Cuatro a?os y media docena de borradores
Mucho m¨¢s all¨¢ de su condici¨®n de deporte, el golf en Andaluc¨ªa es una fuente de negocio implicada adem¨¢s en los dos sectores motores de la econom¨ªa regional, turismo y construcci¨®n. El golf es uno de los atractivos tur¨ªsticos que ayudan a dar valor diferencial a Andaluc¨ªa en Europa, pero es tambi¨¦n un importante instrumento de desarrollo inmobiliario. No en vano, la inmensa mayor¨ªa del casi centenar de campos de golf en Andaluc¨ªa est¨¢n vinculados a urbanizaciones y complejos residenciales. Aunque la oferta se antoje suficiente, los operadores tur¨ªsticos reclaman con insistencia m¨¢s campos porque no todos los existentes est¨¢n abiertos a jugadores de fuera de los clubes o no reunen unos m¨ªnimos de calidad, y los que lo hacen ofrecen muchas limitaciones.
La proliferaci¨®n de campos de golf en los ¨²ltimos a?os ha supuesto adem¨¢s una tensi¨®n desde el punto de vista ambiental y territorial. El cuidado de los campos de golf requiere de importantes cantidades de agua, del uso de productos qu¨ªmicos que pueden ser contaminantes, y aunque en principio preserva praderas y vegetaci¨®n, no siempre se emplean las especies m¨¢s adecuadas.
El desarrollo de tantos campos de golf ha producido urbanizaciones aisladas de los n¨²cleos urbanos, en las que se han asentado grupos de poblaci¨®n sin equipamientos necesarios que tarde o temprano acaban reclamando a las administraciones.
La promulgaci¨®n de un decreto sobre golf se incluy¨® en los acuerdos entre PSOE y Los Verdes de principios de legislatura. Para ello se cre¨® una comisi¨®n entre las consejer¨ªas de Obras P¨²blicas, Medio Ambiente y Turismo y Deportes. Han llegado a producir m¨¢s de media docena de borradores sin alcanzar un acuerdo. En verano de 2006, el presidente de la Junta intervino y encomend¨® al consejero de la Presidencia, Gaspar Zarr¨ªas, la coordinaci¨®n de los trabajos.
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