de anta?o y de la pasi¨®n com¨²n: H¨¦roes del Silencio. Y todas llevan tatuado en sus cuerpos un emblema (o dos, o tres). "?ste del hombro sale en el v¨ªdeo de Rarezas", explica Susana. Su sue?o era "vivir un concierto de H¨¦roes juntas", cuentan, y algunas han organizado sus vacaciones para hacerlo en sus cuatro citas espa?olas.
"Las conozco desde cr¨ªas, son buena gente, y saben ser respetuosas", se?ala el bater¨ªa del grupo, Pedro Andreu, unas horas m¨¢s tarde. Despu¨¦s del concierto de Valencia, Susana regresar¨¢ a Londres, M¨®nika a Zaragoza, y todas, igual que el resto de fans que ayer tomaron al asalto el estadio sevillano de la Cartuja, a sus vidas.
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